
Llegó al Gobierno andaluz de rebote pero en nueve meses se ha convertido en uno de los referentes del Ejecutivo de Juanma Moreno tanto por su discurso moderado y pragmático como por haber sido capaz de elaborar en ese tiempo dos presupuestos para 2019 y 2020.
Se acaban de convocar elecciones. ¿Qué supone para Andalucía y cómo va a influir en el trabajo de esta Consejería? En Andalucía, nosotros buscamos sacar cuanto antes los Presupuestos para dar una imagen de seguridad, credibilidad, fiabilidad y estabilidad de este nuevo Gobierno autonómico. Pero que no haya Gobierno de la Nación y que tengamos que ir otra vez a elecciones es justo la imagen contraria de lo que necesitamos: inseguridad, desconfianza, inestabilidad, falta de confianza de los mercados, falta de confianza de los empresarios y falta de confianza de los trabajadores, porque no saben qué va a pasar.
Finalmente, la ministra va a pagar a Andalucía los 1.350 millones que le reclamaba por las polémicas entregas a cuenta... Desde la Consejería de Hacienda se planteó desde el principio que había vías para transferir a las comunidades los recursos que legalmente les corresponden según el actual sistema de financiación. La ministra de Hacienda podría haber adoptado esta medida antes de la última convocatoria de elecciones. Una vez que no lo hizo, lo más adecuado habría sido convocar un Consejo de Política Fiscal y Financiera para clarificar qué soluciones podrían plantearse y evitar generar incertidumbres y problemas de tesorería en el conjunto del sistema autonómico. Se demuestra que el sistema de financiación autonómica ha sido instrumentalizado según los intereses del Gobierno, y que la Abogacía del Estado ha sido utilizada como parapeto dentro de esta estrategia. Esta actitud ha sido especialmente denunciable al provenir de una ministra que ha ejercido como consejera de Hacienda autonómica, con lo cual tiene la experiencia necesaria para conocer el daño que está provocando su errática gestión.
¿Cómo valora el cambio de actitud de la ministra con respecto a su etapa de consejera? Le hemos escuchado duras críticas... Yo no hago críticas, lo que intento hacer es una valoración objetiva, como el hecho de que Andalucía ha incumplido las normas del déficit en el Presupuesto de 2018, que hizo ella y lo ejecutó el PSOE, no el PP. Ahora ella ya ha anticipado que Andalucía incumple el déficit de 2019, una información que no sé cómo la tiene y de dónde la ha sacado. Pues bien, en el Presupuesto de 2018 ella ni cumplió deuda, ni cumplió déficit ni regla de gasto, y ahora viene a nosotros a decirnos cómo tenemos que hacerlo. Siempre he dicho que yo jugaría con ventaja con respecto al resto de consejeros cuando nos sentemos a negociar la financiación autonómica, porque tenía una ministra que anteriormente había sido consejera y desde aquí había defendido 4.000 millones de euros más para Andalucía, y 16.000 para el resto de España, y que yo le había escuchado una defensa del carácter autonómico muy potente. Nuestra sorpresa es que se ha producido en ella un cambio radical. Ya se ha olvidado de todo eso y, además, el Consejo de Política Fiscal y Financiera lleva más de un año sin convocarse.
Parece que el cambio de modelo de financiación no se va a producir en los próximos meses. ¿Ve usted voluntad de abordarlo? El momento de abordar el cambio de modelo de financiación no éste, con esta situación. Nosotros exigimos que esto sea prioritario para el Gobierno que salga de las urnas. Creemos que lo que nos une en un país no solo es una bandera, sino que tengamos los mismos servicios en Andalucía que en Cataluña, Galicia o Valencia y no haya españoles de primera y de segunda.
Hablemos de los Presupuestos de Andalucía, que prometió para después de verano... ¿Cómo van a ser? ¿Qué puede adelantar? Nuestro objetivo es presentarlo en los primeros días de octubre. Y van a seguir la priorización en materia de Sanidad, Educación, Dependencia, potenciar las infraestructuras, y también profundiza en las rebajas fiscales… Hay que recordar que ya tenemos una segura, como es la del IRPF. Cuando la anunciamos tenía una proyección de cinco años y este es el segundo. Y otra serie de figuras impositivas sobre las que estamos trabajando pero no solo aquí, sino con otras consejerías. Nuestro objetivo es rebajar impuestos, porque cuando lo hemos hecho hemos visto que la economía de Andalucía está creciendo por encima de la media nacional. Una cuestión importante es la colaboración en ese déficit del Estado en su conjunto, y que aquí vamos a cumplir con el 0%. Va a ser un presupuesto de equilibrio presupuestario, cosa que nunca se ha hecho en la historia de Andalucía.
¿El Presupuesto de 2020 será el de los grandes cambios políticos? Yo creo que en el 2019 hubo ya unos cambios importantes pues fueron los presupuestos más sociales de la historia de Andalucía, con la mayor inversión en educación y sanidad. Y ahora hemos metido cambios enfocados a mejorar la eficiencia de nuestra gestión. En estos Presupuestos de 2020 hay un compromiso adquirido para hacer auditorías operativas, es decir, para conocer realmente cuál es el funcionamiento de los entes instrumentales de la Junta y así poder tomar mejores decisiones sobre cómo mejorar su eficacia y eficiencia. Y eso ya es un gran cambio. Ser capaces de ser analizados desde dentro, como lo estamos haciendo, pero también someternos voluntariamente a análisis externos de consultoras que nos vayan a ayudar a tomar decisiones importantes.
Y las esperadas inversiones, ¿se notarán el año que viene? Para nosotros, en el ámbito de las inversiones, lo principal es la ejecución. Antes se ponían una serie de cantidades, que nosotros hemos mantenido, y se ejecutaban un 50%. El gran reto es cambiar eso, porque si seguimos poniendo 3.700 millones en números redondos pero seguimos ejecutando 1.800… En niveles de contratación pública, este año ya estamos en un ratio muy por encima de años anteriores con unos porcentajes muy elevados. De esta forma, la gente podrá ver los cambios de esta Junta de Andalucía en el año 2020. Si contamos con los apoyos suficientes, los Presupuestos entrarán en vigor el 1 de enero y no el 18 de julio, como en 2019.
¿Los Presupuestos de 2020 van a ser expansivos? Van a tener un incremento, sin duda. Es cierto que tenemos determinados riesgos externos como el Brexit o la lucha comercial entre EEUU y China, la ralentización de la economía, atendiendo a Alemania… Pero es verdad que nosotros estamos creciendo por encima. Lo que sí le digo es que habrá un incremento del presupuesto pero dentro de la prudencia. Fíjese que nosotros hablábamos de un crecimiento del 2,1% en el PIB, y todo apunta a que vamos a acabar por encima; hablábamos de la generación de 60.000 puestos de trabajo y vamos a acabar por encima. Creo que nuestro objetivo deber ser que los ciudadanos vean un objetivo creíble.
Otros países ya están aplicando planes de estímulo ante la desaceleración. ¿Andalucía va a preparar medidas anticrisis? Nosotros crecemos por encima de la media pero teniendo en cuenta la ralentización. Hay mucha incertidumbre por el Brexit, la guerra comercial entre China y EEUU, la desaceleración de Alemania... Por eso hablo de la necesidad de ser prudentes. Si lo hemos sido en las estimaciones, ahora más que nunca.
¿Tiene prevista la Junta salir de nuevo a los mercados a financiarse? En este 2019 hemos salido a los mercados con cerca de 1.400 millones de euros. Se ha cubierto con una demanda tres veces superior a la que había, y con una bajada de 7 puntos con respecto a la vez que había salido anteriormente, en octubre. Es decir, en poco tiempo los mercados han hecho una clara apuesta por nosotros. Y esto debe ser para nosotros un medidor. Cuando alguien confía su dinero en Andalucía es que transmitimos seguridad y estabilidad. Esto nos permite que paguemos menos intereses.
El PP ha criticado durante muchos años que el presupuesto de Andalucía era para pagar una enorme estructura administrativa que era la Junta. ¿Qué puede hacer ahora para corregirlo? Tenemos que tener una gran organización administrativa, porque con 8'5 millones de ciudadanos somos más grande que 13 países de la UE. Las críticas eran a la ineficacia e ineficiencia que pagábamos con aquella Junta de Andalucía. Por ejemplo, cuando hemos pagado 170 millones de la sentencia de Metro de Sevilla, es como si cada andaluz con hijos pequeños diese 20 euros por cada uno de ellos y los tirase por la ventana. O sea, una familia de cinco miembros habría tirado 100 euros. Estamos trabando en esto para cosas así no se produzcan. Hay que ser eficaces y eficientes con los impuestos de la gente. Ese es el gran cambio que debe producirse.
También es consejero de Industria, sector en el que Andalucía tiene un fuerte déficit ¿En qué línea va a ir usted para que esto cambie? En Industria tenemos un porcentaje bajo con respecto al ámbito nacional, pero también es cierto que tenemos empresas muy potentes en Andalucía. ¿Y cómo vamos a favorecer la industria? Pues mire, aquí nadie me ha llegado pidiendo dinero. Lo que nos han pedido es simplificación de trabas administrativas y burocráticas. Ahí es donde estamos. El 24 de junio tuvimos una reunión interdepartamental y que a finales de septiembre, primero de octubre, se verá reflejado en un decreto. Un decreto en el que se recogerá potenciar la industria, pero también recogerá cuestiones de economía, de agricultura y medio ambiente o cuestiones de fomento. Viene a ser un primer proyecto, pero esto no se va a parar. Un proyecto en el que también ha participado la sociedad civil. Quiero destacar también el trabajo de PSOE, Adelante Andalucía, VOX y PP en la Comisión, en el ámbito de Industria y Energía, en el que se dialoga y se debate de forma constructiva. Esto es lo importante. El gran objetivo para 2020 debe ser el sentarnos a negociar entre todos para ver cuál va a ser la nueva estrategia en materia industrial para Andalucía para los años 2021-2016.
Y también es consejero de Energía y Minas, un sector con enorme potencial pero sometido a demasiados procesos judiciales, tanto en las renovables, tras el cambio de criterio del Gobierno central de Rajoy, como en las adjudicaciones mineras, que han salpicado a la Junta... Con respecto a nuestras competencias en Minería, lo primero que hay que hacer es solventar este problema de la judicialización. No pueden verse funcionarios en un juzgado por decisiones que incluso no eran ni suyas propias. Debemos establecer una serie de reglas e instrucciones que permitan que trabajen con una seguridad a la hora de tomar decisiones y con una transparencia también para el que recibe o sufre esas decisiones administrativas. Se trata de un sector que nos plantea grandes retos de futuro en la extracción pero también en la transformación y en el resultado final, que es donde está el valor añadido. Ese es el gran objetivo al que debemos aspirar en la minería. Y también desatascar proyectos, porque los pocos meses que llevamos hemos desatascado solicitudes de investigación que había, que estaban paradas no sé por qué. Pero bueno, no quiero entrar en detalle. La cuestión es que todo esto ya se está solucionando, que se están ampliando las concesiones y nos estamos sentando con todos aquellos expedientes que están atascados y que tienen problemas judiciales. Hablamos de inversiones muy altas que están por llegar.
En energías renovables, ¿cuál es la línea que quiere seguir la Consejería? ¿Por dónde van los grandes retos para la legislatura? El gran reto para la próxima legislatura va a ser la planificación estratégica en cuanto a la evacuación de la energía. Eso lo acomete Red Eléctrica Española y depende del Consejo de Ministros. Nosotros ya presentamos la propuesta de Andalucía, que es muy ambiciosa y por la que pedimos llegar a acaparar el 46 por ciento de la nueva oferta que haga el Gobierno. En Andalucía tenemos ofertas de inversión que superan los 17.000 millones de euros en energías renovables. Hablamos de eólica, fotovoltaica o biomasa. Imagínese si somos capaces de darle respuesta a eso.