
E.ON, empresa alemana dedicada al sector energético, ha puesto en marcha un innovador proyecto para almacenar en la red de calefacción pública de Bramfeld energía originaria de fuentes renovables particulares.
Podrán participar en el piloto todos aquellos propietarios de viviendas que produzcan calor con la ayuda de sistemas termosolares, además del procedente de otras unidades de generación distribuida. Este calor seguirá siendo propiedad del suministrador, que podrá almacenarlo en los meses de verano, y tenerlo disponible durante los meses más fríos del año.
"La combinación de la producción en el punto de uso y el almacenamiento centralizado, será un elemento esencial del abastecimiento del futuro, ya que además de aportar electricidad renovable a la red, también se podrá contrubuir con calor" afirmó Dr. Dierk Paskert, miembro del Consejo de dirección de E.ON Energy.
Nueva vía energética
La multinacional, con sede en Düsseldorf, es una de las mayores empresas de servicios públicos en Europa, logrando en los últimos años establecerse en sectores estratégicos eléctricos del este de Europa. En este proyecto el presupuesto total es de siete millones de euros, financiado en parte por el Ministerio Federal de Medio Ambiente alemán. Este fondo ha significado una reconversión hacia un sistema de almacenamiento multifuncional integrado en la red que la compañia tiene ya allí, siendo en conjunto una inversión en una nueva vía energética de cara al futuro.
Este sistema está conectado a su vez con la red de calefacción del distrito de Bramfeld en Hamburgo, cuya capacidad es de 4.000 m³. Las instalaciones abastecen hasta 400.000 MWh anuales, que cubren las necesidades de unas 50.000 viviendas unifamiliares.
La gran ventaja que ofrece este nuevo mecanismo es que permite a los usuarios prescindir de sus propias unidades de almacenamiento para sistemas termosolares, ahorrando costes, así como los complejos dispositivos de control necesarios.