La Costa del Sol ha dado un paso decisivo para reforzar su seguridad hídrica este verano con la ampliación de la desaladora de Marbella, que ha recuperado su capacidad plena para producir 20 hectómetros cúbicos anuales. La actuación, ejecutada por la Junta de Andalucía pese a ser una infraestructura estatal, ha supuesto una inversión de 8 millones de euros y permitirá cubrir entre el 15?% y el 20?% de las necesidades hídricas de la zona.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha subrayado que el agua es "una máxima prioridad" para su Gobierno y ha defendido que la Costa del Sol, una de las regiones más dinámicas de Andalucía y especialmente castigada por la sequía en los últimos años, "necesita garantizar su sostenibilidad hídrica para asegurar su desarrollo económico".
"Esta desaladora se construyó a finales de los 90 con una capacidad de 20 hectómetros cúbicos al año, pero desde hace años solo producía seis. Una vez más, el Gobierno andaluz ha tenido que salir al rescate y afrontar una obra fundamental que no era de nuestra competencia", ha destacado. La planta, ha recordado, permitirá incluso transferir recursos hídricos hacia Málaga capital y la Axarquía gracias a la conexión de sistemas.
Un plan de sostenibilidad hídrica
El contexto en el que se ejecuta esta obra no es menor: la Costa del Sol vivió el pasado año una de las peores sequías de su historia reciente, con restricciones al consumo humano, cortes nocturnos y un fuerte impacto sobre el turismo y la agricultura. La presión demográfica, el peso económico del turismo y el cambio climático sitúan al agua en el centro de la estrategia económica y ambiental de la región.
La ampliación de la desaladora forma parte de un plan integral del Ejecutivo autonómico para garantizar la sostenibilidad hídrica de Andalucía, con una inversión prevista de cerca de 2.000 millones de euros entre 2019 y finales de 2025. Solo en Málaga se han ejecutado 39 actuaciones por casi 150 millones, con otras siete en marcha que suman 120 millones adicionales. En total, hay activas 102 obras en las ocho provincias por más de 640 millones. Además, desde 2019 se han aprobado cuatro Decretos de Sequía, que han movilizado más de 500 millones de euros y han permitido incrementar los recursos disponibles en 208 hectómetros cúbicos anuales.
El objetivo a medio plazo es ambicioso: alcanzar en 2027 los 160 hectómetros cúbicos de agua desalada al año —frente a los 103 actuales— y multiplicar por más de dos la producción de agua regenerada, hasta los 180 hectómetros cúbicos. En cinco años, Andalucía ya ha cuadruplicado su capacidad de agua regenerada, pasando de 17 a 70 hectómetros cúbicos anuales.
El presidente ha insistido en que esta apuesta es "histórica" y "estratégica" para una tierra especialmente vulnerable al cambio climático y la escasez. Además de la desaladora, en Marbella está previsto licitar este año la ampliación de la Estación de Tratamiento de Agua Potable del Río Verde, por 39 millones, y ya se han renovado los colectores de saneamiento de Fuengirola y San Pedro de Alcántara. En la Axarquía, la Junta también impulsa la futura desaladora de la comarca y la constitución de la Junta Central de Usuarios.
"El agua regenerada y la desalada nos permitirán ser líderes en España en recursos hídricos no convencionales y garantizar el futuro de nuestras empresas y nuestros ciudadanos", ha recalcado Moreno.
El acto de inauguración ha contado con la presencia del consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco; la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, y la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz.