¿Quién no ha cedido alguna vez ante los ojos de su perro mientras come? Ofrecerle un trozo de nuestra comida puede parecer un gesto de cariño inofensivo, pero lo cierto es que esta costumbre tan extendida puede tener consecuencias graves para su salud. Según un estudio reciente de Royal Canin, más del 47% de los cuidadores españoles reconoce dar a su mascota restos de su propia comida, y lo más curioso es que el 43% lo hace porque eso les hace felices a ellos mismos.
Este dato pone de manifiesto un problema silencioso pero creciente: la sobrealimentación emocional. En muchas ocasiones, premiamos o mimamos a nuestros perros con comida humana sin ser plenamente conscientes de que su organismo no está preparado para asimilarla del mismo modo. Royal Canin, en el marco del Vet Symposium 2025, advierte de que esta práctica está directamente relacionada con el aumento de casos de sobrepeso y obesidad en perros y gatos, patologías que a su vez están vinculadas con enfermedades cardiovasculares, articulares y una menor esperanza de vida.
Lo preocupante es que el 40% de las mascotas ya presenta problemas de peso, y más del 40% de los veterinarios considera que los cuidadores infravaloran los riesgos reales de esta condición. Es decir, no solo se trata de una cuestión estética, sino de un problema de salud pública animal. El estudio también revela que el 22% de los cuidadores no sabe qué significa que su mascota tenga un peso saludable, lo que complica aún más el abordaje de este problema.
Desde Royal Canin insisten en la importancia de acudir al veterinario para obtener una guía nutricional precisa, adaptada a cada perro según su raza, tamaño, edad y nivel de actividad. Además, subrayan que aunque queramos tratarlos como miembros de la familia, y lo son, sus necesidades nutricionales son muy diferentes a las nuestras.
