
La sede social de Dcoop en Antequera ha acogido la jornada final de dos proyectos punteros en bioeconomía circular, en los que la cooperativa andaluza ha ejercido un papel clave como coordinadora técnica y representante del sector agroganadero. Se trata de los grupos operativos FerTICycle y Bovinolive, iniciativas que han demostrado que subproductos considerados tradicionalmente como residuos —los purines de cerdo y la pulpa de aceituna— pueden convertirse en herramientas eficaces para mejorar los suelos agrícolas y la alimentación del ganado vacuno, respectivamente.
Ambos proyectos han estado cofinanciados por los Fondos Europeos Agrícolas de Desarrollo Rural (FEADER) y por la Junta de Andalucía, en el marco de la convocatoria 2022 de Grupos Operativos Regionales de la Asociación Europea de Innovación en materia de Productividad y Sostenibilidad Agrícola (EIP-AGRI).
Purines con valor agronómico
En el caso de FerTICycle, tras un año y medio de investigación conjunta entre Dcoop, la Universidad de Málaga y Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía, se ha verificado que la aplicación controlada de purines como fertilizante orgánico mejora la estructura, calidad y fertilidad del suelo, además de aumentar su contenido en materia orgánica y nutrientes.
Los ensayos, realizados en parcelas de olivar y cereal, han utilizado técnicas de espectroscopía, análisis de laboratorio y vuelos con dron. Los resultados indican que tras solo dos aplicaciones del compuesto, la absorción de nutrientes por las plantas ha sido notablemente superior, gracias a la rápida asimilación del purín transformado.

Este enfoque permite revalorizar un residuo ganadero que habitualmente genera problemas de gestión en las explotaciones, alineando así el modelo productivo con los objetivos de la bioeconomía circular andaluza. Desde el consorcio investigador se ha remarcado la necesidad de seguir ampliando la base de datos científica para consolidar esta práctica como estándar sostenible en la agricultura de precisión.
Pulpa de aceituna como alimento vacuno
Por su parte, Bovinolive ha centrado sus esfuerzos en sustituir parte de la dieta convencional del ganado bovino por pulpa de aceituna, con el fin de avanzar hacia una ganadería más eficiente, saludable y menos dependiente de piensos importados.
La investigación, liderada por Dcoop junto a la cooperativa Alba Ganaderos, el ceiA3 y la Universidad de Córdoba, ha demostrado que esta sustitución no solo no afecta negativamente al rendimiento productivo de vacas y terneros, sino que además mejora el perfil nutricional de la carne y la leche.
"La carne de los animales alimentados con pulpa de aceituna ha mostrado un mayor contenido de ácido oleico y ruménico, compuestos beneficiosos para la salud cardiovascular", ha señalado Carmen Avilés, profesora titular de la UCO. Asimismo, se han observado diferencias en los compuestos volátiles, perceptibles incluso en el aroma de la carne, lo que puede suponer una ventaja comercial para los productos cárnicos diferenciados.
Hacia la autosuficiencia alimentaria
Uno de los mensajes más contundentes lo ha aportado Antonio Casas, presidente de Alba Ganaderos: "Hemos trabajado con un producto ligado a la tierra, de proximidad, que ha resultado ser inocuo para nuestro ganado. Y eso es fundamental, porque actualmente el 46?% de la dieta del vacuno proviene de fuera de España".
La Directora-Gerente del ceiA3, Lola de Toro, ha enmarcado ambos proyectos dentro de las prioridades europeas en materia agroalimentaria, al subrayar que "la economía circular y la digitalización son hoy las dos grandes líneas estratégicas para el futuro del campo europeo".
En esa línea, Juan Carlos Rodríguez, director de Materias Primas de Dcoop, ha recordado que la cooperativa ha conseguido "caracterizar y valorizar un subproducto de la agroindustria que ahora tiene el aval técnico para su uso en nutrición animal".
La conclusión de ambas investigaciones consolida a Andalucía como territorio de referencia en innovación agroalimentaria aplicada, donde empresas, universidades y cooperativas trabajan juntas para cerrar ciclos productivos, reducir residuos y aumentar la competitividad del campo desde la sostenibilidad.