Un empresario de 42 años, Pablo González Domínguez, lleva dos semanas ingresado en el Hospital Ribera Povisa tras sufrir graves quemaduras internas después de darle un sorbo a una botella de agua con gas en un restaurante en Vigo. Por el momento, fuentes de dicho cuerpo de seguridad han confirmado que están investigando el incidente ocurrido el pasado 12 de abril, que le ha provocado daños en el estómago y esófago. "Fue un dolor insoportable", declara el afectado.
En profundidad
Según ha indicado el abogado de la víctima, Ignacio Amoedo, el varón acudió a comer a una tapería viguesa, donde pidió un agua con gas. Cuando se la trajeron, abrió la botella, que era de cristal, y en el primer trago ya notó un "dolor insoportable, una cosa horrorosa" que le hizo reaccionar rápidamente. "¡Llevadme a urgencias que me quemo vivo por dentro!", exclamó el afectado en declaraciones divulgadas por la Radio Galega. Por ello, en ese momento ya acudió al servicio de urgencias del punto de atención continuada (PAC) y, posteriormente, fue trasladado al Hospital Ribera Povisa.
Allí, horas más tarde le harían una gastroscopia, debido a que hubo que esperar para poder realizarla por la situación en la que se encontraba. Así, se detectó que tenía la parte baja del esófago y todo el estómago quemados.
Investigación policial abierta
Desde entonces, según declaraciones de Amoedo a Europa Press, lleva casi 15 días hospitalizado sin poder ingerir ni sólidos ni líquidos vía oral, solo alimentándose de forma parenteral, por vena. Por ahora se desconoce qué clase de líquido había el en interior de la botella, por lo que la Policía estudia el caso para esclarecer lo ocurrido.
Entre las hipótesis que se barajan, cabe destacar la posibilidad de una contaminación en el proceso de embotellado o una manipulación posterior del producto. Además, tratan de averiguar si se trata de un caso asilado o si podría haber más botellas afectadas, lo que representaría un claro riesgo para la salud pública.