
La Junta de Andalucía ha emitido bonos sostenibles por valor de 1.000 millones de euros a 10 años, consolidando su estrategia de financiación responsable y sostenible. La emisión, la primera de deuda pública de 2025, ha despertado un interés sin precedentes, con más de 120 inversores institucionales de 12 países diferentes, alcanzando una demanda total de 4.100 millones de euros, la mayor registrada en la historia de la comunidad.
La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, ha destacado que el éxito de la operación responde a la credibilidad y confianza que Andalucía proyecta en los mercados financieros. "La salida a los mercados y el interés que ha despertado la emisión se debe fundamentalmente a la credibilidad y a la confianza que ofrece Andalucía a los inversores", ha señalado.
La emisión, realizada bajo el Marco de Finanzas Sostenibles aprobado en 2021, ha elevado el volumen total de bonos sostenibles emitidos por Andalucía a 4.850 millones de euros. La operación, con un tipo de interés nominal del 3,30%, ha logrado un diferencial de 19 puntos básicos sobre el Tesoro, el más bajo obtenido por la comunidad desde su retorno a los mercados financieros en 2018.
El interés de los inversores ha sido ampliamente diversificado, con una participación destacada de entidades de Reino Unido, Alemania, Italia, Portugal, Austria, Suiza, Francia, Luxemburgo, Noruega, Bélgica y Oriente Medio. Esta respuesta ha permitido a Andalucía reducir su dependencia de la financiación estatal y reforzar su autonomía en los mercados.
Solidez financiera
El éxito de la colocación ha venido respaldado por la mejora en la calificación crediticia de la comunidad, reconocida por las principales agencias internacionales. Standard & Poor's elevó en 2023 la nota de Andalucía a single A, la más alta desde 2012, y Moody's ha mejorado la perspectiva de estable a positiva en 2024. Esta evolución sitúa a la comunidad en una posición de fortaleza para seguir captando inversión en condiciones favorables.
España ha subrayado que "Andalucía puede salir a los mercados porque tiene unas cuentas saneadas, lo que demuestra que tenemos solvencia financiera y que la condonación de deuda que plantea el Gobierno no es prioritaria. Somos una comunidad gestora que está creando confianza en los mercados, que es responsable y, lo más importante, que es respetada en los mercados financieros".
La consejera ha insistido en que la comunidad mantiene una gestión responsable y disciplinada de sus finanzas públicas, lo que ha permitido situar su deuda por debajo de la media autonómica. Según los últimos datos del Banco de España, la deuda por habitante en Andalucía se encuentra en 4.618 euros, frente a los 6.878 euros de media del conjunto de comunidades autónomas o los 11.085 euros de Cataluña. En términos de porcentaje sobre PIB, la ratio andaluza es del 19%, frente al 21,3% de la media autonómica y el 40,4% de la Comunidad Valenciana.
Estrategia de financiación sostenible
La emisión a 10 años permitirá ampliar la vida media de la deuda andaluza, un factor clave para garantizar la estabilidad financiera a largo plazo. Andalucía ha logrado revertir la reducción de la vida media de su cartera de deuda, que se había acortado tras la adhesión en 2012 a los mecanismos estatales de financiación.
Desde 2018, la comunidad ha liderado el retorno a los mercados financieros, consolidando una estrategia que le ha permitido financiarse en condiciones más favorables. "Andalucía lo que necesita es un nuevo sistema de financiación que sea justo y que deje de infrafinanciar a los andaluces", ha concluido España.
El compromiso de Andalucía con una gestión rigurosa de sus finanzas públicas ha sido clave para fortalecer su posición en los mercados. De hecho, el presupuesto de la Junta para 2025 se ha diseñado con una previsión de equilibrio presupuestario, evitando un aumento de la deuda y reforzando la confianza de los inversores en la solidez financiera de la comunidad.