El sector que más éxito recoge en la plataforma china es el de la moda, en la que las mujeres representan el 76,9% de los consumidores. La confianza de los jóvenes en el producto reside, principalmente, en la autenticidad que proporcione la marca y la comunidad que se llega a crear.
Los famosos Sonny Angels o los peluches Labubus son dos ejemplos que reflejan cómo Tik Tok ha conseguido impactar en la Generación Z, que comprende a las personas nacidas entre 1996 y 2010. Según el Informe Guía GenZ, llevado a cabo por la consultora de marketing Mazinn y la asociación mundial de comunicación, publicidad y marketing digital, IAB Spain, el 67,5% de los jóvenes de entre 18 y 29 años ha comprado al menos un producto que ha visto en Tik Tok. Así, esta red social se ha consolidado como una gran aliada para las tiendas online y también para las físicas, que pueden darse a conocer. De hecho, el estudio expone que el 53,5% de los jóvenes prefiere documentarse acerca de un producto en el propio comercio, de forma presencial.
La plataforma ha conseguido consolidarse como una de las favoritas de los centennials donde compartir todo tipo de contenido. El alcance es tal que incluso las marcas la utilizan para publicitar sus productos y acercarse a su público objetivo. Pero, ¿cómo conectar con esta generación? Según el Informe antes citado, los dos aspectos que más valoran los zetas son: una personalidad auténtica y una notable actividad en redes sociales.
Sin embargo, el concepto de autenticidad varía de una franja de edad a otra. Mientras que para los jóvenes de entre 26 y 29 años significa "no usar publicidad engañosa exagerada para venderse", para los que tienen entre 18 y 21 años implica colaborar "únicamente con personas que realmente las usan y que creen en sus productos", apunta el estudio.
En cuanto a los sectores, el que más éxito amasa en Tik Tok es el de moda, en el que el 76,9% de las consumidoras son mujeres, el 21,9% corresponde a los hombres y el 1,2% restante prefiere no decir su género. En este contexto, está el caso de MyAgleet, la marca española online de calzado, creada por Andrea García, más conocida como Andrea Garte, una joven empresaria que, además, es influencer. En la actualidad, la firma acumula más de 472.000 seguidores en Tik Tok y en Instagram supera los 86.000. García reconoce que empezó a contarlo de forma "muy casual", ya que en ese momento utilizaba Tik Tok para "contarle a mis amigos lo que hacía en mi día a día". Fue entonces cuando decidió abrir una cuenta en la red social en exclusiva para la marca.
La Generación Z, fan del emprendimiento, muestra su interés por las fases del proceso
En esta ocasión, la autenticidad jugó un gran papel. La creadora de MyAgleet comenzó a mostrar todo el proceso de emprendimiento, desde vídeos y directos empaquetando los pedidos hasta "contar mis metas o ideas que quería conseguir con la empresa". Para Garte, esa "naturalidad" fue parte del éxito porque "mucha parte del público le cogió cariño y se unió al proyecto". Todo ello se tradujo en ventas, lo que llevó a la firma a progresar y a crecer en el mundo del calzado.
La GuíaZ asegura que comunicar desde el equipo es "una herramienta muy potente para conectar en forma de reel (vídeos de corta duración)". Para la creadora de MyAgleet el mayor obstáculo para vincularse con sus seguidoras Z es "mantener la atención de tu público, seguir creando vídeos, lo suficientemente interesantes y dinámicos para despertar el interés del espectador".
Descubrir quién se encuentra detrás de un proyecto es algo que las marcas emergentes del sector textil, sobre todo las pymes, han ido implementando progresivamente. De hecho, proporciona a la clientela confianza para comprar online.
El 63,9% de los jóvenes entrevistados para el estudio considera las experiencias físicas y momentos de encuentro como "la actividad principal a realizar para crear comunidad". Ahora más que nunca es importante como empresa participar en ferias y eventos, cuyo objetivo principal ya no es solo la venta y darse a conocer sino desvirtualizarse. No obstante, crear una comunidad rentable no es sencillo, pues se trata de una carrera de fondo y a largo plazo.
Promocionarse en redes es uno de los primeros pasos al iniciar un negocio online. Sin embargo, los que ya poseen uno desde hace tiempo han tenido que reinventarse. Es la historia de Boltania Moda, una tienda de ropa ubicada en el barrio madrileño de Canillejas, que regenta María Jesús del Val desde 1993.
Es un ejemplo de que no solo la Generación Z descubre productos a través de Tik Tok. La propietaria de dicho comercio amasa más de 40.400 de seguidoras en Instagram y 7.500 en Tik Tok, un gran número tratándose de una marca que va dirigida a todas las mujeres aunque "nuestro público mayoritario se centra en una franja de 45-65 años".
Del Val decidió abrirse el perfil en redes sociales en 2020, tras el Covid-19, porque "necesitábamos volver a conectar con esa clientela a la que llevábamos meses sin ver". De ese modo, también mostraban sus nuevos productos sin necesidad de presencialidad y trasladaban sus consejos.
Al igual que MyAgleet, la propietaria de Boltania Moda ha conseguido en cuatro años crear "una comunidad de más de 40.000 mujeres que comparten nuestro estilo y valores", gracias a su autenticidad. Ahora además de llevar su negocio, tiene que planificarse porque "nuestro contenido es diario".
Sin embargo, Mazinn e IAB Spain exponen en el estudio que la frecuencia de publicación "no es diferencial" para llegar a los zetas. No obstante, para el 51,3% de los centennials una cuenta activa es aquella que publica de forma diaria. La actividad en redes sociales no es lo mismo que la cantidad de contenido. Este último aspecto "dependerá del tipo de player que seas", concluye el Informe.