
La Policía Nacional ha detenido a Kike Salas, futbolista del Sevilla, acusado de forzar tarjetas amarillas en partidos de Liga del club hispalense para apuestas ilegales de las que se habrían beneficiado diferentes personas de su entorno más cercano, según informa El Confidencial.
De acuerdo con la información de El Confidencial, Salas ha sido detenido por la Policía, ha prestado declaración en comisaría y posteriormente ha sido liberado. Un juzgado de Morón de la Frontera (Sevilla) investiga los partidos del tramo final de la pasada edición de la Liga, en los que el Sevilla no se jugaba el acceso a competiciones europeas y ya estaba salvado del descenso a Segunda.
El jugador recibió siete tarjetas amarillas en los últimos nueve partidos de la competición doméstica, algunas en los tramos finales de los encuentros. De hecho, en ese periodo tuvo que cumplir un partido de sanción por acumulación de cinco tarjetas amarillas.
Salas, de 22 años y con contrato en el Sevilla hasta 2029, no ha sido el único detenido, ya que la Policía trata de determinar si dos personas más de su entorno tendrían participación en estos sucesos. Ambas también ha sido detenidas.
El jugador sevillista se enfrenta a un posible delito de estafa que está castigado con entre seis meses y tres años de cárcel.
Hasta 10.000 euros en un mes
Los investigadores sospechan que amigos y familiares del futbolista habrían participado en unas 30 apuestas amañadas en seis establecimientos de Morón de la Frontera y habrían obtenido ganancias de unos 10.000 euros en un mes, informa EFE.
El jugador habría provocado recibir estas tarjetas amarillas durante partidos disputados entre las jornadas 31 y 38 de la liga de la temporada pasada. Las fuentes consultadas detallan a EFE que las apuestas se habrían dado en cinco de estos encuentros.