
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, va camino de aumentar aún más su imperio. Su fortuna no para de crecer -su patrimonio asciende a los 432.000 millones de dólares y en 2024 ganó la locura de 203.000 millones, prácticamente la riqueza que posee Mark Zuckerberg -, y después de convertirse en el hombre de confianza de Donald Trump en las pasadas elecciones a la presidencia de los Estados Unidos, el creador de SpaceX, Tesla, Neuralink y X ha fijado un nuevo objetivo empresarial: crear su propia ciudad, un proyecto que ya inició hace unos años, pero que en 2025 podría ser muy pero que muy real.
La ciudad soñada por Musk, Starbase, está cerca de convertirse en realidad. Está ubicada al sur de Texas, donde SpaceX, su compañía de lanzamiento de cohetes, tiene actualmente su sede. Desde que detalló los primeros avances de su plan, Musk necesitaba cumplir con algún que otro requisito, imprescindible para avanzar de manera oficial: contar con un determinado número de residentes y con el apoyo de la mayoría de los votantes.
En cuanto al número de residentes, los propios empleados de SpaceX llevan tiempo llenando un buen número de casas recién renovadas y provisionales. Es más, este pasado mes de diciembre, los trabajadores de la empresa que viven en los alrededores de sus oficinas y de la base de lanzamiento dieron el primer gran paso hacia la constitución de una ciudad, reuniendo firmas y presentando una petición oficial para realizar elecciones, según avanzo The New York Times.
Estos comicios permitirán elegir a tres funcionarios municipales, entre ellos el primer alcalde de la ciudad, que según la petición podría ser el director de seguridad de SpaceX, Gunnar Milburn.
"Para seguir aumentando la fuerza laboral necesaria para desarrollar y fabricar rápidamente Starship, necesitamos la capacidad de hacer crecer Starbase como comunidad", escribió en una carta Kathryn Lueders, gerente general de Starbase. "Es por eso que solicitamos que el condado de Cameron convoque una elección para permitir la incorporación de Starbase como la ciudad más nueva en el Valle del Río Grande".
Así estaría compuesta la comunidad
En marzo de 2021, Musk escribió un mensaje en el antiguo Twitter en el que incitaba a sus 80 millones de seguidores (ahora tiene 210) a irse a vivir a Brownsville, en el condado de Cameron, uno de los lugares más pobres del país, pero que terminaría convirtiéndose en Starbase, la ciudad del futuro. "Considere mudarse a Starbase o al área metropolitana de Brownsville/South Padre en Texas", escribió.
En la petición presentada describe a una comunidad de unos 500 habitantes, incluidos al menos 219 residentes principales y más de 100 niños, en una zona situada al final de la carretera estatal 4, junto a la playa de Boca Chica, donde SpaceX lanza muchos de sus cohetes. La ciudad tendría unas dimensiones de unos cuatro kilómetros cuadrados, un área un poco más grande que la de Central Park.
La Eloncity podría, además, tener sus propios departamentos de policía y bomberos, dictar sus propias leyes, optar a subvenciones estatales y federales, y también expropiar propiedades, según describió para el NYT Alan Bojorquez, un abogado especializado en ayudar a grupos de residentes de Texas en el proceso de constitución de nuevas ciudades.