
La polémica por la supresión del límite salarial a los miembros del Gobierno valenciano tras la remodelación realizada por Carlos Mazón por la DANA ha marcado la primera comparecencia pública del nuevo vicepresidente para la Recuperación, el teniente general retirado Francisco José Gan Pampols.
En su intervención, ha negado que haya "pedido un salario" ni negociado su retribución para asumir esta responsabilidad en el Gobierno valenciano. "No he pedido jamás lo que no me corresponde y jamás he rehusado a lo que sí me corresponde", ha sostenido y ha insistido en que no ha negociado "ninguna retribución para venir aquí" a ejercer la labor de vicepresidente para la Reconstrucción.
"No sé lo que voy a percibir, no he cobrado porque sería un despropósito, ya me dirán lo que tengo que cobrar, no es mi problema", ha esgrimido. En esta línea, ha rechazado "perder tiempo" en estas cuestiones porque ello supondría "no dedicarlo al núcleo de nuestro trabajo", que son las personas afectadas, y ha lamentado haberse "convertido en blanco de algo" que se le ha "escapado". Y ha atribuido a un "error de comunicación" la polémica surgida en torno a su sueldo: "No se ha explicado bien".
De cualquier modo, ha precisado que de "ninguna de las maneras" va a cobrar como cuando estaba activo. "Yo no negocié, cuando me dijeron te ofrecemos el puesto tuve que presentar la última nómina en activo y es lo que hice", ha argumentado. El vicepresidente segundo ha expuesto que la Administración General del Estado tiene "dos vertientes", la civil y la militar, que "no se parecen en nada" salvo en los trienios. "Yo ingresé con 17 años como soldado y acabé con 65 con el pase a retiro, se van perfeccionando los trienios y ya está", ha añadido. "Yo estaba jubilado, y si en esa jubilación me vuelven a la situación de servicio activo, tengo unos derechos consolidados", ha señalado, al tiempo que ha advertido del "error" de "confundir sueldo y salario". "Un militar retirado pierde la condición de militar pero se conservan los efectos honoríficos", ha agregado.
Sobre el decreto ley aprobado por el Consell que elimina el tope salarial para consellers y altos cargos, ha argumentado que esta modificación en la legislación "se ha venido haciendo a lo largo del tiempo en sucesivas ocasionas y bajo distintos gobiernos para adecuar las retribuciones del personal que pasa de una administración a otra". "Ni es cobrar más ni es cobrar menos", ha apuntado.
Los protocolos no han funcionado
En su comparecencia consideró que los protocolos de alerta "no han funcionado" con la Dana del pasado 29 de octubre que ha arrasado buena parte de la provincia de Valencia por "muchos motivos" y ha considerado que con planes de prevención ordinarios "se podían haber salvado" algunas vidas, aunque "no todas".
De esta manera lo ha expuesto en rueda de prensa este lunes para presentar su departamento y los objetivos del mismo, en la que ha asegurado que su actuación prioritaria será "resolver los problemas de las personas" y "garantizar su supervivencia y seguridad". El nuevo responsable ha apuntado que la misión de su departamento es asegurar "la normalización económica y social de toda la zona afectada" aplicando "una estrategia de recuperación basada en el planeamiento y ejecución de todas las actuaciones", así como "las derivadas de la minimización de riesgos futuros producidos por fenómenos meteorológicos potencialmente peligrosos". "No podemos evitar que ocurra, pero sí que podemos minimizarlo", ha recalcado.
Para ello ha anunciado un plan marco de reconstrucción económica y social y de medidas de prevención, protección y respuesta ante crisis derivadas de fenómenos meteorológicos de "potencial destructivo", en el que participarán expertos y con el que se revisará "todo lo que no ha funcionado como se esperaba".
"La administración es un volante enorme que le cuesta ponerse en marcha, pero cuando se pone coge velocidad de crucero", ha subrayado Gan Pampols. Este plan marco, ha especificado, revisará toda la normativa y propondrá la adecuación de infraestructuras y procedimientos y la adopción de "nuevas medidas que hay que ser capaces de diseñar". "Los planes funcionan por encima de las personas y, si no, es que están mal diseñados", ha advertido.
Entre los principios de su vicepresidencia, ha enumerado la agilidad, la coordinación, la transparencia, la claridad, el rigor, la profesionalidad y la "determinación". Al respecto, ha subrayado la necesidad de "no ser farragosos" y de "decir las cosas como son" a la ciudadanía. "Que se vaya rápido no significa que se vaya mal", ha esgrimido el vicepresidente, que ha dado su palabra de que "todos lo que intervengan en esto serán técnicos".
Prioridades
"Todo el mundo quiere su garaje limpio y a todo el mundo se le va a ayudar, pero la prioridad es desatascar los colectores porque, si no, la gente no puede ir al baño, no puede utilizar su casa", ha avisado el vicepresidente, que ha apuntado que la "segunda prioridad, después de las personas", será la industria. "No se puede hacer todo a la vez, pero hay que garantizar que el desarrollo se produzca, hay que ofrecer soluciones", ha remarcado.
Para afrontar las consecuencias, ha destacado que la Generalitat ha destinado hasta el momento un total de 700 millones de euros en inversión directa, ha asegurado que un 30 por ciento de la provincia de Valencia, un 34% de su empleo y un 34,5% de su PIB se ha visto afectado.
Preguntado por el presupuesto del que dispondrá su vicepresidencia, ha argumentado que en este momento lo desconoce porque, según ha argumentado, "si no sé lo que tengo que hacer, no sé lo que costará", pero ha advertido de que, "cueste lo que cueste, se tendrá que pagar".