La COP29, también conocida como la 29ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, tuvo lugar en el Estadio Olímpico de Bakú, Azerbaiyán, del 11 al 22 de noviembre. La reunión se celebró bajo el lema Solidaridad por un mundo verde.
Tal y como se adelantó en la cita anual contra el cambio climático del pasado año, el tema central de esta edición ha sido la financiación climática, donde se debía llegar a un acuerdo para asegurar un nuevo objetivo, conocido como el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG).
Pese a que la jornada climática duró 11 días fue en las últimas 48 horas, en la prórroga final, cuando se logró alcanzar el acuerdo de financiación anual por parte de los países desarrollados de 300.000 millones de dólares (290.000 millones de euros) para 2035 a sus socios en vías de desarrollo. Este representa un aumento de 50.000 millones de dólares con respecto al borrador anterior.
La financiación está destinada a ayudar a los países en desarrollo a mejorar la protección del clima y adaptarse a los efectos devastadores del calentamiento global, como sequías, tormentas e inundaciones más frecuentes.
Actualmente, las naciones industrializadas desde hace mucho tiempo movilizan más de 100.000 millones de dólares al año en ayuda climática. Sin embargo, según un grupo independiente de expertos de la ONU, la necesidad de asistencia externa asciende ahora a alrededor de 1 billón de dólares por año hasta 2030, e incluso 1,3 trillones de dólares para 2035.
El resultado trajo consigo opiniones de todo tipo. Mientras que el presidente y ministro de Ecología y Recursos Naturales de Azerbaiyán y presidente de la COP 29, Mukhtar Babayev, se mostró satisfecho y declaró: "Con este avance, el Objetivo Financiero de Bakú convertirá miles de millones en billones durante la próxima década". Otros representantes como Chandi Raina, de la India, calificaban este final como "injusto". Por su parte, el portavoz de Nigeria lo definió como una "broma".
Sin embargo, el todavía presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aplaudió el "histórico resultado" de la COP29 y animó a "todos los países" a "dar un paso adelante" para alcanzar el "ambicioso objetivo internacional de financiamiento climático para 2035".
Los BTR se presentarán hasta diciembre
La transparencia fue otro tema relevante que estaba apuntado en la agenda. Mukhtar Babayev resaltó en la carta que escribió en agosto de este mismo año: "La Cumbre 29 se centra en dos pilares: aumentar la ambición y facilitar la acción". En ella, puso énfasis en la transparencia, que es "una piedra angular de la confianza y la responsabilidad mutuas".
Con ello se refería a los Informes de Transparencia Bienales (BTR), que son los reportes de progreso que aportan información esencial sobre los niveles de emisión de gases de efecto invernadero y los esfuerzos para reducirlos, los efectos del cambio climático y las medidas de adaptación. Además del progreso general a la hora de implementar y cumplir los objetivos de las contribuciones determinadas a nivel nacional.
En Bakú, el secretario ejecutivo de la ONU para el Cambio Climático, Simon Stiell, reconoció a los nueve países "pioneros" en presentar los BTR. Se trata de los territorios de España, Andorra, Panamá, Guyana, Países Bajos, Turquía, Kazajistán, Singapur y Japón. El plazo para presentarlos es hasta diciembre de este año, pero el presidente Babayev insistió en que se tuviesen antes para poder hacer un balance en la celebración de la 29ª cita.
11 días de incertidumbre
Los primeros resultados de la gran reunión consistieron en acuerdos económicos. Las Partes de la Conferencia solicitaron aumentar el objetivo de la financiación climática, una tarea ardua que se prolongó durante toda la edición. Una de las quejas fue que los nuevos borradores cada vez estaban más simplificados y faltaba una cifra concreta de financiación. En concreto, WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza), a pocos días del cierre, explicaba: "Nuestra expectativa es que el NCQG establezca una base mínima de un billón de dólares anuales en financiación, predominantemente basada en subvenciones".
Entre los acuerdos, destacó el de los bancos multilaterales de desarrollo, entre ellos el Banco Mundial, que se comprometieron a aportar 120.000 millones de dólares hasta 2030 para los países de ingresos bajos y medios, de los cuales 42.000 millones se destinarán para la adaptación. Aparte, pretenden movilizar 65.000 millones del sector privado. Este financiamiento climático colectivo anual llegará a los 50.000 millones de dólares para los países de altos ingresos, de los cuales 7.000 millones se asignarán a la adaptación.
"Tenemos la necesidad urgente de implementar los acuerdos globales para actuar frente al cambio climático", señala la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes), que ha vuelto a asistir un año más a la cita como observadores de la CMNUCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático).
Durante los primeros días ya afirmaban que no estaban ante una COP de "grandes anuncios". Sin embargo, en esta se debían fortalecer los procesos y cumplir los compromisos que estuvieran en consonancia con los objetivos definidos por el Acuerdo de París y estar preparados para la del 2025, que se celebrará en Brasil, y con la que hay mucha expectación.
No obstante, Ecodes concluye que el país anfitrión del 2024 tiene "claros intereses vinculados a los combustibles fósiles. No parece tener la fuerza y las ganas para liderar el proceso con la suficiente ambición".
Donald Trump, reelegido como Presidente de EEUU, Joe Biden, todavía presidente de EEUU, Vladimir Putin, dirigente de Rusia, o Xi Jinping, mandatario de China, fueron algunas de las ausencias de esta COP. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, tampoco acudió. Además de la nula participación de estos políticos, Trump expulsó a EEUU del Acuerdo de París. En al actualidad, existe cierta inquietud de que incumpla por tercera vez los compromisos climáticos. "El verdadero obstáculo es la falta de voluntad política", afirmó Pedro Zorrilla, representante de Greenpeace España en Bakú.