
La DANA que ha golpeado la pasada semana Valencia y otras zonas de la península ha generado una gran ola de solidaridad -muy necesaria, por otra parte- en todo el país. De hecho, hay miles de voluntarios que trabajan por el día y la noche para gestionar las toneladas de ayuda que están llegando desde diferentes puntos.
Aunque todo el material es bienvenido, lo más necesario son alimentos no perecederos (arroz, legumbres, leche o latas de conserva) y material de limpieza (cubos, palas, recogedores, escobas o guantes). Ahora bien, hay ciertas personas que han donado incluso medicamentos.
A tener en cuenta
Para evitar riesgos para la salud de los pacientes, los medicamentos donados deben tener las mismas garantías de calidad, seguridad y eficacia que aquellos comercializados en condiciones normales. En ningún caso deben entregarse medicamentos que procedan de particulares.
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), los medicamentos donados deben mantenerse dentro del canal de suministro establecido y acorde a las normas y controles habituales, para poder garantizar una distribución segura y, por tanto, la calidad de los productos.
Más recomendaciones
Estas recomendaciones, tanto de la AEMPS como de la Conselleria de Sanidad, están en línea con las Directrices de donaciones de Medicamentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tienen como finalidad mejorar la calidad de las donaciones de medicamentos en diferentes escenarios.
Sí, incluyendo casos de ayuda de emergencia como este en nuestro país. Estos consejos, cabe destacar, pretenden evitar situaciones de riesgo para los pacientes en las zonas de destino y problemas de gestión de residuos.
En los casos en los que se produzcan donaciones de medicamentos que no puedan garantizar todas las medidas de seguridad citadas anteriormente, éstos deben destruirse adecuadamente. Aunque sea una decisión dura.
Esto supone una carga de trabajo adicional para las administraciones públicas o las entidades que actualmente están colaborando en la gestión de la crisis causada por la DANA. Y es que hay veces que, por sumar, se resta. Hay que tener cuidado.