
En algunas ocasiones, durante la jornada laboral, pueden surgir determinados retos, problemas o dificultades para los que, de repente, los trabajadores se quedan sin ideas o respuestas. Se bloquean, invadidos por una sensación de frustración e impotencia para, después, darse cuenta de que la solución era más simple de lo que parecía.
En estas adversidades, el conocido empresario Steve Jobs recurría a un particular método que, según cuentan quienes más le conocían, parecía funcionarle. Salía a dar un paseo. Y aunque el método Jobs pudiera parecer inútil, la ciencia corrobora años después de su fallecimiento que, en realidad, tiene bastante sentido.
Según recoge un artículo de la revista americana Inc, pasear provoca que el cerebro funcione algo mejor, lo cual puede ayudar en determinadas situaciones a resolver problemas que, estando sentando, parecían no tener solución.
"Si estás sentado frente a su ordenador con un problema que no has logrado resolver durante 10 minutos, deja su escritorio y sal a caminar", recomienda Mithu Storoni, neurocientífica por la Universidad de Cambridge.
La regla de los 10 minutos
La experta, también autora del libro Hyperefficient: Optimize Your Brain to Transform the Way You Work (Hipereficiencia: optimiza tu cerebro para transformar tu forma de trabajar), contrapone en este artículo en funcionamiento del cerebro frente al resto de músculos del cuerpo. Mientras que al realizar un trabajo físico, como atornillar en una cadena de montaje, puedes forzar tus músculos para que sigan atornillando hasta que se fatiguen, en los trabajos que dependen más del cerebro, este enfoque de "más es más" suele ser contraproducente.
En lugar de intentar forzar las ideas, defiende Storoni, necesitamos conducir a nuestros cerebros al estado óptimo para que lleguen soluciones innovadoras. Y para ello, lo mejor es un estado mental relajado; ahí entra en juego pasear al aire libre.
Bajo esta premisa, la experta propone seguir la regla de los 10 minutos. Según esta norma, si no logramos resolver la ecuación tras 10 minutos, podemos optar por salir a caminar.
"Caminar te mantiene en el estado mental de alerta adecuado, para que no te quedes dormido, ni te sientas somnoliento ni mires el teléfono. Pero al mismo tiempo, mantiene tu atención en movimiento, porque tu entorno se mueve mientras caminas, por lo que tu atención no puede fijarse en una sola cosa", indica Storoni, quien afirma que es precisamente ese estado mental el óptimo para que surjan nuevas ideas.