
El Ejecutivo gallego creará un banco de explotaciones para promover el relevo generacional tanto en el sector agrícola como ganadero, de cara a poner en contacto a aquellos que la abandonen, por jubilación o se vean obligados a cesar su actividad, con los que estén interesados en continuar con esta labor.
Será una iniciativa que se pondrá en marcha este mismo año a la que se sumará una línea de ayudas, a partir del próximo ejercicio, con una cuantía de 2,1 millones para el periodo comprendido entre 2025-2029.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha explicado junto a la conselleira do Medio Rural, María José Gómez, al término del Consello que la intención es seguir garantizando el cambio generacional, poniendo el foco en aquellas personas que se encuentren a las puertas de la jubilación y que no tienen ningún familiar que siga al frente de la explotación.
"Garantizar que esas instalaciones sigan funcionando y modernizándose", ha recalcado en línea con lo manifestado, a su vez, por la conselleira do Medio Rural quien ha asegurado que el departamento autonómico trabaja en el ámbito de la formación, la sensibilización y la incorporación a este sector de nuevas generaciones.
Sobre la plataforma para poner en contacto a personas con explotación y a aquellos que quieran asumirla, ha dicho que la previsión es que empiece "antes de final de año" un instrumento sobre el que se dará información y asesoramiento desde las oficinas rurales y todo ello de cara a la posible compra o también alquiler.
Dinamización territorial
Para evitar el cierre de granjas y contribuir con la dinamización territorial, la Xunta abrirá también una línea de ayudas, que pondrán en marcha el año que viene y beneficiará a agricultores y ganaderos en edad de jubilarse o que se vean obligados a cerrar.
Para su obtención, deberán presentar un proyecto de cooperación con la nueva persona que lo vaya a asumir y con la obligación de que la explotación esté inscrita en el banco de explotaciones