
Los trabajadores de las ITV en Galicia confirman que proclaman una huelga de carácter indefinido a partir del próximo 16 de septiembre después de las 15 reuniones infructuosas entre la concesionaria SYC Applus y el personal para llegar a un acuerdo en materia de jornada laboral y salario, además de otras reivindicaciones.
De no dar la situación un giro de 180 grados en un conflicto que viene de hace un año y que se mantiene enquistado por la "posición inflexible" de la empresa concesionaria, según denuncian los sindicatos, se abocará al cierre de las instalaciones de las Inspecciones Técnicas de Vehículos gallegas con el consiguiente problema que supone interrumpir un servicio que es de primera necesidad.
En la que fue la quinta protesta, esta mañana, ante el edificio administrativo de la Xunta, los trabajadores denunciaban que, ni la concesionaria del servicio, ni la Xunta, se pusieron todavía en contacto con ellos para llegar a una solución in extremis. Los sindicatos que conforman la mesa negociadora -CIG, CSIF, UGT, y CC.OO- explicaron que toman la decisión de hacer esta huelga indefinida después de 15 reuniones infructuosas para negociar el convenio colectivo, entre otras reivindicaciones.
Demandas que, desde la CIG pasan por una modificación en lo que respecta a la jornada laboral y a los salarios. Otro punto discrepante es el plus de turno, de mañana y tarde. En este sentido, el portavoz de la mesa negociadora de la CIG, Rodrigo, Fraguela, no entiende que exista hasta una diferencia de 170 euros de un colectivo a otro.
En este sentido, una administrativa de la ITV de Foz (Lugo), en representación de UGT, ha asegurado que mientras que los trabajadores de nave pueden ascender, los que se encuentran en la administración lo tienen.
No negociación abierta
Por otra parte, uno de los miembros del comité de huelga por CC.OO., José Antonio Pastoriza Corbacho, ha reiterado que la actitud de la empresa es "inmovilista" y que la mesa negociadora está bloqueada. En este sentido, ha asegurado que desde la última reunión, celebrada este lunes en Santiago, no hay ningún tipo de acercamiento
De este modo, la plantilla pide no trabajar los sábados, "igual que las administraciones públicas, pero después de una reunión "agotadora", la empresa no quiere ceder. Además, ha subrayado que mientras que las tarifas subieron este año, este incremento no repercute en los salarios de los trabajadores que, por el contrario, pierden poder adquisitivo.
El portavoz de CSIF, Carlos Candanedo, ha afirmado que "no pueden perder la esperanza", pero también sienten incertidumbre porque no hay más reuniones convocadas y no saben el paso que va a dar la empresa. La concesionaria asume la gestión de este servicio en la comunidad gallega desde el año 1987. Según datos sindicales, SYC Applus factura sólo en Galicia unos 25 millones de euros y da trabajo a 23.000 personas.