
Las elecciones a la presidencia de Estados Unidos están cada vez más cerca de llegar a la vuelta de la esquina. El próximo 5 de noviembre se conocerá al próximo presidente, que saldrá del republicano, Donald Trump, o de la demócrata, Kamala Harris. Pero para llegar hasta esa fecha, los dos candidatos han tenido que sufrir (o por qué no, disfrutar) las campañas electorales, que no solo son financiadas por incontables particulares, que hacen pequeños aportes, sino también por multimillonarios y empresarios, que donan enormes cantidades de dinero. Son los 'amigos' de Donald Trump.
Uno de esos multimillonarios es Timothy Mellon. Es la persona que más dinero ha donado al Partido Republicano de Estados Unidos, con 76,5 millones de dólares. Su gran virtud es ser discreto. Mantiene un perfil bajo (tiene como dirección un pueblo de Wyoming de 1.000 habitantes) y rara vez es fotografiado.
Heredero de una fortuna estadounidense que se remonta a hace más de un siglo, Mellon hizo su propio dinero en la industria ferroviaria. Para estos comicios, el multimillonario ha donado más de 75 millones de dólares a un PAC pro-Trump (incluyendo un regalo de 50 millones de dólares el día después de la condena por delito grave de Trump) y otros 25 millones de dólares para apoyar a Robert F. Kennedy Jr. En las elecciones de 2020 ya dio 60 millones, pero en estas se ha superado. Lo curioso de todo es que las proyecciones sobre su fortuna no llegan a los 1.000 millones de dólares, según Forbes.

El segundo gran apoyo de Trump para esta campaña es Linda McMahon, esposa de Vince McMahon, el hombre de la lucha libre en EEUU. O mejor dicho, el cofundador de WWE (World Wrestling Entertainment) en su era moderna, la compañía de lucha libre profesional más grande del mundo que ahora ha caído en desgracia por las acusaciones de conducta sexual inapropiada que él niega.
Pero Linda ha estado involucrada en la política durante años, postulándose sin éxito para el Senado en Connecticut en 2010 y 2012 y luego sirviendo como jefa de la Administración de Pequeñas Empresas bajo Trump. Su donación al Partido Republicano es de 16 millones de dólares. Cuenta con un patrimonio de 3.100 millones de dólares.

Diane Hendricks es la tercera persona que más esfuerzo económico (6,3 millones de dólares) ha realizado por el Partido Republicano. Con un patrimonio de 20.900 millones de dólares, es considerada la mujer más rica del mundo hecha a sí misma. Sus inicios fueron duros, ya que tuvo que dedicarse a trabajar como conejita en el Playboy Club de su, por aquel entonces, ciudad, para sacar adelante a sus hijos. "Tienes que hacer lo que tienes que hacer", llegó a confesar en su día.
Junto a su marido, llegó a fundar el principal mayorista de techos, revestimientos y ventanas de su país, ABC Supply. Tras enviudar, expandió sus tiendas al duplicarlas a 900 locales. La empresaria obtuvo el 100% de la empresa tras el fallecimiento de su esposo, Ken Hendricks, en 2007. Su compañía alcanzó un récord de 15.000 millones de dólares de ingresos en 2021. "Sé lo difícil que es crear una empresa de la nada", dijo. "Y necesitamos un presidente que también lo entienda", en claro apoyo a Donald Trump.

El cuarto fantástico es Miriam Adelson, conocida por ser la viuda de Sheldon Adelson, exfundador y expresidente de Las Vegas Sands Corporation, el operador de casinos más grande del mundo. Estudiante de medicina, esta mujer nacida en Tel Aviv (Israel) convirtió a su marido en filántropo y donante privilegiado del partido republicano.
Una de sus grandes aportaciones ha sido fundar el el Sheldon G. Adelson Research Clinic, un centro de desintoxicación con sedes en Tel Aviv y Las Vegas por el que han pasado miles de adictos a la cocaína y la heroína. Otra de ellas fue convencer a su marido para construir The Venetian, un hotel y casino temático inspirado en la ciudad de los canales.
Su donación hasta el momento al Partido Republicano alcanza los 5,8 millones de dólares, aunque según un informe de The New York Times, Adelson planea gastar más de 90 millones de dólares para apoyar a Trump. Eso sí, cree que el expresidente debería "ser menos grandilocuente" y "hablar más directamente de economía". Su fortuna llega a los 27.800 millones de dólares.