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Investigan a siete personas por irregularidades en granjas de Ourense e incautan 1.000 kilos de carne

  • Vecinos de las cuatro provincias están investigados por 40 delitos de falsedad documental relacionados con irregularidades en granjas de bovino.
En la imagen, inspección de la Guardia Civil en una carnicería de Ourense.
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El Equipo Roca de la Guardia Civil de Celanova ha tomado declaración en calidad de investigados a siete personas - cuatro vecinos de Ourense, uno de Lugo, uno de Pontevedra y otro de A Coruña- por un total de 40 delitos de falsedad documental relacionados con diferentes irregularidades en granjas de bovino ubicadas en Ramirás y A Gandarela que estarían relacionadas con dos empresas cárnicas.

La investigación, que se enmarca dentro de la 'Operación 'Guitarra' y en la que intervinieron 1.000 kilos de carne sin documentación, se inició en marzo de 2024, a raíz de una denuncia presentada ante la Guardia Civil.

Tal y como ha detallado el Instituto Armado, la denuncia relataba la existencia de maltrato de los animales en la explotación; medicación sin prescripción veterinaria por parte de los propietarios de las granjas; y tratamiento inadecuado de los animales, señalando que una vez fallecidos se enterraban en el abono o en las inmediaciones de las explotaciones.

Además, explicaba también que se compraban animales y se introducían en la explotación desde Portugal, sin documentación; se simulaban ataques de lobo a ovejas que mataban los propios perros de los dueños de la granja, falsificando el trámite con agente medioambiental.

La situación era tal que se usaban crotales de animales indebidamente, al ser extraídos de animales fallecidos que se enterraban en el recinto, y colocándolos en animales vivos; se sacrificaban animales en la propia explotación, sin garantías sanitarias, para posteriormente ser vendidos a vecinos particulares de la zona; y se trasladaba la carne a la sala de despiece para la venta en carnicerías de la localidad de Ourense.

Inspecciones

Tras tener conocimiento de los hechos, la Guardia Civil inició la investigación y realizó inspecciones, junto con inspectores veterinarios de salud pública de la dirección territorial de la Consellería de Sanidade, en las explotaciones mencionadas, así como en otra relacionada que se detectó con las mismas prácticas y que se ubica en el municipio de O Carballiño.

Ante estos hechos, el pasado 25 de junio agentes de la Guardia Civil realizaron de forma simultánea inspecciones en cuatro establecimientos de carnicerías situadas en Ourense, así como en su sala de despiece, en el Polígono de Barreiros.

Allí detectaron sobre 1.000 kilos de carne dispuestos para la venta al público que no disponía de documentación, por lo que fueron intervenidos y propuestos para destrucción al no garantizar su trazabilidad para la seguridad alimentaria.

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