El Ariane 6 es el cohete más reciente y avanzado desarrollado por la Agencia Espacial Europea (ESA), su lanzamiento inaugural está programado para el 9 de julio de 2024 desde el Puerto Espacial de Kourou en la Guayana Francesa. Este cohete representa un salto significativo en la capacidad de lanzamiento de Europa, proporcionando un acceso autónomo e independiente al espacio.
El objetivo del vuelo inaugural es alcanzar una órbita circular a 580 kilómetros de altura con una inclinación de 62 grados, para asegurar la visibilidad desde estaciones de seguimiento en cuatro continentes. A bordo lleva varios satélites y cápsulas, incluyendo un nanosatélite creado por estudiantes del NanoSat Lab de la Universidad Politécnica de Cataluña y el Dispensador de satélites RAMI de la empresa gallega UARX Space.
El vuelo se divide en dos fases: primero, el lanzamiento de cubesats (satélites pequeños) y luego, una demostración para verificar el comportamiento de la etapa superior.
Aunque el Ariane 6 no es reutilizable, su etapa superior puede encender sus propulsores varias veces, permitiendo desplegar constelaciones de satélites y reentrar en la atmósfera para evitar contribuir a la chatarra espacial.
La ESA ha habilitado un canal para poder seguir el despegue en directo:
El desarrollo del Ariane 6 ha enfrentado numerosos desafíos, incluyendo retrasos significativos y obstáculos técnicos. Inicialmente programado para su lanzamiento en 2020, el proyecto se retrasó cuatro años, en parte debido a la pandemia de COVID-19 y a la complejidad técnica del nuevo diseño.
La jubilación del Ariane 5 en el verano de 2023 y el retraso del Ariane 6 obligó a la ESA a tener que usar otras plataformas de lanzamiento y posponer algunas misiones.
'Ariane 6 marca una nueva era de viajes espaciales europeos autónomos y versátiles. Este potente cohete es la culminación de muchos años de dedicación e ingenio de miles de personas en toda Europa, y a medida que se lance, restablecerá el acceso independiente de Europa al espacio', declaró el director general de la ESA, Josef Aschbacher.
El presupuesto de la ESA para 2023 es de 7.080 millones de euros, ligeramente inferior al de 2022. Alemania y Francia son los principales contribuyentes, aportando 1.047 y 1.001 millones de euros respectivamente, representando el 21,4% y 20,4% del presupuesto. Reino Unido e Italia les siguen con 610 millones (12,4%) y 581 millones (11,8%). España, con una contribución de 286 millones de euros (5,8%), es el quinto país que más aporta a la agencia.
El Ariane 6 es un cohete modular disponible en dos versiones: Ariane 62, con dos propulsores (boosters), y Ariane 64, con cuatro propulsores. Tiene una altura máxima de 62 metros y una capacidad de carga útil de hasta 21,6 toneladas a la órbita de transferencia geoestacionaria. Una característica clave es su etapa superior reiniciable, que le permite realizar múltiples misiones en diferentes órbitas en un solo vuelo.
Desde el Ariane 1 hasta el Ariane 5, la familia de cohetes Ariane ha tenido una trayectoria mixta de éxitos y fracasos. Cada iteración ha aprendido y mejorado sobre la anterior, llevando satélites comerciales y misiones científicas cruciales al espacio. Los modelos iniciales establecieron las bases de la capacidad de lanzamiento europea, con numerosos éxitos y algunos fallos notables que contribuyeron al desarrollo de tecnologías más robustas.
El Ariane 5, con una tasa de éxito de más del 90%, se convirtió en un caballo de batalla confiable para Europa, lanzando misiones emblemáticas como el telescopio espacial James Webb
Hasta ahora la humanidad ha lanzado unos 14.000 satélites al espacio. Según datos de las Naciones Unidas, el número de lanzamientos podría alcanzar los 100.000 en la próxima década. La entrada en juego de la industria privada, liderada por SpaceX, ha roto la baraja y según estimaciones de Citigroup los precios podrían llegar a bajar un 95% en los próximos 15 años. El Ariane 6 competirá en un mercado de lanzadores espaciales dominado por actores como SpaceX, con sus cohetes Falcon, los Changzheng chinos y los Proton y Soyuz rusos.
Elon Musk ha revolucionado la industria espacial al reducir drásticamente el costo de lanzar cargas útiles a la órbita terrestre baja. La reutilización de componentes de cohetes es una de las claves de su éxito, algo que Ariane 6 no ha implementado. Con el Falcon 9 y el Falcon Heavy, SpaceX ha establecido nuevos estándares de eficiencia y costo, ofreciendo precios significativamente más bajos que sus competidores tradicionales, incluido el Ariane 6 Europeo.
La diosa Ariadna y la cerveza
A principios de los 70 Reino Unido había abandonado el desarrollo de un lanzador espacial propio, mientras que Francia estaba más interesada que nunca en este objetivo. Estados Unidos se había mostrado poco receptivo hacia algunos proyectos comerciales europeos que podían competir con programas estadounidenses, incluso obstaculizando su lanzamiento con cohetes estadounidenses.
La negativa de Estados Unidos a lanzar los satélites franco-alemanes Symphonie, accediendo finalmente tras intensas presiones diplomáticas fue el detonante que precipitó la toma de decisiones. Este incidente dejó claro que Europa necesitaba acceder al espacio de manera independiente.
En 1972, Francia logró el apoyo de varios socios europeos para financiar el 40% de su lanzador espacial, inicialmente denominado L3S (Lanzador Sustituto de Tercera Generación).
El L3S se consideraba más sencillo que su predecesor, el Europa 3, y compartía el uso de motores Viking en su primera etapa. En diciembre de 1972, el proyecto fue aprobado junto con el programa Spacelab.
Originalmente, el L3S iba a llamarse Vega, pero el ministro francés Jean Charbonnel no aprobó este nombre por su asociación con una marca de cervezas. Charbonnel decidió nombrarlo Ariane ('Ariadna' en español), inspirado en la mitología griega. Aunque hubo propuestas alternativas como Phoenix y Penélope, Charbonnel impuso su elección y en septiembre de 1973 el lanzador fue oficialmente bautizado como Ariane.
Infografía y textos: Javier J. Barriocanal | Diseño y desarrollo: Ruth Palomares