La Fiscalía de la Corte Penal Internacional ha solicitado la detención del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu y del líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, por crímenes de guerra.
Junto a ellos, la Fiscalía ha solicitado en un comunicado (se puede consultar en este enlace) la detención del ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, de Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri, comandante del brazo armado de Hamás, y de Ismail Haniyeh, jefe de la rama política.
La Fiscalía asegura que, tras la recogida de pruebas y evidencias, existen indicios de que los tres miembros de Hamás cometieron crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad desde el 7 de octubre de 2023 en la Franja de Gaza. Esa fue la fecha en la que tuvieron lugar los ataques en el sur de Israel que dejaron unos 1.000 muertos.
Entre los crímenes, la Fiscalía destaca el exterminio, asesinatos, la toma de rehenes, el secuestro, actos de violencia sexual, actos de tortura y contra la dignidad de los seres humanos.
En paralelo, acusa a Netanyahu y a Gallant de cometer también crímenes de guerra y contra la humanidad a partir del 8 de octubre de 2023, fecha en la que comenzaron los ataques de respuesta y que han tenido lugar desde entonces de forma casi ininterrumpido, en una campaña militar que ha provocado cerca de 35.000 muertos en Gaza.
En el catálogo de crímenes atribuidos, la Fiscalía destaca el exterminio y asesinato de la población, la muerte por hambre como método de guerra, los ataques intencionados a población civil y la persecución a colectivos.
Una acusación basada en múltiples evidencias
A la hora de realizar las acusaciones, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional se ha basado en todo tipo de pruebas documentales entre las que se incluyen entrevistas con supervivientes y familiares de víctimas del conflicto, así como materiales audiovisuales (vídeos, fotografías, imágenes de cámaras de seguridad...) procedentes tanto de los enclaves atacados por Hamás como de toda la Franja de Gaza.