
Las ayudas para el Fomento de la Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral, que cuentan con una dotación presupuestaria de 1.172.288 euros, llegarán a entre 400 y 500 familias extremeñas.
El Portal de Transparencia ha publicado este jueves las bases de estas ayudas procedentes del Fondo Social Europeo para someterse al período de alegaciones públicas.
En esta convocatoria se busca flexibilizar la burocracia que supone la solicitud de estas subvenciones, destinadas a apoyar la contratación de personal doméstico, y que beneficiará a alrededor de entre 400 y 500 familias extremeñas con hijos menores de 14 años y dependientes.
Las ayudas cubrirán alrededor del 70 por ciento del salario mensual de la persona contratada e irán "desde los 200 a los 1.100 euros, dependiendo del número de horas por las que se realiza la contratación", ha informado la secretaria general de Igualdad, María del Ara Sánchez Vera.
A preguntas de los medios, Sánchez Vera ha insistido en que se trata de una herramienta de conciliación familiar que la Junta espera que pueda agotarse con todas las solicitudes que se hagan, de modo que se puedan beneficiar el mayor número posible de familias.
La secretaria de Igualdad ha afirmado que "a mediados de este mes o en la tercera semana de mayo, pasarán por Consejo de Gobierno y se podrán empezarán a pedir", ha informado la Junta en nota de prensa.
María del Ara Sánchez Vera ha realizado estas declaraciones momentos después de la inauguración de las XXIV Jornadas Científicas de la Asociación Profesional de Matronas de Extremadura, que se han celebrado en Plasencia.
Flexibilización de las ayudas
Según las nuevas bases de las ayudas, se amplían los perfiles de las personas a contratar, ya que antes sólo eran desempleadas, mientras que en el decreto actual se recogen otras situaciones también consideradas como vulnerabilidad o exclusión social.
No hay limitación en el IPREM de las personas solicitantes para poder acceder a ella y se subvencionarán las contrataciones desde el 1 de enero si cumplen con los requisitos del decreto.
Estas ayudas no sólo benefician a las familias, sino que ponen especial atención en la protección de las trabajadoras del hogar, mujeres incluidas en el perfil de situación de vulnerabilidad, si sus ingresos totales no llegan al 60 por ciento del SMI.
"Además, pretenden responder no sólo la conciliación familiar, sino también al desempleo y al empleo precario, entre las que se encuentran las mujeres trabajadoras del hogar y aquellas que se dedican al cuidado doméstico de niños, niñas y personas con discapacidad", ha apuntado el Ejecutivo regional.
Jornadas
Por otra parte, durante su intervención en las jornadas, Sánchez Vera ha destacado la importancia de incorporar la perspectiva de género al ejercicio profesional de la medicina y la enfermería, ya que, como ha dicho, el cuerpo de las mujeres difiere del de los hombres, tanto en su anatomía como en los diagnósticos y el impacto de los tratamientos.
De esta forma, ha resaltado la importancia del papel que juegan las matronas en la salud sexual y reproductiva de las mujeres, no sólo durante la edad fértil de éstas y durante los embarazos, sino mucho más allá, y ha destacado que "han sido de las primeras profesionales en la historia de la sanidad en ver y estudiar la salud de las mujeres con perspectiva de género".
"Desde que la humanidad empezó a estudiar el cuerpo humano, su funcionamiento y sus problemas de salud, tomó el organismo de hombre como un todo universal, y los diagnósticos y los tratamientos se hacían en base al conocimiento de éste, sin tener en cuenta lo que le diferenciaba de las mujeres", ha planteado.
En este sentido, ha subrayado que existen estudios que ponen de manifiesto que hay en torno a 700 enfermedades en las que las mujeres son diagnosticadas tardíamente, con la única excepción de la osteoporosis, precisamente por "no aplicar la perspectiva de género a la práctica de la sanidad".
La medicina con perspectiva de género implica reconocer y considerar las diferencias anatómicas entre mujeres y hombres y, por lo tanto, en tener en cuenta cómo se presentan y se diagnostican las enfermedades, así como en entender el impacto y la eficacia de los tratamientos aplicados, ha destacado.
Del mismo modo, ha hecho referencia a que la propia idiosincrasia de las mujeres, que históricamente han asumido el papel de cuidadoras, no siendo así por el hombre, "hace que éstas, en caso de enfermedad, reciban menos atenciones en su entorno familiar".
Existen estudios, ha aseverado, que evidencian que son muchos más hombres que mujeres los que acuden acompañados por sus parejas a las consultas médicas, y que el número de mujeres que viven solas también es mayor, lo que redunda "de manera significativa en sus cuidados y en su salud".
Por ello, ha incidido en la necesidad de poner en valor todos aquellos ámbitos de la práctica sanitaria en los que la salud es abordada con perspectiva de género, y ha puesto como ejemplo a las matronas cuyas funciones contribuyen a "la detección y prevención de infecciones de transmisión sexual, y en la atención a la salud sexoafectiva y reproductiva, entre otras muchas".