
El sector de la energía suma un nuevo agente en Aragón. Se trata de la startup Samara que ha comenzado a operar en la comunidad aragonesa con el fin de impulsar el autoconsumo de energía en los hogares.
La llegada a Aragón se enmarca dentro de plan de crecimiento puesto en marcha por Samara y dentro del que el territorio aragonés es estratégico. La implantación en esta comunidad se hará de forma progresiva. "Iremos adaptando el crecimiento" a la actividad en esta autonomía, apuntan desde Samara a elEconomista
De momento, la actividad comenzará con un equipo de técnicos formado por cuatro profesionales. "En función de la demanda iremos dotando de servicios las actividades de esta zona. Aragón tiene un porcentaje de pisos superior a la media nacional –ronda el 80%-, por lo que esperamos interés también en instalaciones comunitarias", añaden las mismas fuentes.
La startup, especializada en energía solar para hogares, ha empezado a dar servicio a todo Aragón. "Operaremos en sus tres provincias. Sabemos que la instalación avanza a buen ritmo en la región y es un territorio prioritario para Samara".
El comienzo de la actividad de la empresa en Aragón se produce en un momento en el que el autoconsumo sigue ganando peso y se continúa avanzando en la transición energética. Desde octubre de 2020 a principios de este año, el autoconsumo ha pasado de 371 instalaciones a 12.318 en total. En España, la compañía ya da cobertura a un 74% del territorio nacional con sus más de 100 empleados.
Samara, nacida en 2022, también se ha fijado en Aragón ante los datos de diferentes estudios que avalan este salto. De acuerdo con las cifras del barómetro "Radiografía del autoconsumo doméstico español". Durante el año pasado, los ciudadanos que instalaron estas infraestructuras energéticas en España se beneficiaron de un ahorro anual de más de 850 euros y amortizarán sus instalaciones en tan sólo 6,5 años de media. De este modo, disfrutarán de más de 18 años de ahorro neto (teniendo en cuenta la vida útil media de los paneles, situada en 25).
Además, otro de los pilares sobre los que se apoyarán las instalaciones solares este año será el autoconsumo colectivo en edificios. En los últimos seis meses, en Samara han registrado un incremento del interés en el autoconsumo en comunidades de vecinos del 28%.
Casi un 80% de las viviendas aragonesas son pisos, según la Cátedra del Mercado Inmobiliario de Zaragoza, lo que para Samara invita a pensar que los españoles se lanzarán este año a dar este paso.
Samara -posicionada como una de las 10 startups españolas de alto crecimiento por EU Startups- cree que la mayor suavidad de los requisitos para el acuerdo vecinal y el desarrollo tecnológico está facilitando que cada vez más bloques de pisos vean viable instalar. Además, se cuenta con diferentes tipos de ayudas para la instalación de placas solares en Aragón:
- Bonificación del IBI y reducción del ICIO: varios ayuntamientos de la comunidad aragonesa aplican este tipo de bonificaciones. Por ejemplo, en el caso del IBI, Zaragoza capital lo hace con un 50% durante 5 ejercicios, mientras Alcañiz aplica el mismo porcentaje durante 3 años.
- Deducción del 60% IRPF por rehabilitación energética del edificio: en 2024, los edificios completos que prueben la reducción del consumo de energía primaria no renovable en un 30% o más, o bien haber conseguido una clase energética A o B, obtendrán una reducción del 60% el año que viene al hacer la declaración de la renta.
- Deducción del 40% de IRPF en viviendas privadas: si no se puede optar a la ayuda como edificio en conjunto, existe la posibilidad de conseguir una deducción del 40% a nivel privado. Esto ocurre gracias a que la instalación en la vivienda reduce en al menos un 30% el indicador de consumo de energía no renovable o se consigue una mejora de la calificación energética de la vivienda para obtener una clase energética A o B.
- Otras ayudas regionales: pueden existir varios programas autonómicos que promocionan la transición energética a través del autoconsumo. Un ejemplo es el Programa PREE 5000, vigente hasta el 31 de julio y que fomenta la rehabilitación energética en edificios construidos antes de 2007.