Desde hace más de 30 años Irene Natividad (Filipinas, 1948) reúne anualmente a mujeres líderes de todo el mundo con el objetivo de defender sus derechos y luchar por una mayor presencia femenina en los puestos de responsabilidad. Como remarca, "si nunca has visto a una directora general, presidenta o primera ministra, a una cirujana de prestigio o a un pez gordo en tu sector, ¿cómo vas a aspirar a eso?
Actualmente Natividad, que fue la primera estadounidense de origen asiático en liderar una organización política nacional (NWPC), preside Global Summit of Women, conocido como el Davos de las mujeres, si bien recuerda que "ya estábamos aquí antes de Davos". En la que será su edición 34, Global Summit of Women se celebrará en Madrid entre el 9 y el 11 de mayo reuniendo a cerca de 1.000 de las principales mujeres líderes en empresas y gobiernos de más de 60 economías de todo el mundo.
Asimismo, Natividad dirige el Instituto de Investigación y Educación GlobeWomen y el Corporate Women Directors International (CWDI), institución que promueve una mayor participación de las mujeres en los consejos de administración de las empresas a nivel mundial.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, elEconomista.es habla con esta reconocida experta sobre cómo han evolucionado los países en materia de igualdad, cómo pueden mejorar las mujeres su posición en la economía o por qué la paridad beneficia a toda la sociedad, no sólo al 50% de la población. Como bien resume la dirigente, "es simple matemática: ¡en una familia dos personas ingresan más que una!".
¿Por qué es importante un foro como Global Summit of Women?
No hay muchas plataformas empresariales transfronterizas que convoquen a mujeres líderes en torno a cuestiones económicas centradas en la búsqueda de soluciones. Todo el mundo habla de la "economía global", pero las mujeres tienen una experiencia limitada sobre lo que es "global". La Cumbre hace un esfuerzo conjunto para llegar a mujeres de tantos países como sea posible, por lo que para la Cumbre de Madrid contaremos con representantes de Vietnam a Francia, de Camerún a Islandia, de México a Azerbaiyán, de Tailandia a Grecia, de Camboya a Colombia, etcétera.
También quiero romper con los estereotipos que podemos tener sobre los países. Por ejemplo, ¿sabías que el 40% de los directores ejecutivos de Tailandia son mujeres? La gente solo piensa en el turismo cuando se menciona Tailandia, así que, en la Cumbre de Bangkok de 2022, presenté a las principales CEO tailandesas en cada sesión. Haré lo mismo en Madrid: presentaré a mujeres líderes empresariales de España.
¿Qué le parece el calificativo de "el Davos de las mujeres"?
Cuando una ministra sudafricana acuñó esa expresión, lo hizo como un cumplido, dada la gran representación de mujeres líderes de gobiernos y empresas que convoca la Cumbre, pero ya estábamos aquí antes de Davos. El Foro Económico Mundial es una selecta reunión de los que toman las decisiones a nivel mundial. Pues bien, no hay muchas mujeres CEO en ningún país (8,2% en EEUU y Europa), ni jefas de Estado (14,5%), ni ministras (22,8%), así que las voces de las mujeres en Davos se escuchan, sobre todo, en otros actos paralelos organizados por mujeres y no en el auditorio principal. Global Summit of Women ofrece a las mujeres una plataforma empresarial propia que incluye la diversidad del mundo. No pretendemos resolver todos los problemas, sino centrarnos en la equidad económica.
Las cuotas reciben muchas críticas… ¿es usted partidaria?
¡¡¡Por supuesto!!! En la actualidad existe un universo de mujeres ejecutivas y empresarias cualificadas para ocupar puestos en los consejos de administración de las empresas, pero muchas NO están llamadas a ello. Por otro lado, existe un universo de empresas interesadas en tener a más mujeres consejeras. Estos dos mundos no suelen coincidir: la "oferta" de mujeres preparadas para los consejos y la "demanda" por parte de las empresas. Lo que hacen las cuotas es forzar la "demanda" acelerando el plazo en el que las empresas pueden alcanzar un porcentaje objetivo (normalmente del 30%-40%).
Las mejores leyes prevén sanciones en caso de incumplimiento, por lo que Francia e Italia no sólo han alcanzado sus objetivos de cuotas, sino que los han superado en sus principales empresas. España tiene un objetivo "blando" -sin sanciones-, por lo que ha tardado más, pero se ha avanzado considerablemente (32,4% de mujeres directivas, según el informe del IESE/Atrevia). Las críticas provienen de la percepción errónea de que las cuotas atraen a las mujeres menos cualificadas. Nosotros hicimos un informe que negaba esa percepción; no hay suficiente espacio aquí para hablar de ello. Piensa en los directores de mayor edad que se enfrentan a retos digitales en un mercado en el que la tecnología lo dirige todo. ¿Están más cualificados para supervisar las empresas de hoy?
"Las críticas a las cuotas provienen de la percepción errónea de que atraen a las mujeres menos cualificadas"
Según Moody's Analytics cada año se están perdiendo unos 7 billones de dólares sólo en los países pertenecientes a la OCDE por la brecha entre hombres y mujeres… Está más que demostrado que esta desigualdad nos cuesta dinero a todos ¿a quién le interesa que haya esta brecha?
Antes de la Covid-19, Mckinsey realizó un informe que mostraba que el 40% del PIB mundial en 2019 se debía a la actividad económica de las mujeres. Está claro que la búsqueda de la igualdad de condiciones es por el bien de las naciones, y no solo una cuestión de equidad y justicia. ¿A qué país no le gustaría tener un PIB más alto? En la actualidad hay más de 100 estudios de "casos de negocio" sobre la equidad salarial de las mujeres que concluyen que las empresas que tienen mayor diversidad de liderazgo en sus juntas de administración y la alta dirección tienen un mejor desempeño financiero.
¿A qué empresa no le gustaría ganar más dinero? ¿Cuántos estudios más necesitamos para demostrar que las mujeres son una ventaja para la economía? Es simple matemática: ¡dos personas en una familia ingresan más que una! Hace un tiempo, Boos publicó un informe titulado " The Third Billion", es decir, el impacto económico de las mujeres si se les permitiera participar plenamente en la economía de su país.
El dinero es poder y este es uno de los principales problemas que tienen las mujeres en todo el mundo, ¿cómo conseguimos que tengan dinero?
No tiene mucha ciencia: empecemos por pagar a las mujeres lo mismo que a los hombres por el mismo trabajo. No hay ningún país que haya eliminado la brecha salarial entre hombres y mujeres, pero hay cinco que han exigido a las empresas que informen anualmente sobre cómo están eliminando esta brecha: Islandia, Francia, Reino Unido, Alemania y Australia.
En segundo lugar, apoyar a las mujeres emprendedoras permitiéndoles el acceso a préstamos para la creación y ampliación de empresas. En la actualidad, sólo un tercio de las pequeñas empresas a nivel mundial pertenecen a mujeres y éstas señalan la reticencia de los bancos tradicionales a concederles préstamos. ¿Por qué es importante? Porque la pequeña empresa es la base de todas las economías del mundo. Durante la pandemia descubrimos que las pymes emplean a más personas que las grandes empresas.
"No hay ningún país que haya eliminado la brecha salarial entre hombres y mujeres"
En tercer lugar, posibilitar a las mujeres que puedan compaginar su trabajo con su vida personal con buenas prestaciones para el cuidado de los hijos, ya sean de organismos gubernamentales o de las propias empresas.
Los estereotipos son muy potentes. Muchas personas siguen pensando que las mujeres tienen que seguir haciendo malabares si quieren estar presentes en el trabajo y en sus familias ¿cómo rompemos estas creencias?
Hagan la misma pregunta a los hombres: ¿cómo compaginan la familia con el trabajo? y la respuesta no puede ser ¡tengo una esposa estupenda que es la mejor madre del mundo! Hay que proporcionar políticas de baja por paternidad que permitan a los hombres compartir el cuidado de la próxima generación de trabajadores y talentos.
El trabajo de cuidar de la familia no es genético, como descubrieron los hombres durante la pandemia cuando no podían salir de casa. El cuidado de los hijos y las tareas domésticas es un trabajo DURO pero necesario, como han aprendido los hombres.
Esta pregunta trillada que se hace a todas las mujeres triunfadoras -cómo te las arreglaste para triunfar en tu carrera mientras tenías hijos- se basa en estereotipos sobre las responsabilidades aparentemente innatas de las mujeres y lo que las mujeres son capaces de asumir. No hay ningún gen que diga que sólo las mujeres pueden limpiar una cocina, barrer o dar de comer a los niños.
Del mismo modo, se sigue repitiendo como un mantra que las mujeres no tenemos ambición…
Sinceramente, dime quién dice esto, porque le daré una colleja. Hasta la mujer que vende verduras en el mercado de la India quiere crecer más. Por eso son importantes los referentes: ¡¡¡no puedes soñar con ser lo que no puedes ver!!! Si nunca has visto a una directora general, a una presidenta o primera ministra, a una cirujana de prestigio o a un pez gordo en tu sector, ¿cómo vas a aspirar a ello?
Por eso congrego a mujeres CEO en universidades de todo el mundo, como acabo de hacer en el IE de Madrid y en la Universidad Europea de Valencia, para que las estudiantes puedan aspirar a alcanzar nuevas metas y para que los jóvenes vean a mujeres al mando. Estas mujeres CEO no aparecen en los libros de texto, ni se las ve en los reportajes de los medios de comunicación, ni se las cita ampliamente en las noticias, por lo que las mujeres de muchos países ni siquiera están familiarizadas con estas pioneras. La "historia de las mujeres" aún no se enseña lo suficiente en las escuelas.
Según el Banco Mundial serían necesarios otros 50 años para alcanzar la igualdad. Es descorazonador...
Es cierto, pero los líderes, por definición, son optimistas porque trabajan por un futuro distinto del que ven. Hay momentos en los que me siento abatida, como cuando el Tribunal Supremo de EEUU anuló el derecho reproductivo de las mujeres, que pensábamos que era una ley escrita. Pero luego me siento animada por lo que están haciendo las mujeres de diferentes estados para garantizar que este derecho se mantiene o se restablece. Mujeres de diferentes tendencias políticas ven que se trata de un derecho básico que permitió a las mujeres formar parte de la vida pública de su país, que la elección es suya y no del gobierno.
"No hay ningún gen que diga que sólo las mujeres pueden limpiar una cocina, barrer o dar de comer a los niños"
¿Es el emprendimiento la solución?
En términos de igualdad económica, creo que la clave está en el espíritu empresarial de las mujeres. Ser propietaria de tu propia empresa, sea del tamaño que sea, significa que eres la directora general, que estás al mando. El empleo corporativo o institucional requiere de una larga trayectoria para llegar arriba y hay muchas barreras para las mujeres.
No es que crear tu propia empresa sea fácil, pero sí es el camino que me gustaría que siguieran más mujeres. Es más fácil hacerlo en aquellos lugares donde se valora el espíritu empresarial, como en Estados Unidos o Asia. Es más difícil en Europa, donde las normas burocráticas para poner en marcha un negocio son difíciles de sortear, tanto para hombres como para mujeres.
No obstante, algunos estudios reflejan que las mujeres reciben menos inversión para sus negocios que los hombres…
Absolutamente cierto, estés donde estés. Las mujeres que trabajan en Silicon Valley se quejan continuamente de que los inversores de capital riesgo (en su mayoría hombres) ignoran a menudo a las nuevas empresas que piden financiación lideradas por mujeres. Los bancos tradicionales piden garantías que la mayoría de las mujeres no pueden aportar, o financiarán el negocio una vez que sea un éxito, es la pescadilla que se muerde la cola. Así que algunas mujeres están creando sus propios fondos de capital riesgo, no tan grandes como los de los hombres, pero es un buen avance. Sé que hay uno en Madrid.
¿Hay alguna parte del mundo qué pueda servir como ejemplo?
No hay ningún país en el que se haya alcanzado la igualdad plena, pero en las clasificaciones de la ONU o del FEM, los países nórdicos -Noruega, Finlandia, Islandia, Suecia- siempre ocupan los primeros puestos en cualquier parámetro de igualdad, ya sea en términos de leyes innovadoras que repercuten positivamente en las mujeres o las niñas, o simplemente en términos de cifras reales de representación política, mujeres en la fuerza laboral, en los consejos de administración...
Sin embargo, ni siquiera en esos países hay muchas mujeres que ocupen puestos directivos o de alta dirección y, sorprendentemente, las mujeres siguen quejándose de que les corresponde la mayor parte de las tareas domésticas y del cuidado de los hijos, a pesar de la existencia de permisos de paternidad generosos. La cultura es un "muro" difícil de derribar.
¿Cómo ve a las nuevas generaciones? ¿podemos tener esperanza?
Absolutamente. Presento a jóvenes empresarias en el Foro de la Juventud de la Cumbre Mundial de la Mujer, y me asombra mucho lo que han sido capaces de hacer. He tenido a una joven de 20 años que ya había hecho una IPO (oferta pública inicial). En ese momento de mi vida, ni siquiera sabía lo que era una IPO. Oírlas hablar de sus negocios basados en la tecnología me llena de orgullo: qué inteligentes y creativas son.
Sí me sorprendió en Valencia, después de celebrar un programa con cinco mujeres CEO, que habían formado una familia, que una estudiante universitaria preguntara cómo responder a la gente que le dice que le será difícil tener una familia y una carrera. Las viejas actitudes no mueren, pero los jóvenes de hoy viven en un mundo totalmente distinto y están creando sus propias reglas. En las dos mayores economías del mundo, Estados Unidos y China, los jóvenes se casan más tarde, si es que se casan, tienen menos hijos, si es que tienen alguno, y los que ahora están al mando se preocupan por una mano de obra en declive que perjudicará a ambas economías.
Unas palabras sobre los hombres jóvenes. Las encuestas en mi país muestran que los hombres jóvenes quieren implicarse más en sus familias, a diferencia de las generaciones anteriores. Veo más padres empujando cochecitos, comprando comida, asistiendo a los partidos de fútbol de sus hijas, llevando y cuidando bebés y niños pequeños. Incluso los anuncios de televisión muestran a hombres realizando estas actividades. Puede que aún no sea lo mismo en España, pero creo que la generación más joven tiene una visión más equitativa de los roles de género.
Después de tantos años luchando por los derechos de las mujeres ¿cómo vislumbra el futuro?
Trabajar por los derechos de la mujer es una tarea de Sísifo: por cada paso que se da cuesta arriba, se retrocede un par de veces. Ha habido avances: las mujeres y las niñas tienen ahora más estudios que nunca y en muchos países superan a los hombres en el número de licenciados universitarios. Cada vez hay más mujeres que trabajan fuera de casa en empleos remunerados, y muchos tipos de trabajos que antes estaban vedados ahora están empezando a abrirse. Y sí, muchas más están creando pequeñas empresas.
"Trabajar por los derechos de la mujer es una tarea de Sísifo: por cada paso que se da cuesta arriba, se retrocede un par de veces"
Pero no confundamos progreso con éxito. Los empleos del futuro dependen de la tecnología, así que las niñas y las mujeres tienen que estar cualificadas en ese campo. La inteligencia artificial sustituirá a muchos puestos de trabajo, muchos de ellos tradicionalmente ocupados por mujeres, que son administrativos y repetitivos, por lo que las mujeres tienen que reciclarse.
Dicho esto, estoy orgullosa de las mujeres porque estudiaron cuando se les dijo que no lo hicieran, fueron a trabajar incluso cuando las familias se oponían, crearon empresas incluso cuando todo el mundo a su alrededor decía que fracasarían. Por tanto, después de cuarenta años de defensa, mantengo la esperanza y la actitud positiva de que la igualdad de condiciones que he deseado acabará sucediendo, porque las mujeres son inteligentes, resistentes y persistentes.