
*Por Susana Marcos, CEO - Managing Partner de Peoplematters
En el dinámico paisaje empresarial de 2024, la conexión entre los empleados y el propósito de la organización aflora como un factor crucial de éxito, aunque en igual medida desafiante. En un entorno donde las disrupciones son la norma, la variabilidad de valores dentro de una misma organización va a seguir evolucionando de manera continua. En este contexto, los líderes enfrentan la tarea esencial de aunar estos valores, convertirlos en acción, multiplicando la velocidad del proceso.
Una reciente investigación realizada por el Top Employers Institute destaca que las organizaciones solo cosecharán los beneficios tangibles del propósito organizacional si cuentan con líderes capaces de darle vida. Este hallazgo resalta la importancia crítica del liderazgo impulsado por un propósito para el éxito sostenible de las empresas.
Cuando la ruptura, la innovación, la transformación son permanentes, las organizaciones tienen que esforzarse de una manera incrementalmente compleja para mantenerse relevantes y atractivas para sus empleados. El propósito empresarial emerge así como una brújula moral que guía las decisiones y acciones de todos, generando un impacto positivo interna y externamente. Sin embargo, la conexión entre los empleados y este propósito se vuelve más delicada y, al mismo tiempo, más vital.
Liderazgo transformacional
Hoy por hoy, las empresas albergan equipos heterogéneos con experiencias, perspectivas y aspiraciones diversas. La gestión efectiva de esta innegable diversidad de principios éticos y profesionales se revela una prioridad para los líderes, quienes deben ser hábiles en reconocer y respetar la multiplicidad de personalidades que guían las decisiones y conductas presentes en su fuerza laboral. ¿Es posible construir así una fuerte identidad, una cultura ganadora?
El liderazgo transformacional, capaz de cambiar e impulsar las expectativas, percepciones y motivaciones de sus seguidores, se eleva como la piedra angular para enfrentar estos desafíos. Los líderes deben adoptar un enfoque que trascienda la mera delegación de tareas y se convierta en una guía inspiradora. Motivar a los empleados mediante la conexión emocional con el propósito de la organización es y será una habilidad esencial para fomentar el compromiso y la lealtad.
El propósito organizacional no puede ser un mero eslogan pegadizo; debe impregnar cada rincón de la empresa. Esto significa que la cultura empresarial, los procesos y las políticas deben alinearse con él, proporcionando a los empleados herramientas y entorno adecuado para traducir los principios de actuación en comportamientos cotidianos.
El liderazgo impulsado por un propósito no solo es un enfoque necesario, sino una inversión estratégica. Los líderes que comprendan la importancia de alinearse con un propósito compartido mejorarán el compromiso de sus empleados y cosecharán beneficios financieros a largo plazo.
En 2024, la capacidad de los líderes para navegar la complejidad de valores diversos y transformar el propósito organizacional en acción definirá el éxito empresarial. Aquellos que adopten un enfoque proactivo hacia el liderazgo impulsado por un propósito no solo sobrevivirán a las disrupciones, sino que también prosperarán en un mundo empresarial en constante evolución.