Galicia
La constante subida de los precios sigue siendo una de las mayores preocupaciones del conjunto de la sociedad española. Según el INE, en 2023 la inflación media alcanzó el 3,5%, frente el 8,4% de 2022. Aunque la cifra es casi tres veces menor a la registrada un año antes, la acumulación de subidas de precios de la vida ha llevado a millones de personas a perder poder adquisitivo.
Precisamente a esta situación se le suma la congelación de los sueldos que sufre la mayoría de los trabajadores en Galicia, lo que ha supuesto un desgaste y abatimiento todavía más notorio para las plantillas. De hecho, el 58% de los trabajadores en Galicia afirma que, si pudiera cambiar algo de su actual trabajo, sería mejorar su sueldo para compensar la inflación.
Así se desprende de la V edición del Informe de Tendencias en Beneficios para Empleados y Empleadas realizado por Cobee, la startup española que revoluciona la gestión de los beneficios, en el que se analiza la opinión de más de 1.600 personas de diferentes sectores.
A esto se le añade que el 38% asegura sentirse mal pagado por su empresa. Todo esto ha hecho que muchos lleguen a plantearse un cambio en el ámbito laboral. El informe apunta que el 36% de los gallegos confiesa haber pensado en dejar su empresa en los últimos 6 meses.
No es de extrañar así, que los trabajadores reclamen a las compañías que tomen conciencia de ello y se adapten a la nueva realidad de la sociedad, ofreciendo nuevas fórmulas para conseguirlo. Las plantillas, no sólo piden una mejora salarial para volver a ganar capacidad adquisitiva, también demandan otras cuestiones, que haría que se sintieran más cómodos y motivados en el trabajo.
Poca motivación
La flexibilidad, la conciliación o los planes de beneficios para empleados se han convertido en herramientas esenciales para conseguir atraer y retener talento en las compañías, evitando así la desmotivación. Precisamente, este punto está siendo uno de los que más preocupa a los departamentos de recursos humanos, y en general, a las empresas. Así, el 30% de los trabajadores de la comunidad se siente poco motivado en su compañía.
El desafío al que se están enfrentando los gallegos por la pérdida de poder adquisitivo se hace notar también en el consumo diario. Así, el 78% de los encuestados asegura haber modificado sus hábitos de consumo este último año. Tal es la situación, que el 16% afirma no poder ahorrar ni un euro al mes, y un 51% consigue reservar menos del 20% de su sueldo a este objetivo.
Enfrentar el duro pulso entre la desmotivación y las dificultades para subir salarios se ha convertido en todo un desafío en el panorama laboral en Galicia. Esta falta de motivación impulsada por cuestiones como las anteriormente descritas influye directamente en su productividad y compromiso, aspectos cruciales para el éxito y la sustentabilidad de las empresas.
Pese a ello, herramientas como los planes de beneficios para empleados se han posicionado como una forma de retribuir mucho más inteligente, permitiendo a las compañías personalizar la experiencia del pago de salarios de manera diferente a la nómina mensual. Sin embargo, un 24% de las empresas apuestan por ofrecer este incentivo para sus plantillas.
Ventajas fiscales
En cuanto a la fórmula de los planes, la más habitual sigue siendo la retribución flexible (52%) -productos y servicios pagados desde su nómina con ventajas fiscales-, seguida del beneficio social (16%) -productos y servicios pagados directamente por su empresa- o una combinación de ambas (12%). Aun así, el 20% de los trabajadores que cuentan con un plan de beneficios, desconocen realmente de qué se trata o cómo funciona.
Por otro lado, todavía hay un grado de desconocimiento elevado por parte de las plantillas, que no saben interpretar de forma correcta sus nóminas. De hecho, el 57% de las personas sigue sin conocer realmente cómo funciona la retribución flexible y cuáles son sus ventajas, algo que repercute directamente en el momento de asimilar el ahorro que pueden obtener mes a mes al hacer uso de sus beneficios.
La tendencia en cuanto a la inclusión de determinados beneficios en los planes sigue año a año una misma línea. El seguro de salud vuelve a ser el más habitual (60%), seguido del ticket restaurante (40%) y formación (36%). Por contra, los menos habituales son abono de gimnasio, renting y seguro de jubilación.
