Los Premios CEPYME reconocen, desde hace diez años, las fortalezas y valores de las empresas españolas. Esta iniciativa de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa Española busca, pues, ensalzar aquellas virtudes de las empresas mayoritarias del país –las pymes constituyen el 99,8% del tejido productivo español– que las llevan a la excelencia.
Las empresas españolas hacen un gran esfuerzo diario por crecerse ante las dificultades del entorno. Les afecta la coyuntura económica interna, la internacional, la burocracia, la legislación europea, los objetivos en materia de cambio climático, digitalización o sostenibilidad, así como la creciente subida de costes que padecen. En ese clima adverso, luchan para ganar tamaño y poder competir con sus homólogas del exterior. Todo ello en un marco especialmente difícil para las empresas de pequeño tamaño, predominantes en España.
Por eso, CEPYME otorga estos premios anualmente. Los galardones constituyen no sólo un escaparate para las empresas finalistas y vencedoras, sino también un acicate para aquellas que cada día se superan y reajustan la gestión de su producción a las exigencias continuamente cambiantes que les afectan, amén de suponer una distinción a la ética empresarial, a valores como la inclusión, la meritocracia o la igualdad.
Ayer se entregaron en Madrid los Premios CEPYME correspondientes a su décima edición, bajo la Presidencia de Honor de S.M. el Rey Felipe VI. La ceremonia tuvo lugar en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, ante un nutrido auditorio en el que numerosas autoridades –como el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo– altos cargos, directivos de las principales organizaciones empresariales del país, economistas, empresarios y gestores respaldaron los valores de las empresas finalistas y ganadoras de los Premios, patrocinados por Santander, Orange, Huawei, Informa D&B, Endesa, Randstad, Fundación ONCE, Google, VISA, Ecoembes, AXA, Volvo, Wolters Kluwer, Iberia, Vocento e Isdi.
Esta X edición de los Premios CEPYME ha estado especialmente reñida al subir considerablemente el número de candidaturas, hasta totalizar 255 repartidas entre todas las categorías: Economía Circular, Innovación Tecnológica, Mejores Prácticas de pago, Eficiencia Energética y Sostenibilidad, Igualdad, Autónomo del Año, Transformación Digital, Creación de Empleo, Desarrollo Internacional, Inclusión de Personas con Discapacidad, Proyecto Emprendedor y Pyme del Año.
Estas doce categorías de los galardones distinguen las principales áreas de acción de las pymes españolas y son un reflejo de los valores que encarna el pequeño empresario en su labor diaria de acercar sus bienes y servicios a sus clientes, generando en la sociedad un retorno de progreso así como puestos de trabajo e ingresos para las arcas públicas. Además, las empresas españolas que se internacionalizan colocan a nuestro país en distintos rincones del mundo, como embajadoras de la economía productiva española.
Todos estos extremos, que anualmente reconoce el jurado de los premios CEPYME en las distintas categorías de concurrencia, han conformado un espacio de reconocimiento a las empresas que ha quedado patente en los discursos pronunciados durante la gala en la que se ha reconocido, entre un grupo de meritorios finalistas, como premiadas a pymes como TMC Cancela (Premio Transformación Digital y Pyme del Año), Granja Campoamor (Premio Innovación Tecnológica), Aslam (Premio Creación de Empleo), GNGrup (Pyme por la Inclusión Laboral de Personas con Discapacidad), Sofamel (Premio Pyme por la Igualdad), Pcex Sourcing Industries (Desarrollo Internacional), Navarpluma (Eficiencia Energética y Sostenibilidad), Auxitec (Mejores Prácticas de Pago), Wattson Smart Charging (Proyecto Emprendedor), Esther Pinto, con Alma 21 (Autónoma del Año) y Bandesur (Economía Circular).
Once empresas premiadas, una de ellas en dos categorías, de un elenco de 34 empresas finalistas han escuchado en primera persona los mensajes de los presidentes de CEPYME, Gerardo Cuerva, de CEOE, Antonio Garamendi, del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, así como el discurso final del Rey Felipe VI en el que ensalzó la labor empresarial como "principal fuente de riqueza" del país.
Lealtad a la Corona
En la ceremonia de entrega de los Premios CEPYME, los empresarios han expresado al monarca su lealtad y respeto a los cauces constitucionales y agradecido su sempiterno apoyo al tejido productivo. El Rey, haciéndose eco de la voz empresarial, pronunció en su discurso amables palabras hacia la empresa española, ensalzando su papel como palanca de progreso.
Animó el monarca a que la empresa española gane tamaño, línea estratégica de CEPYME, pues el crecimiento empresarial es la mejor garantía para la creación de empleo, la actividad y la internacionalización de la economía española. "Crecer permitiría que desempeñarais un papel aún mayor en el desarrollo socioeconómico de nuestro país, mejorar vuestra competitividad, crear mayor empleo cualificado y estable, mayor capacidad de inversión y generar un efecto arrastre para otras empresas de vuestras regiones y sectores", zanjó Felipe VI.
El presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, que manifestó al Rey su agradecimiento por el apoyo al sector productivo español y su lealtad a la Corona y al marco constitucional, ensalzó durante la ceremonia el papel de progreso que encarnan las pymes españolas y proclamó el "alto sentido de responsabilidad" con el que la Confederación se considera "parte esencial de la estructura básica de nuestro país, de la que consensuadamente nos dimos en el 78, emana de la Constitución y la sostiene". Del lado del Estado de Derecho, Cuerva defendió que "todo ese ejército de empresas con las que España puede contar necesitan respaldos nítidos".
El líder de CEPYME recalcó también la importancia de las empresas, particularmente de las pymes, e insistió en la necesidad de defenderlas porque son "las verdaderas generadoras del progreso en España". Cuerva destacó la labor de las pymes en el impulso de la investigación y desarrollo, de la formación de los trabajadores, en la creación de empleo y de riqueza que genera recursos que transforman el entorno. Defender a las empresas es defender la estabilidad social, política y jurídica, la dignidad del empresario, las aportaciones justas y equilibradas, el diálogo social como marco eficaz para afrontar las negociaciones entre empresas y trabajadores, expuso.
Por su parte, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, subrayó que una función "fundamental" de las organizaciones empresariales es participar en el diálogo social, al que definió como la "mejor infraestructura que tiene un país" porque se traduce en "paz social". Para Garamendi los acuerdos bipartitos o tripartitos han consolidado "esta democracia que todos queremos". "Sois un ejemplo, el ejemplo a seguir, personal y social porque sois imagen, espejo, y es importante que los demás se vean reflejados en vosotros", dijo Garamendi en referencia a las doce pymes que han resultado premiadas.
En su caso, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ofreció a las pymes diálogo constante, algo importante precisamente en estos momentos en que resulta clave el papel de los agentes sociales, y aseguró que el corazón de su Departamento cuenta con las pymes como operadores "clave" en pro del conjunto de la sociedad y específicamente en el devenir del Plan de Recuperación y Resiliencia.
