
Sara García es investigadora en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y la primera astronauta española, actualmente en la reserva de la Agencia Espacial Europea (ESA). Salir de esa reserva es más una cuestión económica que temporal, explica. "Con fondos públicos o privados que financien una misión, iría al espacio mañana". De hecho, compañeros de su promoción de Suecia y Polonia tienen misiones ya diseñadas, "porque sus países así lo han querido", asegura. Éste fue el caso de Pedro Duque, que voló al espacio gracias a que el Gobierno de España le financió una misión.
La investigadora oncológica recibió el premio Ada Byron en 2023 de la Universidad de Deusto, que visibiliza el trabajo femenino en el campo científico y tecnológico. Sara García ha inaugurado en Bilbao la nueva edición de este galardón.
La inversión en I+D ha aumentado, pero España sigue lejos de los países más avanzados. ¿Por qué cree que sucede esto?
Aunque la sociedad está a favor de la ciencia y la investigación no se apuesta por ello porque no tiene un retorno económico directo, es una apuesta de futuro. Es como una planta a la que riegas y nutres hasta que florezca. Los países más ricos hoy son los que más invirtieron en I+D+I y siguen haciéndolo. España no ha tomado aún esa decisión y va dando lo justo. Vamos en la buena dirección, pero estamos muy lejos de llegar a la media europea.
¿Cómo surgió su vocación para ser científica y astronauta?
Desde pequeña quería dedicarme a una profesión que implicase aprender sobre materías científicas, avanzar en conocimiento y que sirviera para resolver problemas del día a día. La biotecnología lo aúna todo. Para ser astronauta, investigué la profesión y ví que respondía a esa pulsión de avanzar en conocimiento, utilizar la tecnología y mejorar la sociedad. A nivel profesional había adquirido competencias que respondían al perfil de astronauta y me lancé a por ello.
Está en la reserva, ¿cree que viajará al espacio? ¿Cuándo?
Es una cuestión económica, no de tiempo. Depende de que surjan oportunidades de vuelo y Europa está muy limitada porque depende de Space X. Por eso se ha creado una reserva, ya que el sector está despuntando y esto va a surgir porque interesa a nivel económico. Pero hoy Europa no puede garantizar a todos sus astronautas un ticket en un cohete. En cuanto a mis probabilidades, en la Estación Espacial Internacional hay un astronauta de reserva de mi promoción y el año que viene irá otro, porque sus países, Suecia y Polonia, han financiado sus misiones. Si hay fondos que financien una misión destinada a la investigación oncológica, iría mañana mismo. Probabilidad hay si España se mueve en ese sentido, como ya hizo con Pedro Duque.
En el proceso de selección impera la igualdad. ¿No hay discriminación positiva por cuestión de género?
No, todas las agencias siguen similares directrices en la forma de seleccionar astronautas. Es un proceso ciego, porque cuando se envían las candidaturas y se hace la primera criba por Curriculum Vitae y experiencia profesional, entras en un proceso de pruebas para el que te asignan un código alfanumérico, al que se asocian los resultados. A los reclutadores les llega un informe. Lógicamente, los médicos, enfermeros, psicológicos, etc, conocen el género del candidato, pero al final te han evaluado 70 profesionales tras casi 100 pruebas y lo que llega a la fase final es un expendiente.
"Europa no puede garantizar hoy un ticket en un cohete a todos sus astronautas, pero el sector está despuntando y surgirá porque interesa a nivel económico"
¿Por qué es tan importante investigar en el espacio?
Muchos profesionales quieren llevar sus investigaciones en microgravedad por las ventajas que entraña eliminar la gravedad, ya que ciertas propiedades desaparecen. En la Tierra cuando mezclas dos sustancias están sometidas a procesos de sedimentación, las cosas precipitan, se afectan por cambios de temperatura o densidad, condiciones que no se dan en microgravedad. El ejemplo más claro es con los nuevos materiales; se han podido construir retinas artificiales, porque no se ven alteradas, se consiguen formulaciones cristalinas de mayor pureza, etc. Además, en una misión de unos 15 días, puedes desarrollar cientos de proyectos.
Algún ejemplo más.
Estudiando estrellas de neutrones se han logrado dispositivos de escaneos de masa ósea con menos carga de radiación; hay nuevas formulaciones de fármacos que se puedan administrar en una única dosis en lugar de ciclos interminables de quimioterapia. Todo lo que vemos hoy es gracias a esos profesionales de la NASA que lograron llevar al hombre a la Luna: teléfonos moviles, GPS, etc. Además, sabemos más sobre el envejecimiento y este conocimiento se aplica frente a la osteoporosis, entre muchos otros.

¿Cómo se pueden incentivar las vocaciones científicas y tecnológicas?
Poniendo a los estudiantes pequeños retos donde aplicar el conocimiento básico de física, de matemáticas, de biología, etc. en un pequeño problema de su día a día. Así, se integra el conocimiento y se ve la utilidad del mismo y lo que aporta.
¿Cuándo duerme se visualiza en el espacio?
Desde luego; y no es cuestión solo de optimismo. Creo que surgirá una misión porque es importante por el lado experimental y por el hito que supondrá para España que haya una mujer investigando sobre el cáncer en el espacio, lo que animará a otras personas a cambiar el paradigma.