
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha anunciado este sábado que el Gobierno israelí ha aprobado una ampliación de la "invasión terrestre" de la Franja de Gaza.
"Hemos aprobado por unanimidad ampliar la invasión terrestres. Nuestro objetivo es concreto: derrotar a un enemigo asesino. Hemos declarado 'nunca más' y reiteramos 'nuca más ya'", ha afirmado Netanyahu en una comparecencia oficial desde Tel Aviv recogida por la prensa israelí.
Ahora comienza una "segunda fase" con la entrada de más fuerzas terrestres en Gaza desde la noche del viernes. El objetivo es la "destrucción de la capacidad militar y de gobierno de Hamás y la vuelta de los rehenes a sus hogares", ha reiterado.
"Nuestros comandantes que luchan contra en territorio enemigo saben que la nación y los dirigentes nacionales están con ellos", ha apuntado. "Están decididos a erradicar este mal de este mundo, por nuestra existencia y, yo añadiría, por toda la humanidad", ha asegurado.
Netanyahu ha rechazado además que las Fuerzas Armadas israelíes estén cometiendo crímenes de guerra. "Quienes acusan a las Fuerzas de Defensa de Israel de crímenes de guerra son hipócritas. Pido a los civiles de Gaza que evacuen hacia el sur de la Franja de Gaza (...). El enemigo utiliza cínicamente hospitales y refugios (...). Israel libra una batalla por la humanidad y contra los bárbaros", ha argumentado.
En cuanto a los rehenes, Netanyahu se ha reunido esta misma tarde con sus familiares. "Me duele el corazón cuando me reúno con las familias de los rehenes. Les he asegurado que agotaríamos todas las vías para conseguir la vuelta a casa de sus seres queridos. Su situación es un crimen contra la humanidad", ha subrayado el mandatario israelí.
Netanyahu ha destacado además las "amplias" relaciones que ha forjado Israel desde el inicio del conflicto con Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia "y muchos otros países europeos". "Nos han expresado no solo su apoyo, sino su fuerte deseo de nuestra victoria", ha resaltado.
En cuanto al desarrollo de la ofensiva, Netanyahu ha recordado que en una primera fase se lanzaron "ataques aéreos masivos" que han supuesto "un duro golpe para el enemigo". "Hemos eliminado a muchos terroristas. Sin embargo, solo estamos en el comienzo. La batalla dentro de la Franja de Gaza va a ser difícil y larga. Esta es nuestra segunda guerra de independencia. Esta es la misión de mi vida", ha remachado.
Sin embargo, Netanyahu no ha asumido ningún tipo de responsabilidad por los ataques de Hamás del 7 de octubre. "Cuando termine la guerra responderemos a todas las preguntas. Ha habido una terrible negligencia. No quedará piedra sobre piedra. Ahora mi misión es salvar al país", ha espetado en respuesta a una pregunta de la prensa.
"Agotará" todas las posibilidades con los secuestrados
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha reunido este sábado con familiares de los israelíes secuestrados en el ataque de Hamás del 7 de octubre y les ha prometido que "agotará" todas las opciones para lograr su puesta en libertad.
El mandatario israelí ha subrayado que la liberación de los rehenes es uno de los objetivos principales de la guerra, según ha informado la oficina del primer ministro en un comunicado.
"La clave está en el nivel de presión", ha destacado Netanyahu durante el encuentro. "Cuanta más presión, más opciones hay" de conseguir la liberación de los rehenes.
Las familias han planteado por su parte un intercambio de los rehenes a cambio de los presos palestinos. "Que vuelvan todos", ha declarado en rueda de prensa Meirav Leshem-Gonen, padre de una mujer de 23 años que está secuestrada, según recoge el diario 'The Times of Israel'.
Leshem-Gonen ha destacado que han "implorado" a Netanyahu que no aprueba operaciones militares que puedan poner en peligro a sus seres queridos y han argumentado que en cambio habría un amplio apoyo a un acuerdo de intercambio de "todos por todos".
Las milicias palestinas han liberado a cuatro rehenes, mientras que el Ejército israelí cifra en 229 el total de personas retenidas en la Franja de Gaza. Entre estos rehenes está el español Iván Illarramendi, raptado en un kibutz cercano a la frontera gazatí.