
El detenido por el crimen de Elisa Abruñedo, un hombre de 49 años y residente en Narón (A Coruña), ha confesado ser culpable de los hechos ante la Guardia Civil tras, ser detenido el pasado martes como responsable de la violación y muerte de esta vecina de Lavandeira, en Cabanas, que ocurrió en septiembre de 2013.
Según ha podido saber Europa Press, los agentes de la UCO, responsables de la investigación, han sometido al detenido a extensos interrogatorios, que se han prolongado durante varias horas de manera continuada, desde primera hora de la mañana hasta alta horas de la madrugada, que habrían llevado al presunto agresor sexual y asesino a declararse culpable.
El detenido permanece en los juzgados de Ferrol, donde tiene previsto comparecer ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 2, que tiene decretado el secreto del sumario, y que ha suspendido todos los asuntos programados para este jueves y así centrase en este caso.
El detenido llegó a la sede judicial sobre las 10,30 horas de este jueves en un vehículo todoterreno de la Guardia Civil, apoyado por otra patrulla del instituto armado. El vehículo en el que viajaba junto a los agentes se detuvo a las puertas de juzgado, pero finalmente la Policía Nacional recomendó introducir al arrestado por el sótano del edificio judicial.
¿Qué le sucedió a Elisa Abruñedo?
Elisa Abruñedo tenía 46 años, era vecina de Lavandeira, y trabajaba en una residencia de ancianos. El 1 de septiembre de 2013 salió a pasear como hacía habitualmente por los alrededores de su casa, y no volvió. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente. Fue violada y asesinada a cuchilladas. El cuerpo sin vida fue localizado varias horas después de su desaparición a tan solo 200 metros de su vivienda.
La mujer contaba por aquel entonces con 46 años, estaba casada y era madre de dos hijos. En la zona fueron localizadas varias muestras de ADN que pertenecerían al responsable de la violación y asesinato.
Durante esta década, la Guardia Civil ha llevado a cabo investigaciones para tratar de esclarecer este homicidio, desarrollada por agentes de la Comandancia de A Coruña y de la Unidad Central Operativa (UCO).
Su hijo pide justicia
Adrián Fernández, hijo de Elisa Abruñedo, ha reclamado "justicia". "Yo quiero justicia y que este tipo de gentuza, calaña o mierda que paguen como tiene que pagar, no como hace ahora en la cárcel, estando sanitos, aislados para que no les pase nada y luego para casa", expresó después de conocer el arresto de este vecino de Narón, natural de Vilarmaior, diez años después del crimen.
"Se supone que sí, ya que si lo detienen quiero entender que algo les ha cuadrado, ellos creen que sí -en alusión a la Guardia Civil-, pero hasta que no tengan los testimonios y las pruebas que tienen que hacer, queda en eso", manifestó en relación a si cree que se ha podido detener al culpable.
El hijo de Elisa ha manifestado que siempre ha mantenido la esperanza de que este caso se resolvería. "Yo siempre he tenido esperanza y dije que a cabezón no me gana nadie, algo que saqué de mi familia y siempre quiero llegar hasta el final", ha reseñado Adrián Fernández, que durante esta década ha ejercido en diversas ocasiones como portavoz de la familia.