
Magapor se ha marcado el objetivo de seguir reforzando su presencia en los mercados internacionales. La empresa aragonesa está presente en 50 países, exportando alrededor del 80% de sus productos para la reproducción artificial en el porcino. Un porcentaje que se prevé que se incremente con los nuevos planes que tiene para continuar creciendo en el exterior. "El 20% de la producción se destina a España, donde tenemos una cuota de entre el 70% y el 80%. Para crecer tenemos que buscar mercados nuevos", explica Jesús Mena, director de Magapor, a elEconomista
Y en esta línea se engloban sus planes de expansión. La compañía ya cuenta con empresa propia en China -es referente en inseminación artificial-, y Estados Unidos. Ahora, el siguiente paso es adentrarse en Sudamérica, donde el sector porcino está por desarrollar y sin tecnificar, al igual que sucede en el país asiático.
"Son mercados de crecimiento porque, conforme se tecnifiquen, nos irán comprando", afirma. Un motivo por el que Magapor tiene previsto abrir en 2024 una sede en Brasil para abordar América del Sur. En concreto, además del territorio brasileño, la compañía quiere adentrarse en Colombia, Perú, Ecuador, Argentina o Chile, entre otros.
No descarta tener que incorporar un tercer turno de producción
La empresa, con sede en la localidad zaragozana de Ejea de los Caballeros, dará así un nuevo impulso a su actividad. "Nuestro crecimiento no es rápido porque tenemos que enseñar a la persona el producto, el uso de la tecnología... Son equipos que requieren un manejo y un adiestramiento", añade Jesús Mena. Esto no ha dificultado que Magapor venga creciendo a un ritmo de entre el 5% y el 8% anual, porcentajes que se han mantenido en sus 30 años de historia. "Nunca hemos decrecido", incide el directivo.
Y, para 2023, la previsión es continuar en esta senda, de manera que se estima una facturación de alrededor de entre 23 millones y 23,5 millones de euros frente a los 22 millones de euros de 2022.
Ante el crecimiento de su actividad, Magapor no descarta además tener que incorporar un tercer turno de producción. En la actualidad, están establecidos dos turnos de trabajo, pero "hay varios proyectos para el año que viene y tendremos que ampliar en maquinaria o hacer tercer turno. No descarto en un par de años tener que ampliar naves o instalaciones".
Precisamente, la compañía ya tuvo que ampliar su sede e instalarse en el Parque Tecnológico Agroalimentario Aula Dei de Ejea de los Caballeros -fue su impulsora y la primera empresa en instalarse-, contando en la actualidad con alrededor de 8.000 metros cuadrados dedicados a la investigación, desarrollo y producción de bioconservadores y equipos para la inseminación artificial del ganado porcino.
También dispone de dos laboratorios con la última tecnología para la investigación de nuevos productos, así como un área de ingeniería para el desarrollo de equipos y una sala blanca para la producción de diluyentes, entre otras instalaciones vanguardistas entre las que destacan las puestas en marcha en el campus de la Universidad de Zaragoza, el laboratorio "Ciencia Innova", con cuatro investigadores para investigación básica. La investigación aplicada, para lo que cuenta con otros cuatro investigadores, se hace en Ejea. En total, Magapor emplea a 90 profesionales.
El ADN de la innovación
Todas estas instalaciones son claves para Magapor, que lleva la innovación en su ADN. "Lo que estamos vendiendo hoy, en cuatro años ya es antiguo. Al final, en el mundo somos tres: una multinacional alemana, otra francesa y nosotros. Esto no es como vender un refresco y la gente se habitúa a beberlo. Es más como un coche, que nada tiene que ver el de ahora con el de hace unos años. Además, siempre estamos buscando sistemas nuevos e innovando para una mejora continúa".
Y, precisamente, la compañía acaba de ser reconocida con el Premio Nacional de Innovación 2023 en la modalidad de 'Pequeña y Mediana Empresa Innovadora', que otorga el Ministerio de Ciencia e Innovación. Este galardón reconoce toda la labor en innovación de Magapor. "Ya nacimos así, haciendo productos nuevos y diferentes. Hace ya más 30 años que firmamos el primer contrato de investigación con la Universidad de Zaragoza".
Magapor está especializada en el diseño, desarrollo, fabricación y distribución de tecnología para la inseminación artificial en porcino. Un campo en el que han sido los primeros en importantes innovaciones.
"Dentro del mercado de la reproducción en porcino, está la parte de biotecnología en la que hacemos los aditivos, que diluidos en agua, recrean el ambiente de un testículo del cerdo para que el semen se mantenga vivo. Somos pioneros y tenemos aquí mucha tecnología porque podemos conseguir que el semen esté vivo hasta tres semanas, todo con compuestos químicos. Es una línea de investigación en la que tenemos muchos proyectos de innovación con tratamientos con los espermatozoides, más vida útil y un aumento de la capacidad fecundante, entre otros", añade Mena.
Entre su I+D+i destaca a su vez el desarrollo de la automatización de procesos en producción de semen. Entre los últimos avances en este campo está el sistema de visión artificial para análisis de semen. "Hemos conseguido conectar un ordenador a un microscopio con una cámara. Echando una gota de semen, te dice cuántos espermatozoides hay por milímetro, si son buenos o malos, si están vivos, la capacidad de supervivencia, y la enfermedad que tiene si alguno está enfermo. Es una combinación de ingeniería industrial con biología e informática porque hemos desarrollado todo. Ha sido un trabajo multidisciplinar".
A raíz de este desarrollo, ahora se está trabajando en la aplicación de la inteligencia artificial a la producción de semen. Estamos haciendo programas predictivos para decir lo que va a pasar, y, en base a las medias de sus hermanos, conocer cómo se va a comportar un cerdo. "Estamos dando unos pasos gigantescos".
La apertura de nuevos mercados es uno de los pilares de Magapor, al igual que la innovación
Y, entre los próximos lanzamientos, en enero, se encuentra un pequeño equipo en el que se podrá poner una gota de semen y, acercando la cámara del móvil, dirá si es bueno o malo para la reproducción. "El objetivo es que, en el proceso de producción de semen, no se tenga que tomar ninguna decisión ni tener cualificación especial. Esté todo parametrizado, mecanizado e informatizado".
"Desde el móvil tenemos ya todos los controles de calidad de todos nuestros productos de producción. Un cliente recibe una caja, con independencia de donde viva, escanea con la app el código QR y se le descargan análisis de ese lote, pruebas en vitro... Se le da toda la información de la trazabilidad", expone Mena.
El siguiente paso es continuar avanzando en la innovación para que todo el proceso se pueda hacer desde el móvil a través de una aplicación con todos los parámetros. De este modo, "al recibir una dosis de semen, se hará el análisis con la app, se pondrá la cámara encima de la cajita y se tendrá capacidad de leerlo, dando un resultado como si fuera un semáforo: aparecerá una cruz roja o verde. Es una garantía para el usuario final. Un granjero o una persona sin cualificación tendrá la garantía de que el producto que usa es bueno y de calidad", concluye Jesús Mena.