
Copa Jerez Forum & Competition, el concurso internacional de maridaje gastronómico con los vinos de la Denominación de Origen (D.O) Jerez, está de aniversario. El certamen celebra esta semana su XX edición consolidándose como como uno de los principales espectáculos gastronómicos del Marco gaditano.
El vino de Jerez es el decano de los vinos andaluces. Su industria, que es la más antigua de España, atesora más de 3.000 años de historia en la ciudad y tradicionalmente este caldo ha sido también el más internacional, lleva comercializándose fuera de España varios siglos y ha sido disfrutado por culturas gastronómicas muy diferentes.
Allá por el 2000, con el firme objetivo de volver a poner el genuino vino jerezano en las mesas de todo el mundo comenzó a gestarse en Holanda la Copa Jerez, un certamen que cada año enfrenta a los mejores chefs y sumilleres de un total de siete países diferentes en busca del mejor maridaje.
"El vino de Jerez tradicionalmente ha sido un vino muy internacional, que ha estado en muchos países, ha viajado y se ha disfrutado en numerosas gastronomías diferentes. Nos pareció interesante ver ese punto de versatilidad y el aporte que da a los platos, porque realza los sabores y mejora la experiencia gastronómica", explica a elEcomista Andalucía Carmen Aumesquet, directora de Promoción del Consejo Regulador de Vinos de Jerez y Manzanilla.
Origen holandés
El ideólogo de este pionero certamen fue el holandés, Jan van Lissum, experto gastronómico y amante de los vinos de jerez, que por entonces era el responsable de la de la campaña sectorial de promoción de estos productos en su país. Atraído por su versatilidad gastronómica decidió poner en marcha un concurso local de maridaje.
La iniciativa fue vista con muy buenos ojos en Jerez, donde los responsables sectoriales de aquella época apoyaron de manera decidida de idea de ampliar ese concurso al ámbito internacional.
Así, en 2005 se celebró la primera Copa Jerez Internacional, un encuentro que contó con equipos gastronómicos de Países Bajos, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Reino Unido, Estados Unidos y España y que sirvió como punto de partida para uno de los principales eventos gastronómicos de maridaje del país.
Embajadores de renombre
Dos décadas de trayectoria en los que la Copa Jerez ha recibido el respaldo de grandes representantes de la gastronomía a nivel internacional de la talla de Juli Soler, Juan María Arzak, François Chartier, Sarah Jane Evans, Michael Weiss, Almudena Alberca o Melania Bellesini, entre muchos otros.
Este año la XX edición, que se celebra el 3 y el 4 de octubre en Teatro Villamarta, alberga un programa de actividades en torno a la enología jerezana organizadas en cuatro experiencias diferentes: Copa Jerez Competition, Copa Jerez Forum, Showroom Copa Jerez y Copa Jerez Off.
En este marco tendrá lugar la Final Internacional de la Copa Jerez que enfrentará a siete restaurantes procedentes de diferentes países, cada uno con un chef y un sumiller: Ambivium (España), Cook & GTD (Bélgica), The Wolf's Tailor (EEUU), Dinings SW3 (Reino Unido), Krone (Alemania), Parsley Salon (Dinamarca) y Vigor (Países Bajos).
"El hecho de que el vino de Jerez tenga un paladar tan diferente y que aporte tanto al momento gastronómico hace que esté muy presente en la nueva cocina, que es bastante más compleja. Es un vino que se adapta a los nuevos terrenos de la gastronomía", comenta la experta.
La vendimia y la sequía
La celebración de la Copa Jerez coincide con el final de la vendimia, que en el Marco de Jerez, aunque ha logrado una mejor cosecha que en 2022, ha vuelto a estar marcada por la sequía. En concreto, la recolección se ha saldado con unos 50 millones de kilos de uva que servirá para la elaboración de los vinos y vinagres de las denominaciones de origen Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla Sanlúcar de Barrameda y Vinagre de Jerez.
La cantidad de uva ha aumentado esta campaña en un 12,3% la producción de 2022, una vendimia que fue especialmente corta y concluyó con 44,4 millones de kilos de uva.
"Hemos tenido poca lluvia, la media suele estar en 620 litros y este año hemos tenido unos 450, pero, aunque ha sido escasa ha estado bien repartida. Tuvimos agua en diciembre y enero que eso es muy bueno para empapar los terrenos albarizos y después algo en junio, justo antes de la maduración de la uva. La fruta ha llegado en muy buenas condiciones a los lagares", explica César Saldaña, presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen "Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda y Vinagre de Jerez.
Una uva de extraordinaria calidad de tamaño superior al del año pasado y con un adecuado equilibrio entre la acidez y el contenido en azúcar, que se ha situado se media en 11,67 Baumé, también mayor a la cifra de 2022.
Una vendimia en la que se ha recolectado uva en unas 2.000 viñas que después se ha transportado y molturado en las más de 30 bodegas del Marco que se han dado de alta en esta campaña.
Un vino prémium
Según ha explicado Saldaña, el vino de Jerez quiere elevar su estatus para lo que lleva varios años enfocándose en una estrategia que pretende hacer sus productos más prémium. La mayoría de las bodegas del Marco están apostando por ofrecer un vino con mayor valor añadido y por lo tanto con un precio más elevado.
"Nuestra capacidad de aprovisionamiento es limitada, si tenemos menos producción lo lógico es centrarnos en los productos de mayor valor añadido. Además, también han subido mucho los precios de las materias primas como botellas o tapones", añade el presidente.
Desde el Consejo Regulador aseguran que la evolución de esta subida de precios está siendo positiva en el mercado nacional, pero se está resintiendo en países como Holanda o Alemania, que contaban con un segmento de vinos de Jerez baratos.
En cuanto a las exportaciones, el sector cuenta con un enorme interés en EEUU y en el mercado asiático, aunque por ahora la oferta sigue muy concentrada en España y en el resto de Europa, principalmente Reino Unido.
Precisamente con el reto ofrecer mayor valor añadido, el sector está tratando de recuperar variedades ancestrales de uva del siglo XIX que quedaron en desuso. "En su momento se abandonaron y ahora con el reto del cambio climático pueden ser muy interesantes, porque algunas tienen ciclos de maduración más largos", comenta Saldaña.
Por otro lado, han ampliado la zona de crianza que hasta ahora se limitaba al triángulo de Jerez, el Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda, reconociendo los derechos a otras localidades históricas del Marco como Chiclana, Trebujena o Chipiona.