James Harden es una de las estrellas de la NBA, que tiene un mercado que va mucho más allá de las fronteras de EEUU y que se ha posicionado con mucha fuerza en China, país en el que el jugador de los Philadelphia 76ers ha logrado un hito, aunque no precisamente deportivo.
Harden ha conseguido vender nada más y nada menos que 10.000 botellas de vino en tan solo cinco segundos durante la emisión de un streaming con el famoso streamer local Crazy Brother Yang en una acción de marketing casi involuntaria que ha reportado al jugador unas ventas por valor de 300.000 dólares casi en lo que dura un pestañeo.
Todo sucedió de la forma más inesperada. En la conversación con Crazy Brother Yang, Harden fue preguntado sobre su marca de vino (llamada J-Harden) y acerca de las botellas que vende. Su respuesta fue ambigua ("Unas pocas") y en ese momento el streamer lanzó un desafío a sus seguidores, a los que emplazó a darle una 'ayudita' a Harden.
A los cinco segundos, y tras haber avisado a sus seguidores, Crazy Brother Yang les mandó parar, en una especie de experimento para pedir la fuerza de su poder de convocatoria. La respuesta fue inmediata: se vendieron 5.000 packs de dos botellas de vino, a 60 dólares cada uno.
Harden, que tuvo que consultar las ventas en un ordenador para cerciorase de que no estaba equivocándose, se benefició al instante de una inmensa exposición de su marca comercial: una audiencia de casi 15 millones de espectadores.
Así es el vino de James Harden
La carrera de James Harden en el negocio del vino es bastante reciente: apenas ha cumplido un año después de que la estrella de la NBA anunciase la comercialización de sus vinos J-Harden en verano de 2022. Tal y como se puede observar en la propia web de la marca, Harden "deseaba hacer que el vino de calidad fuera más accesible, diverso e inclusivo y compartir su viaje personal enológico con fanáticos de todo el mundo".
Esto tomó forma a través de una colaboración con J-Shed y la venta de un Cabernet Sauvignon de California, un Red Blend y un Prosecco italiano. Tres productos que resultaron, junto a la imagen del propio Harden, lo suficientemente atractivos como para venderse a mansalva en tan solo cinco segundos.