
El inglés sigue siendo la asignatura pendiente en España. Pese a que la lengua de Shakespeare se enseña desde muy temprana edad, son pocas las personas que llegan a desenvolverse con soltura en este idioma. Este problema lo reflejan numerosos estudios como el realizado por EF EPI (English Proficiency Index), que afirma que solo el 22% de los españoles sabe hablar inglés de manera fluida. Una cifra baja si se compara con el porcentaje de personas que estudian o han estudiado en algún momento el idioma, un 99%.
En este mismo informe, se destaca que nuestro país ocupa la 33º posición mundial en cuanto a dominio del inglés, estando el top 10 liderado por países europeos. Si se compara con otros países del entorno, tales como Portugal o Francia, con niveles "muy alto" y "alto", respectivamente, España sale muy mal parada. Curiosamente, los ciudadanos españoles se encuentran entre los que más gastan en cursos para aprender idiomas.
Otro informe, como es el Business English 2023, elaborado por Twenix, afirma que el 60% de los profesionales españoles se sienten incómodos al usar el inglés en su trabajo, destacando que los que peor lo pasan son los mandos intermedios. De estos datos, también se recoge que 6 de cada 10 directivos llevan más de una década estudiando inglés pero consideran no tener el nivel suficiente para su puesto.
Por tanto, resulta inevitable preguntarse ¿por qué cuesta tanto aprender inglés en España? Por un lado, está la gramática, la cual resulta complicada de aprender para muchas personas, pese a que, curiosamente, la del español es más difícil. La pronunciación también juega un papel importante en este problema, ya que los sonidos y el ritmo son completamente diferentes al de nuestro idioma.
Además, muchos expertos concuerdan en que los métodos de enseñanza no son los correctos. La expresión oral se deja de lado para centrarse mayoritariamente en la gramática. Por tanto, el exceso de formación en este aspecto provoca que los alumnos pierdan capacidades tan importantes como aprender a mantener una conversación fluida.
Por supuesto, la falta de exposición a la lengua inglesa es un factor determinante en esta problemática. La pronunciación y la fluidez lingüística solo se consiguen cuando hay una comunicación directa entre dos individuos. Por eso, es fundamental que se potencie este aspecto desde muy temprana edad.
"Los problemas principales se producen sobre todo a partir de la adolescencia, cuando el alumno empieza a enfrentarse no solo al aprendizaje del inglés, sino también a los miedos y agobios de hablarlo en público", afirma Rodrigo Benito, profesor de inglés y autor del libro Aprende inglés como un estoico. "La mayor diferencia entre un niño y un adulto no es solo su capacidad de aprendizaje, sino también la forma en la que se lucha contra los miedos y prejuicios a la hora de hablar el idioma", continua.
Para él, el mayor error es querer aprender algo que no gusta, puesto que se hace más difícil, "si algo te gusta, se aprende con mayor facilidad". Benito hace énfasis en la importancia de fomentar el gusto por aprender un idioma, "querer cuantificar cuánto ha aprendido un alumno en un curso académico y no buscar que le guste el inglés es un error".
En cualquier caso, no todo son malas noticias. Los datos muestran una cierta mejoría en los últimos años, algo que destaca el experto. "Está claro que el nivel de los alumnos está mejorando positivamente". Esta mejoría se debe sobre todo a un mayor interés de los padres en que sus hijos aprendan inglés, especialmente, de cara a su futuro laboral. "Los padres están más comprometidos que nunca con el aprendizaje de sus hijos, llevándolos a academias desde que son muy pequeños", subraya. En esta misma línea, afirma que la evolución en el nivel es notable si se echa la vista atrás y se compara con hace 20 años. "Los niños ahora escuchan el inglés desde infantil, van a academias, tienen profesores nativos desde muy tempranas edades, van a guarderías con profesores que hablan en inglés, entre otros", mantiene.
La solución para mejorar los datos del inglés en España pasan por crear un entorno adecuado, "generar inmersión desde casa". En esto pueden jugar un papel importante los videojuegos o las plataformas como TikTok o Youtube, "si un alumno quiere jugar al Fortnite con un ruso, un alemán o un francés, tendrá que hacerlo hablando inglés". Todo esto ha provocado que "los alumnos entiendan y hablen mejor el inglés que hace años".
Los centros educativos deben seguir en esta misma línea y fomentar el consumo del idioma entre los alumnos, ya sea a través de series, películas o videojuegos. pero también su entorno más cercano. "El alumno debe percibir el inglés en casa como algo importante, que sus padres valoren el progreso y que, en definitiva, haya un entorno de inmersión", concluye.
"Aprende inglés como un estoico"
Rodrigo Benito García es autor de este libro destinado a ayudar a todas las personas que quieren aprender inglés y vencer sus miedos e inseguridades a la hora de hablarlo. "Escribí este libro porque veo que la mayor dificultad que enfrentan mis estudiantes, especialmente adolescentes y adultos, a la hora de aprender este idioma son los prejuicios y miedos", afirma.
Se trata de su primera obra, y toma como referencia a uno de los personajes más reconocidos de la Historia, como es el emperador Marco Aurelio, "conocido como uno de los mayores exponentes del estoicismo". "Se trata de hablar al lector sobre cómo enfocar el aprendizaje de un idioma para derrotar a nuestro mayor enemigo en esta tarea: nosotros mismos". Un ejercicio que realiza a través de un estilo de lectura "claro, conciso y pragmático", en el que no hay personajes principales, sino más bien reflexiones personales en el que pone ejemplos sobre cómo aprendió el autor a hablar el idioma, así como sus alumnos, para que sirva de inspiración a los lectores.