
Las elecciones generales del 23 de julio están a la vuelta de la esquina y son multitud los ayuntamientos de toda España donde existen problemas para configurar las mesas electorales, según apunta la Cadena Ser.
Muchos de los convocados mediante sorteo para formar parte de una mesa el 23-J han podido eludir su presencia con alguna de las justificaciones válidas, mientras que otros directamente no han atendido al cartero o bien a la Policía Municipal o a algún funcionario que les llevaba la notificación y no se les ha podido comunicar su convocatoria.
Los casos más llamativos se producen en Pontevedra, Cádiz, León o Soria.
En muchas mesas de Pontevedra y concellos de los alrededores habrán de repetirse los sorteos para encontrar personal el 23-J. Según la Junta Electoral de Zona, las justificaciones más habituales para eludir sentarse ante una mesa electoral pasan por afirmar que tienen las vacaciones contratadas con anterioridad a la convocatoria de elecciones, o bien la coincidencia con algún evento familiar ineludible, como bodas y comuniones.
En Cádiz aún están en el aire el 50% de las mesas. Los vecinos o no abren la puerta (entre el 25% y el 30%) o directamente renuncian. Se han producido hasta ahora entre un 10% y un 15% más de renuncias que en anteriores citas electorales. Sobre todo en las zonas más turísticas no hay manera de "enganchar" a nadie, como cita la Junta de Zona y se ha llegado a seleccionar hasta a 30 personas para cubrir únicamente tres puestos en una mesa.
En León capital, donde aún faltan 900 puestos en mesas por cubrirse y algunas están en estos momentos completamente vacías, se alude sobre todo, como excusa principal, a los festivales de música para tratar de librarse de la mesa, con especial atención al Bombastic, que se celebra justo en la fecha de las elecciones. Pese a que se han sacado hasta 700 nombres extra, no está asegurada la presencia en multitud de mesas.
En numerosos municipios de la provincia de Soria no hay nadie a quien sentar en las mesas porque los vecinos son insuficientes y se han tenido que realizar dos sorteos en pueblos colindantes para atraer personal.