
En los pasados Juegos Paralímpicos, celebrados en Tokio en 2021, los deportistas españoles lograron un total de 36 medallas: 9 oros, 15 platas y 12 bronces. Un balance que situó al país en el puesto número 15 del medallero internacional, siete por encima de la clasificación que consiguieron los deportistas españoles en los Juegos Olímpicos, donde se hicieron con 17 medallas.
El historial de éxitos que acumulan estos deportistas está provocando un creciente interés en la población, como demuestra el hecho de que las retransmisiones en RTVE lograron un seguimiento de 11 millones de espectadores. Un apoyo que, por otro lado, también despierta la atención de las marcas.
El Plan ADOP (Apoyo al Deporte Objetivo Paralímpico) contó con 7 millones de euros el año pasado y un total de 23,8 millones durante el ciclo paralímpico anterior, con el apoyo de casi una treintena de empresas. Una cifra que contrasta con el apoyo que reciben estos deportistas en países como Reino Unido (87 millones de euros), según el estudio Paralímpicos, una carrera de obstáculos, elaborado por 2Playbook y CaixaBank. El Comité Paralímpico Español (CPE) recoge de aquí el 96% del dinero con el que apoya, fomenta y desarrolla toda la actividad paralímpica.
Entre las empresas privadas la horquilla en las ayudas van desde los 50.000 euros a los 800.000 euros y, entre medias, varias compañías aportan sobre el medio millón de euros. Algunos de estos patrocinadores son compartidos con el Comité Olímpico Español (Iberdrola, Telefónica, Sanitas...), pero muchos otros no. Eso sí, según el barómetro de patrocinio deportivo de SPSG Consulting, CaixaBank es la segunda marca más relevante del deporte paralímpico en España tras la Fundación ONCE.
En este contexto, muchas marcas se acercan al patrocinio del deporte adaptado sólo desde la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). "Tratamos de concienciarles, que sean algo más que un patrocinador. Que ese paso adelante no tiene por qué costarle algo más -en lo económico-: se trata de que con su colaboración hagan algo más", señala Miguel Carballeda, presidente del CPE.
Más allá de la superación
A mediados de junio se conocía que Dani Caverzaschi, tenista en silla de ruedas, ha impulsado VLP Sports, una agencia de representación especializada en deportistas paralímpicos (la compañía ha captado 200.000 euros en una ronda de inversión).
En la presentación de la empresa, Caverzaschi relató sus comienzos "complicados" en el tenis en silla profesional, porque no conseguía sponsors. "Entonces empezamos a generar movimiento, aunque recibimos muchos noes. Poco a poco fuimos consiguiendo cosas, pero tenía que reunir 50.000-60.000 euros al año".
Como recoge 2Playbook, VLP Sports pondrá en marcha una plataforma que simplifique el proceso de obtención de patrocinios y facilite la captación de financiación para deportistas paralímpicos, proyectos relacionados al deporte para personas con discapacidad, y para eventos deportivos.
Uno de los retos que afronta el sector es acabar con los estereotipos que se tienen en muchos casos desde el mundo empresarial y que tienden a asociar la imagen de todos los deportistas paralímpicos a conceptos como la lástima o la superación. "En ocasiones se equivocan en el tono. O van por una vía muy victimista o van de superhéroes capaces de todo, y el deporte paralímpico es mucho más que eso", indica Caverzaschi, quien recuerda que el deporte paralímpico tiene mucho que ofrecer. "Somos capaces de generar un valor que no depende de llevar un logo en la manga cuando competimos".