
El crecimiento de la población ha ido acompañado de unos modelos económicos favorables a un consumo abusivo de los recursos naturales y un ataque a la biodiversidad. Como consecuencia, el cambio climático se ha visto acelerado radicalmente en los últimos tiempos.
Como respuesta, EDP (Energías de Portugal), uno de los principales grupos eléctricos de Europa, ha querido desarrollar sus actividades en el marco de un desarrollo sostenible, el cual se rige por los estándares establecidos por el Pacto Global de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Desde EDP se asumió el compromiso de lograr cumplir con éxito los nueve Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Entre ellos, se encuentran: contribuir a asegurar una energía accesible, fiable y sostenible; contribuir a garantizar estándares de producción y consumo sostenibles; actuar en la lucha contra el cambio climático, gestionando los riesgos derivados de él; colaborar en la protección de la vida en la Tierra, por medio del uso sostenible de los ecosistemas terrestres; establecer colaboraciones para acelerar la puesta en marcha de estos objetivos.
Para asegurarse del cumplimiento de estos puntos, se realiza un monitoreo constante. De esta manera se puede corregir determinadas actuaciones y establecer posibles mejoras en cada uno de los puntos. En cualquier caso, es un ejemplo de la visión estratégica de EDP, que busca mejorar continuamente en temas de desempeño medioambiental. Además, en este objetivo de tener el mayor impacto en materia de protección del entorno, el rango de actuación de EDP se extiende 100% a todas las sociedades propiedad de la compañía, dentro de los límites establecidos en las Instrucciones Vinculantes y en las Políticas y Procedimientos en vigor. De manera directa o indirecta, todas las empresas que forman el grupo o que prestan servicios en las instalaciones de EDP deben cumplir con las pautas en cuestiones de medioambiente y clima.