El escenario económico y productivo está cambiando y eso tiene su reflejo en el mercado laboral. "La cualificación es el primer elemento que determinará el crecimiento de una empresa y su posicionamiento", señala Clara Sanz López, secretaria general de Formación Profesional del Ministerio de Educación y Formación Profesional, en el marco de la jornada La transición del mercado laboral en España: Desafíos y oportunidades con la llegada de jubilación del baby boom, organizada por elEconomista.es en colaboración con Adecco, ESIC, Repsol y Top Employers.
"El crecimiento y el bienestar de cualquier empresa y a nivel social pasa por tener personas bien formadas y muy bien cualificadas. Desde la administración no podemos hacer una buena formación profesional solos, por ello hay que hacerlo de la mano de las empresas", indica Sanz, destacando la colaboración público-privada. "De lo que seamos capaces de hacer va a depender que estemos mejor o peor posicionados en esta nueva realidad económica que está cambiando", añade.
En la actualidad, el mercado laboral vive un momento de transición total, que tiene que afrontar una reindustrialización, adaptarse a la revolución tecnológica y a la transición energética que están transformando todos los sectores, por lo que "tenemos que reinventar el empleo y las organizaciones", expone la representante del ministerio. En este contexto, y unido al problema de personal cualificado para el empleo y la tasa de reposición que se avecina, la formación profesional cobra una especial relevancia. Para ello es primordial la colaboración público-privada.
En el cambio del mercado laboral llegan la aparición de nuevos empleos. Algunos estudios hablan de que el 85% de los puestos de trabajo que se demandarán en una década todavía no están inventados, gran parte de ellos relacionados con la tecnología. A la par de esto, "los empleos tradicionales van a seguir existiendo y lo que van a cambiar son las tareas y como se van a desarrollar las mismas. Además, estamos hablando de nuevas competencias. El avance tecnológico es exponencial y una realidad a la que se enfrentan las empresas", resalta Sanz.
La falta de talento se ha convertido en un problema para las empresas
La falta de talento se ha convertido en un problema para las empresas. La secretaria general de Formación Profesional explica que la estructura productiva en España es distinta y muy desajustada al resto de países desarrollados. Y es que, normalmente, dicha estructura debe tener una forma de barril donde la cualificación intermedia, la de los perfiles de la formación profesional, es el músculo de las empresas.
En España tenemos una forma de diábolo, donde a la formación profesional no se la ha dado la importancia que en otros países: "Ahora nos encontramos pagando ese desajuste en la estructura productiva. Tenemos un problema no solamente con producir talento, sino también de cómo gestionarlo". En este sentido, Sanz destaca que en nuestro país "nos estamos permitiendo despilfarrar el talento. Una persona entre 50 a 55 años que pierde su empleo no vuelve a entrar en el mercado laboral. Al mismo tiempo, las empresas se quejan porque no son capaces de encontrar talento".
Otro aspecto del mercado laboral actual es que están conviviendo cinco generaciones, algo que jamás se había producido. "Eso hace que el mercado laboral sea completamente distinto porque cada generación tiene unos valores, una relación con el trabajo y unas expectativas distintas", explica Sanz, quien añade que la empresa que tendrá más recorrido será "aquella que sea capaz de combinar esta diversidad".
Así, al encarar el futuro laboral al que nos enfrentamos, "el reto fundamental está en la cualificación de las personas para poder hacer esta sustitución con una cierta tranquilidad. Y ahí está la gran apuesta por la formación profesional, que no es que se haya puesto de moda de repente, sino porque es una necesidad enorme".
La tormenta perfecta
En este momento de cambio en el mercado laboral, la formación profesional juega un papel fundamental. La experta señala que este tipo de formación ha cambiado mucho en las últimas décadas: "Se dirige a las personas a lo largo de toda su vida laboral. Se ha dado un salto enorme, donde están incorporadas las tecnologías, la digitalización, la sostenibilidad y el emprendimiento". Y es que en la actualidad no solo está dirigida a los jóvenes, "también a cualquier trabajador que quiera seguir creciendo en su empleo y a las empresas para que una vez analizado su mapa de talento decidan qué formación requiere cada uno de sus empleados para poder avanzar".
En estos momentos, se ofrecen desde formaciones muy amplias por fragmentación hasta las micro formaciones. Se trata de una "formación a la carta", tal y como indica Sanz, "se llama así porque trabajamos desde la corresponsabilidad con las empresas desde el primer momento, en la detección de las necesidades de perfiles profesionales, la anticipación y el diseño de la formación".
"Estamos en un momento de tormenta perfecta, porque tenemos la identificación del problema de la necesidad de formación profesional, los problemas que se avecinan, la tasa de reposición de las próximas jubilaciones, la necesidad de personas muy bien formadas y contamos con un análisis", dice Sanz.
En cuatro años se ha aumentado en un 23% los jóvenes que se están matriculando en España en formación profesional, se ha superado los 150.000 estudiantes y para este año se espera cuadruplicar las personas trabajadoras, tanto ocupadas como desempleadas, que están haciendo formación.
Los recursos se muestran como otro de los elementos claves para la formación profesional. El plan de modernización tiene una dotación de 2.200 millones de euros. "Estamos haciendo constantemente convocatorias con las iniciativas que se ponen en marcha con la formación profesional", por lo que la experta invita a las empresas a aprovechar las oportunidades que el gobierno pone en marcha a través de la formación profesional, "no solamente para la captación de nuevo talento joven, sino para la formación de vuestro propio talento".
Además, la secretaria general de Formación Profesional resalta la orientación profesional, ya que ayuda a las personas a identificar qué itinerario de formación les puede situar mejor en el mercado laboral, qué puesto y tipo de perfiles se van a generar -teniendo además en cuenta la tasa de reposición de estas generaciones que van a ir saliendo del mercado de trabajo- y también a las empresas a identificar su mapa de talento.