
La transición a la economía verde traerá consigo inevitablemente la pérdida de empleo en determinados sectores, a medida que las industrias con un alto nivel de emisiones de dióxido de carbono (CO2) vayan reduciéndose, aunque estas pérdidas de empleo se verán más que compensadas por nuevas oportunidades laborales.
Por ejemplo, las medidas adoptadas en relación a la producción y utilización de la energía provocarán una pérdida aproximada de 6 millones de puestos de trabajo y la creación de unos 24 millones de empleos, según consta en el último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En particular, la adopción de prácticas sostenibles, los cambios en la combinación de fuentes de energía, el crecimiento previsto del uso de vehículos eléctricos y los aumentos de la eficiencia energética de los edificios existentes y futuros, redundarán en un incremento neto de aproximadamente 18 millones de puestos de trabajo en el mundo, según se desglosa del citado informe.
Pero para que haya una transición justa, las iniciativas de promoción de la economía verde deben ir acompañadas de políticas que faciliten tanto la nueva formación como la reubicación de los trabajadores ya existentes.
En este sentido, aunque se han logrado algunos avances en la última década, existen desafíos cruciales en materia de competencias que enfrenta la transición verde. Por nombrar algunos, explica Hae Kyung Chun, oficial técnica en la Subdivisión de Habilidades y Empleabilidad del Departamento de Política de Empleo de la OIT para elEconomista.es, "los compromisos nacionales y las prioridades sectoriales para implementar el Acuerdo de París no han incluido un componente suficiente de desarrollo de habilidades y capacitación para apoyar su implementación, mientras que hay pocas posibilidades de materializar esos compromisos en ausencia de habilidades relevantes en el mercado laboral".
"Los compromisos nacionales y las prioridades sectoriales para implementar el Acuerdo de París no han incluido un componente suficiente de desarrollo de habilidades"
En la actualidad, 1.200 millones de puestos de trabajo dependen directamente de la gestión racional y la sostenibilidad de un medio ambiente sano; en particular, se trata de empleos en la agricultura, la pesca y la selvicultura que dependen de procesos naturales tales como la purificación del agua y el aire, la renovación y fertilización del suelo, la polinización, el control de plagas, la moderación de las temperaturas extremas, y la protección contra las tormentas, las inundaciones y los vientos fuertes, según el último informe de la OIT. De hecho, una conclusión fundamental del informe es que algunos países han logrado mejorar los resultados del mercado de trabajo al tiempo que desvinculaban el crecimiento de las emisiones de dióxido de carbono.
En cuanto a los diferentes niveles de habilidades, "todas las ocupaciones están cambiando de alguna manera como resultado de la transición verde, lo que significa que sería esencial ecologizar la educación y la formación en todos los niveles", según indica Hae Kyung Chun.
"Sería esencial ecologizar la educación y la formación en todos los niveles"
La transición verde requiere que repensemos "cómo diseñamos, producimos y distribuimos bienes y servicios en todos los sectores de la economía". Además, la forma en que consumimos es "importante", lo que a su vez influye "en el proceso de producción y entrega". Estos cambios "generarán nuevos requisitos de habilidades en diferentes ocupaciones", sostiene Hae Kyung Chun. Por ejemplo, "los mecánicos de motores tendrán que aprender a reparar y dar servicio a los vehículos eléctricos y los trabajadores de la construcción tendrán que aprender a instalar paneles solares y sistemas de calefacción geotérmica", sostiene.
La importancia de la Educación
La educación y la formación tienen un papel vital que desempeñar para hacer frente a los desafíos actuales para el medio ambiente y promover el desarrollo sostenible.
En este sentido, la denominada transición verde generará la creación de puestos de trabajo que hoy en día aún no existen. De este modo, van a surgir posiciones relacionadas con "la adaptación al impacto climático, especialmente en el ámbito agrícola, alimentación, empleos relacionados con las energías renovables y la mitigación de emisiones, así como la rehabilitación de edificios que van a necesitar su correspondiente formación", detalla Leo Gutson, Associate Partner & Head of Sustainability de Netmind.
"Van a surgir trabajos relacionados con la adaptación al impacto climático, especialmente en el ámbito agrícola, alimentación, empleos relacionados con las energías renovables y la mitigación de emisiones, así como la rehabilitación de edificios que van a necesitar su correspondiente formación"
Así admite, también, Elena Jurado, manager del sector energía de LHH Recruitment Solutions: "A medida que se avanza hacia una economía más sostenible, se crearán nuevos empleos en sectores como la energía renovable, la gestión de residuos, la agricultura sostenible o la movilidad eléctrica. Estos nuevos empleos requerirán habilidades y conocimientos específicos". Por lo tanto, "es importante que las instituciones educativas estén preparadas para proporcionar la formación necesaria para estos futuros empleos", subraya.
"Se crearán nuevos empleos en sectores como la energía renovable, la gestión de residuos, la agricultura sostenible o la movilidad eléctrica"
Dentro de este marco se encuentra la FP para el Desarrollo Sostenible, "cuyo rol es clave al ser considerado un agente proactivo de cambio, situado en la intersección entre la educación y el mundo laboral", destaca Mónica Moso, responsable del Centro de Conocimiento e Innovación de CaixaBank Dualiza, y de la que se espera que facilite la inserción de jóvenes y adultos en el mercado de trabajo, así como su progresión profesional.
Asimismo, en la medida en que la economía europea vaya descarbonizándose para el año 2050, "no sólo se buscará la eficiencia de los recursos y optimización de materiales, sino que habrá que cambiar modelos de negocio, de formas de trabajar y gestionar", aclara. Por lo que todos los perfiles profesionales "han de integrar conocimientos y competencias para el desarrollo sostenible".
En este contexto, ya existen algunas enseñanzas específicas, como por ejemplo el Máster en Diseño Sostenible e Impacto Social de la IED; el Global Máster en Sostenibilidad y RSC de EAE Business School; el Máster en Economía Circular del Campus Iberus; o el Máster en Desarrollo Sostenible y Gobernanza Global de la Universidad Carlos III, entre otras formaciones.