Tras la pandemia, los conciertos de estrellas del pop han vuelto con más fuerza que nunca. Artistas como Harry Styles, Dua Lipa o Taylor Swift han retomado su actividad y pese al covid, continúan moviendo masas. Esto se traduce, en la mayoría de casos, en un gran incentivo para las economías de las ciudades donde se celebran los conciertos. Este mes, Taylor Swift ha iniciado una nueva gira, Eras Tour, en la que dará un total de 48 conciertos.
Los dos primeros eventos se han celebrado en Glendale (Arizona), y los gobernantes han recibido con los brazos abiertos a la cantante. De hecho, han decidido que la ciudad se llamará Swift City desde el viernes, 17 de marzo, hasta el sábado, 18 de marzo. "Una de mis tareas es ser un 'cheerleader'. Este cambio de nombre no supondrá ningún coste para los contribuyentes", apunta el alcalde, Jerry P. Weiers a Business Insider.
A lo largo de estos días, se espera que lleguen 150.000 fans de Taylor Swift, para los que las empresas y locales de la zona se están preparando con la adquisición de materias primas, la contratación de más personal y la planificación de eventos paralelos. "Estas grandes giras, a menudo son espectáculos asombrosos y producciones increíbles, y requieren el apoyo local de los sindicatos locales y los proveedores de producción", apunta Morgan Milardo, director gerente del Berklee Popular Music Institute.
Todo esto se produce un mes después de la celebración de la Super Bowl en la misma ciudad. "El comienzo de The Eras Tour vuelve a poner a la ciudad de Glendale en el centro de atención nacional", señala Weiers.
Todos los comercios han mostrado al medio estadounidense muy emocionados de la llegada de tantas personas. En el caso de Crumbl Cookies, una tienda de galletas, se ha preparado para vender entre 3.000 y 5.000. De hecho, en el concierto más reciente llegó a vender 1.500. Así mismo, hoteles y restaurantes han informado que están al completo. "Es alucinante saber que esta increíble mujer puede venir y ayudarnos desde el punto de vista del impacto económico simplemente estando aquí", afirma Danielle Dutch, de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Glendale.
La polémica venta de entradas
Una problemática a la que se enfrentan tanto los fans de Swift como de otros artistas de este tipo, es la reventa de entradas y los múltiples fraudes que conllevan estas transacciones. El portal más conocido donde se suelen llevar a cabo estas compras es Viagogo, donde, por ejemplo, la entrada más barata que se puede adquirir para el show de Glendale cuesta 270 euros y está situada detrás del escenario, en la cuarta planta.
Durante el proceso de venta, la empresa oficial líder en venta online de entradas a eventos musicales, Ticketmaster, experimentó numerosas incidencias como ataques de bots que ralentizaron el proceso y el bloqueo de la web ante la avalancha de usuarios. Hace 13 años la fusión entre esta compañía y Livenation supuso una concentración de la industria. Por esta razón, el Comité Judicial de Estados Unidos ha celebrado una audiencia, en la que puso en el banquillo a los ejecutivos de ambas empresas bajo la acusación de haber creado un monopolio con el que controlan tanto a músicos como consumidores.