
La Comisión Europea quiere modernizar la normativa de vial en la UE. Y lo hace con un nuevo paquete que rebaja a 17 años la edad para obtener el carnet de conducir, plantea digitalizar el carnet de conducir en los Veintisiete y mejorar la penalización de las infracciones graves para que no queden impunes si se cometen en otro país de la UE.
Como parte del paquete presentado este miércoles, Bruselas ha propuesto rebajar a 17 años la edad a la que los conductores noveles pueden aprender a conducir y obtener el carnet tanto para coches como para camiones. No obstante, no será hasta los 18 que puedan llevar un vehículo sin compañía o trabajar en una empresa de transporte, una medida con la que Bruselas busca paliar la escasez actual de conductores.
Como parte de la nueva propuesta de la Comisión Europea para mejorar la seguridad en carretera se incluye un periodo de prueba de al menos dos años para los conductores noveles tras aprobar el examen, y tolerancia cero de alcohol al volante. Bruselas ha tachado ambas medidas de "esenciales", ya que pese a que los conductores jóvenes sólo representan el 8% de todos los conductores, 2 de cada 5 colisiones mortales implican a un conductor o motorista menor de 30 años.
La Comisión Europea ha propuesto, también, armonizar las normas viales en toda la UE ya que, argumenta, la actual normativa permite a los infractores no residentes esquivar las penalizaciones. Una cifra que asciende al 40% de los casos en 2019, ha contabilizado la comisaria de Transportes, Adina Valean, en rueda de prensa. "Se debe a que el infractor no puede ser identificado o porque el pago no se ejecutó", ha añadido.
Así, el Ejecutivo comunitario ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que las autoridades puedan acceder a los registros nacionales de permisos de conducción de cara a subsanar las actuales deficiencias en la cooperación entre Estados miembro. Además, si la legislación actual cubre algunas de las infracciones más frecuentes y graves, como el exceso de velocidad y la conducción en estado de embriaguez, Bruselas plantea incluir también en esa lista otras actuaciones como no respectar la distancia de seguridad, los adelantamientos peligrosos, los estacionamientos peligrosos, pisar una línea continua, conducir en sentido contrario, no respetar las reglas de las vías de emergencia o el uso de un vehículo sobrecargado.
La propuesta de normativa, que debe ahora ser debatida ahora por los Veintisiete y el Parlamento Europeo, penalizaría de igual manera a los infractores residentes y no residentes. Para evitar la impunidad, se establecerá un nuevo sistema que permitirá la inhabilitación para conducir en toda la UE por una infracción cometida en un territorio.
Dentro de las infracciones de tráfico graves, según la propuesta, se considerará el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas o provocar accidentes mortales o con lesiones graves por inclumplir la normativa vial.
Carnet de conducir digital
Además, la Comisión Europea ha planteado que se implemente el carnet de conducir digital para simplificar el reconocimiento del mismo entre Estados miembro, de manera que sea más sencillo renovarlo o reemplazarlo a través de procedimientos online.
Además, se aplicarán modificaciones para preparar el examen de conducir atendiendo a la presencia de usuarios vulnerables en carretera, como peatones, ciclistas o motoristas así como una evaluación más específica de las condiciones de salud, teniendo en cuenta los avances en el tratamiento médico de enfermedades como en el caso de la diabetes.
En este sentido, la prueba de conducción también tendrá en cuenta los últimos avances tecnológicos, especialmente en la dimensión de vehículos cero emisiones. También se enseñará a los conductores noveles cómo su estilo de conducción influye en sus emisiones, por ejemplo, a la hora de cambiar de marcha.
El pasado año se cobró 20.000 vidas en la Unión Europea cuyas víctimas han sido principalmente viandantes, ciclistas y conductores y scooters y motos. Por lo que con esta nueva normativa, el Ejecutivo comunitario pretende reforzar la seguridad de los usuarios en la carretera y llegar a un objetivo de cero muertes en carreteras en 2050.