
Faes Farma finalizó el ejercicio 2022 con un beneficio neto consolidado de 89,5 millones, un 8,6% más que en 2021, y con un margen del 20,4% sobre ventas. La cifra de negocio, de 438,7 millones, creció un 10,1%, impulsada por el mercado internacional y por la venta de licencias, el área más rentable para la compañía vasca.
Los ingresos totales del grupo sumaron 461,7 millones y el crecimiento se sustentó en el buen comportamiento del mercado internacional de venta directa, con un crecimiento del 15,6%, y en la buena evolución de las ventas a través de licencias, que aumentaron un 19,8%. Los ingresos por licencias ascendieron hasta los 95,5 millones, el área con mayor rentabilidad del grupo.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) se situó en 120,7 millones, un 6% más que en 2021, y un margen del 27,5% sobre las ventas, ligeramente inferior al de 2021, debido al impacto de la inflación y a la subida generalizada de los costes.
Crecimiento a doble dígito
Por primera vez, los ingresos internacionales superaron a los nacionales, debido a la apuesta geográfica realizada por el grupo que preside Mariano Ucar, con 248,8 millones, un crecimiento de doble dígito del 16,8%.
Por áreas geográficas, destacó en la división Farma el creciente peso de los mercados de Latinoamérica, que ya representan más del 17% en los ingresos totales del grupo, con unas ventas de 79,2 millones en 2022, un 21,3% más que el año anterior.
Por su parte, las inversiones crecieron hasta los 92 millones, la mayor cifra en la historia de Faes Farma, tras un aumento del 10,4%. Se dirigieron, principalmente, a la construcción de la nueva fábrica de producción farmacéutica en Bizkaia, que permitirá incrementar la capacidad de producción y afianzar la posición del grupo como un grupo farmacéutico integrado.