
Respecto al anuncio realizado el pasado viernes por la presidenta Isabel Díaz Ayuso, en el que comunicó un aumento del 15 % en la partida de gastos de funcionamiento y personal no docente en la escuela concertada, desde la Asociación de Colegios Privados e Independientes - CICAE defendemos la correcta financiación de esta red, con un estudio de sus necesidades, y que sea una oportunidad para ayudar a las familias, garantizando que no tengan que hacer aportaciones complementarias.
Nos encontramos en un momento especialmente complejo para miles de hogares por causa de la inflación. Las aportaciones que las familias vienen haciendo para la educación de sus hijos es un sobreesfuerzo importante. Sería un gran logro que, gracias a una adecuada financiación de los centros concertados, las familias ya no tengan que seguir pagando cuotas. Para llevar a cabo este cambio, la Administración debería establecer un mayor control para proteger sus derechos y no autorizar ningún cobro de cuotas relacionados con la educación obligatoria.
CICAE siempre ha defendido que tanto la red pública como la concertada han de estar correctamente financiadas, para buscar así mejorar la calidad de la educación. No obstante, bajo la justificación de la infrafinanciación, los centros concertados han justificado el cobro de cuotas obligatorias a las familias, contraviniendo la legislación vigente que ampara la gratuidad de la educación en colegios subvencionados.
Estimamos que ha llegado el momento de abrir el debate de la financiación de la educación y estudiar qué centros necesitan más recursos, por estar en zonas desfavorecidas o tener mayores dificultades para cumplir su función educativa. A su vez, es necesario evaluar cuáles no requieren ese incremento por estar en lugares con alto nivel económico y que pueden ofrecer gran número de actividades extraescolares que financien adecuadamente sus necesidades.
Estamos ante una oportunidad de mejorar la financiación de la educación en nuestra Comunidad, mejorar la equidad, acabar con las cuotas irregulares y garantizar así la gratuidad de las enseñanzas para suprimir una barrera económica insalvable para muchas familias.