Los seísmos que sacudieron el pasado lunes el noroeste de Siria y el sudeste de Turquía -de magnitud 7,8 y 7,5, respectivamente- han causado más de 17.000 muertos y se prevé que la cifra siga en aumento. Las pérdidas económicas en Turquía y Siria por los terremotos ascienden ya a 20.000 millones de dólares (18.627 millones de euros), según la cifra estimativa manejada por la aseguradora Aon. Ahora bien, hasta 73 empresas españolas tienen presencia en Turquía, el país más afectado por los terremotos, según los últimos registros del Instituto Español del Comercio Exterior (ICEX).
Banca
Una de las mayores exposiciones directas en Turquía entre las compañías españolas corresponde a BBVA. Su filial Garanti, de la que controla un 86% del capital, cuenta en el país con 972 de sus 6.040 sucursales y emplea a 21.684 de los 115.675 trabajadores en plantilla del grupo. El impacto del terremoto en sus cifras dependerá de cómo afecte a la propia economía y si detrae, en última instancia, actividad, frena proyectos o se traduce en algún tipo de impago, ya que el grupo ha 'blindado' su posición en los últimos años en materia de solvencia con la aplicación de coberturas al capital y balance, y el pasado año aplicó la contabilidad por hiperinflación. Con este último ejercicio BBVA dejó de anotarse unas ganancias de casi 1.500 millones en Garanti y limitó su beneficio a 509 millones (-36,9%). Además, CaixaBank y Sabadell tienen oficinas de representación en el país otomano.
Seguros
En Mapfre la exposición es mucho más residual, pero está más expuesta al terremoto por su doble negocio de seguro directo y reaseguro, después de que haya salido de la actividad de asistencia. La aseguradora evalúa en la actualidad su impacto, aunque resulta prematuro conocer el alcance al ser tan reciente y difícil de medir aún los daños. La filial otomana supuso en las cuentas hasta septiembre un 1,19% de los ingresos totales: aportó 265,3 millones, un 16,4% más, de los 22.201.8 millones facturados por el grupo. Su resultado encajó, sin embargo, pérdidas por valor de 23,4 millones frente a 8,2 millones en ganancias un año antes por efecto también de la aplicación de la contabilidad por hiperinflación en el país. El desplome de la lira turca ha costado 351,7 millones al grupo en los últimos años.
Distribución
Mango ha sido una de las empresas más afectadas. A cierre de 2022, contaba con 70 puntos de venta localizados en Kahramanmara, Gaziantep, Adana, Kayseri y Trabzon, siendo estas las localidades más afectadas por los seísmos. Además, la empresa textil tiene cerca 660 fábricas puesto que Turquía es uno de sus proveedores más importantes.
Algo similar ocurre con Inditex, con 194 proveedores y 1.790 fábricas en el país. Turquía para el gigante textil se encuentra dentro de lo que consideran "proximidad" y por ello es un de los principales centros de distribución. Asimismo, la compañía ha decidido donar 3 millones de euros y 500.000 abrigos para los afectados.
Energía
En cuanto al sector energético, Enagás cuenta con una participación del 16% en el proyecto Trans Adriatic Pipeline (TAP), el gasoducto de 878 kilómetros entre Turquía e Italia. La infraestructura se conecta con el gasoducto Transanatolio (TANAP) ubicado en la frontera entre Grecia y Turquía (Kipi), cruza Grecia, Albania y el mar Adriático, este último a través del mar, hasta llegar a las costas del sur de Italia.
Automoción
La industria de la automoción también está presente. En cuanto a la industria de componentes, Ficosa, que produce componentes para marcas como Toyota, tiene dos fábricas en Gemlik y en Bursa, dos zonas que no se han visto afectadas.
Gestamp, por otro lado, cuenta con cinco factorías, pero ninguna está ubicada cerca del área del seísmo. Asimismo, el Grupo Antolin cuenta con una fábrica también en Bursa y tampoco ha detenido su producción. "La situación es de normalidad en nuestra planta dentro de la gran preocupación por los efectos del terremoto en vidas y daños materiales en las regiones afectadas", afirman desde la compañía. Seat, por su parte, disparó las ventas de Cupra en Turquía un 879% en 2022. No obstante, esta cifra es algo engañosa porque solo se entregaron en el país 2.800 unidades.
Turismo
Del sector turístico, el Grupo Barceló tiene abiertos tres hoteles: Barceló Istanbul, Occidental Taksim y Occidental Ankara. Los establecimientos no se han visto afectados por el terremoto debido a que están ubicados en zonas muy alejadas. Desde la hotelera no confirman si ha habido cancelación en las reservas a raíz de la catástrofe. De las aerolíneas españolas, Iberia reconoce que llevan sin realizar vuelos a Estambul desde al menos 2017.
Construcción e infraestructuras
Las constructoras españolas tienen una presencia muy limitada en Turquía y su afectación es mínima. OHLA mantiene trabajos menores en el proyecto Marmaray y se ubican en Estambul, por lo que no se ven afectados. Ferrovial, por su parte, adquirió el año pasado el 60% del Aeropuerto de Dalaman, pero está ubicado lejos de la zona afectada por el terremoto. La tragedia podría impactar en la demanda turística para los próximos meses. Mientras, Técnicas Reunidas tiene dos contratos para desarrollar dos complejos petroquímicos en Adana, zona afectada por la catástrofe, aunque en un caso se encarga de compras e ingeniería y en otro ha iniciado únicamente los trabajos de ingeniería.
Otros
No son las únicas. Indra y Navantia también tienen participaciones en el país otomano.Asimismo, Fluidra cuenta con una nave de 4.000 metros cuadrados en Tuzla (Estambul). Cementos Molins, con la compra de la empresa alemana Calucem, adquirió una cantera de bauxita en la ciudad de Milas, frente al mar Egeo. Asimismo, Mecalux está presente desde 2011, cuando abrió una delegación en la parte asiática de Estambul. Desde entonces han construido almacenes como el de la química Hayat, de 12.500 metros cuadrados. Para la farmacéutica Grifols, Turquía es un mercado estratégico en la línea de negocio de biociencia, siendo uno de los países que más crece cada año.