La sombra de la recesión planea sobre la economía española después de tres años marcados por el Covid-19. Sectores como el capital privado o el inmobiliario enfrentan el nuevo año con cierta ralentización después de haber registrado un 2022 muy bueno. Una situación contraria a la del turismo, que registrará uno de los mejores años de su historia si las previsiones no fallan.
Gran consumo
El sector del gran consumo -alimentación, droguería y perfumería- prevé en 2023 un estancamiento tanto en facturación como en volumen de ventas, según los datos del barómetro sectorial Perspectivas en Gran Consumo 2023 de Aecoc, que cuenta con las valoraciones de empresas de la distribución con una cuota de mercado conjunta superior al 80%, y de más de 50 compañías fabricantes. En concreto, el 40% de los distribuidores piensa que el crecimiento del sector en 2023 se verá algo estancado, mientras que un 44% considera que la situación actual es de demasiada incertidumbre para hacer pronósticos, mientras que solo un 20% se muestra optimista.
Aseguradoras
El sector asegurador espera repetir el crecimiento de 2022 en el ramo de No vida, que aglutina coberturas como autos, hogar, comunidades autónomas, salud o riesgo de empresas, con una expansión de "en torno al 5%" y un empuje en los productos de Vida Riesgo gracias a la posibilidad de lanzar ofertas con rentabilidades más elevadas. Son proyecciones de Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA) e implica que el sector facturaría más de 40.441 millones de euros, después de crecer un 5,2% en 2022.
Turismo
El optimismo se ha apoderado del turismo y hay unanimidad: 2023 será el año de la gran recuperación y en muchos casos de las cifras históricas. Los datos de la patronal Exceltur apuntan a que se alcanzarán los 168.453 millones de euros del valor del PIB turístico, lo que supondrá un incremento del 5,6% con respecto a 2022 y de un 7,1% si se compara con los niveles de actividad de 2019. Pese a que supone una ralentización, en 2022 se disparó un 64%, será la mayor cifra hasta el momento.
Capital privado
El sector de private equity y venture capital ha superado en 2022 todos sus registros en España, con 8.735 millones invertidos, un 15% más que en 2021, pulverizando el nivel máximo alcanzado en 2019. Cifras históricas de la patronal SpainCap que parecen dar paso a la ralentización. La incertidumbre global ha impactado en la captación de capital, en mínimos de la década, y en las ventas, con caídas en ambas variables del 36%. También ha traducido en una elevadísima incertidumbre en las valoraciones y en retrasos en los calendarios de salida. La nota positiva la sigue poniendo la inversión extranjera concentrando el 80,7% del volumen total invertido en 2022.
Automoción
El sector de la automoción no prevé que en 2023 se equiparen las cifras a las que había antes de la pandemia. La patronal de fabricantes (Anfac) estima que este año se matricularán 900.000 turismos y todoterrenos, lo que supondría el cuarto año por debajo del millón de unidades. Todo ello debido a la tensión que sigue existiendo en el abastecimiento de componentes, la inflación, la subida de tipos, la guerra de Ucrania y los problemas de la cadena logística. El aprovisionamiento de semiconductores seguirá siendo un quebradero de cabeza durante el primer semestre del año y hay dudas sobre si se recuperará en la segunda mitad del ejercicio.
Construcción
El sector de la construcción en España ha entrado en el ejercicio 2023 con el consenso de organismos y analistas de que registrará crecimientos de actividad. En concreto, según el panel recabado por Funcas, esta industria incrementará la formación bruta de capital fijo en un 3,1%, un porcentaje que, en todo caso, es significativamente inferior a la estimación del 4,2% de 2022. En su crecimiento tendrán un papel determinante los Fondos Next Generation, si bien las incertidumbres en torno a los precios continúan.
Inmobiliario
El mercado de la vivienda encara un 2023 cargado de incertidumbres que llevará al sector hacia una ralentización de la actividad. Concretamente, los expertos estiman que el volumen de compraventas de viviendas este año caerá, con una reducción de las operaciones que va entre el 10%- en el caso de los más optimistas- hasta el 20%. En este escenario más pesimista se espera que en este ejercicio se transaccionen unas 480.000 unidades, una cifra que mantendría al asector en un nivel superior al promedio anual desde 2007, que es de 450.000 operaciones. En lo que respecta a los precios se espera un freno en el encarecimiento de la vivienda, que pese a esta caída de las ventas, seguirá al alza. Así, se proyecta un incremento medio de los precios de entre el 1,5% y el 2,5% a nivel nacional.
Industria
Moneda de dos caras para el sector industrial. Por un lado, se espera que durante 2023 el clima industrial empeore en prácticamente todas las comunidades autónomas. Sin embargo, BBVA Researh cree que no se va a traducir en una caída de la producción. Es más, la industria se verá muy favorecida por la eliminación de los cuellos de botella en la producción de bienes. El consenso de casas de análisis apunta a un crecimiento del 2,2% en maquinaria y bienes de equipo. Desde BBVA Research ha revisado al alza el crecimiento en 2023, pasando del 1% al 1,2% en parte por el aumento impulsado por la inversión en maquinaria y bienes de equipo.
Tecnológicas
Francisco Hortiguela, director general de Ametic, vaticina para este 2023 un ejercicio favorable para el sector tecnológico gracias a la creciente necesidad de digitalización que existe, no solo en España, sino en todo el mundo. "Esto no hay quien lo pare", añade el directivo, pese a que admite posibles fases de ralentización del crecimiento. La inestabilidad económica puede animar a las compañías de todos los tamaños a actuar con la máxima prudencia en sus inversiones, pero todas empresas asumen que la transformación digital acarrea otros efectos muy positivos, "como el incremento de los ingresos, la reducción de los costes, la mejora de los procesos y el incremento de la eficiencia y productividad"
Transportes
El sector espera crecer respecto a 2022, aunque no pierde de vista el listado de riesgos. La industria aérea prevé para el transporte de pasajeros un aumento de los ingresos de las compañías y la vuelta a beneficios. En este sentido, España alcanzará el 97% de capacidad respecto a antes de la pandemia, según Aena. Por lo que respecta al transporte de mercancías, la incertidumbre es el denominador común por condicionantes como el alza de los carburantes. Otro factor lo cita la patronal de las navieras, Anave, que explica que las perspectivas para 2023 "parecen débiles por la ralentización económica mundial".