El experto en comunicación, John Bowe, habla sobre las personas con comportamiento pasivo-agresivo. Afirma que quienes poseen esta tendencia, aunque no sea intencional, suelen tener problemas a la hora de sincerarse con sus emociones. Incluso cree que los demás pueden llegar a asumir como uno se siente, y hasta respetarle menos, si este individuo no es franco y sus mensajes no son claros, provocando que se acumule la tensión con otras personas.
Bowe dice que los mejores comunicadores van al grano, y evitan estas cinco frases, que tan solo sirven para irritar al oyente:
"Solo un recordatorio amistoso..."
El experto llama a esta expresión "aclarar la garganta", refiriéndose a un intento de obtener una respuesta más rápida o de llamar la atención. Dice que algunas otras frases (similares) a evitar son: "Como ya he dicho", o "Respecto al último correo". Dichas expresiones solo sirven para camuflar una solicitud, y la otra persona puede pensar que se es mandón, que se le culpa o simplemente que se emite una queja.
-Consejo para sustituirlas: ser directo, y ante la necesidad de un cambio rápido comentar: "Perdona que te moleste de nuevo, pero necesito una respuesta", algo que Bowe recalca que no tiene nada de malo.
"No te lo tomes a mal, pero..."
Como esta frase suele preceder a un comentario ofensivo o molesto, la gente utiliza estas palabras para anunciar que está a punto de decir algo de (probablemente) poca educación, y entonces cree que ello ya neutraliza lo malo del siguiente mensaje, pero el experto asegura que esto no es así.
-Consejo para sustituirla: un criticismo constructivo puede ser tan necesario como útil, siempre que se comente con tacto y respeto. Entonces, Bowe pide preguntarse esto antes de hablar: ¿Te estás centrando en el problema que quieres solventar?
De ser así, el experto propone decir: "¿Es buen momento para hablar? Hay algo que me ha estado molestando", o "Estoy preocupado por tus actuaciones, vamos a hablar de ello".
"Ya se/ ya lo se/ ya lo he pillado"
Aunque esto no sean más que versiones del inofensivo "Sí, vale", dicho en tono sarcástico puede perder toda neutralidad, llegando a interpretarse incluso como "Cállate, ya te he escuchado", o "Eres muy molesto, déjame en paz".
Bowe alerta del sarcasmo, la representación más obvia de una actitud pasivo-agresiva, e incluso la más perniciosa. Ante un oyente que no sea consciente de que quien habla está molesto, ni tampoco el por qué, entonces solamente se le estará lanzando la frustración directamente y sin contexto.
-Consejo para sustituirlas: darse cuenta del motivo del enfado o de la frustración, para luego decir: "Lo siento si parezco enfadado, estoy pasando un mal momento con esto", o "Estoy estresado porque hoy tengo que hacer estas dos cosas".
"¿Cómo vamos con eso que te he pedido?"
Aunque pueda ser un intento educado de suavizar una petición, también puede salir mal y convertirse en una agresión pasiva. Bowe pide servirse de otras fórmulas más sencillas como "Gracias de antemano".
Sin embargo, si quien lanza la petición es un jefe o compañero de trabajo, entonces el experto pide asegura que no hay que comportarse como un 'colega', sino ser explícito y claro a la hora de pedir cualquier cosa.
-Consejo para sustituirla: ser abierto y honesto, recordar a la persona (por ejemplo) sobre el límite para la entrega, así como el problema de no cumplir. "De verdad que necesito esto para mañana, o el cliente se va a sentir molesto", comenta Bowe.
"Si eso es lo que quieres..."
Esta frase implica una clara desaprobación. Bowe asegura que el mensaje es muy similar a decir: "¿No sabes quién soy? La has vuelto a liar", mensajes que nunca resultan apropiados.
-Consejo para sustituirla: tener siempre presente que la gente no suele tomar decisiones para molestar, por lo que si no se está de acuerdo simplemente debe decirse con educación. Entonces, cabe cuestionarse: ¿Es necesaria esta contribución? ¿Es el momento adecuado para decirlo?
Bowe afirma que es tan sencillo como ser educado y directo cuando se pretende comunicar algo: "¿Y qué tal si hacemos esto para alcanzar el beneficio?" Todo el mundo debe tomar incontables decisiones a lo largo de su vida, por lo que no pasa nada si por una vez no se tiene algo que decir.