
Diciembre. Año 2020. El empresario indio, Gautam Adani, actualmente la tercera mayor fortuna del mundo, era prácticamente un desconocido para el público internacional. Por aquel entonces, no se encontraba ni entre los 150 más ricos del mundo. En cambio, Greta Thunberg, con tan solo 16 años, revolucionó el activismo medioambiental y sus constantes protestas llamaron la atención a nivel internacional, inspirando así a jóvenes de todo el mundo a participar en huelgas estudiantiles.
Hasta entonces, Adani solo había operado en la India. Su gran obra fue la infraestructura del puerto de Mundra, el más grande de la India, en su estado natal de Gujarat. Más adelante adquirió una participación del 74% en el Aeropuerto Internacional de Mumbai, el segundo más activo después de Delhi.
Una de las primeras incursiones de Adani fuera de India llegó gracias al proyecto Carmichael, en Australia, que se convirtió en 2010 en una de las operaciones mineras de carbón a cielo abierto más grandes del mundo. Para lograr esto, el empresario indio tuvo que lidiar con una campaña climática sostenida dirigida por la activista Greta Thunberg.
La mina de carbón de Carmichael generó una gran controversia por su viabilidad financiera, planes de ayudas del Gobierno e impactos ambientales dañinos. Ante esto, Adani se vio obligado a negociar con media docena de gobiernos australianos mientras los primeros ministros iban y venían. Después de que los financiadores se retiraron, Adani tuvo que poner 7.000 millones de su bolsillo.
Thunberg presionó también a Siemens AG, que en ese momento había firmado un contrato para suministrar sistemas de señalización en Carmichael, desafiando así a las protestas que llegaban desde Alemania. "Parece que Siemens tiene el poder de detener, retrasar o al menos interrumpir la construcción de la enorme mina de carbón de Adani en Australia. Ayúdenlos a tomar la única decisión correcta", tuiteó la activista.
En una carta del 18 de diciembre a Joe Kaeser, presidente ejecutivo de Siemens, el ministro de Recursos de Australia, Matt Canavan, instó a la multinacional a no dejarse intimidar por la "ruidosa minoría anti-carbón", impulsada por Greta Thunberg. "Si los manifestantes logran sus objetivos de acabar con la minería del carbón, el resultado sería millones de personas más sin hogar, sin acceso a la electricidad y sin tanta esperanza como podrían tener".
India y Australia firmaron un acuerdo y Adani importará cantidades de carbón libres de impuestos
"Con la construcción del proyecto Carmichael realmente en marcha, hemos demostrado repetidamente que no seremos intimidados ni disuadidos de cumplir nuestras promesas", señaló el Grupo Adani en un comunicado el 13 de enero de 2020, en referencia a las presiones activistas, que obligaron al magnate a reducir los objetivos de producción y retrasaron seis años el primer envío de carbón de la mina.
Una de las consecuencias de todo esto es que BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo y mayor accionista de Siemens en ese momento con el 5,4% del capital, sancionó en febrero de 2020 a la firma alemana, colocando la sostenibilidad medioambiental "en el centro de nuestra posición de inversión".
Finalmente, India y Australia firmaron este año un acuerdo de libre comercio por el cual el Grupo Adani podrá importar cantidades de carbón libres de impuestos. Una victoria para el magnate indio, que sigue generando críticas a pesar de que su conglomerado dedique el 80% de sus gastos totales a las energías renovables. El otro 20% está destinado al carbón, el combustible fósil que ha multimillonario a Adani.