Según la presentación de la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, en el seminario La gestión de los fondos Next Generation: Retos y soluciones, organizado por el Instituto de Estudios sobre la Hacienda Pública de Andalucía (IEHPA), a pesar de que se prevé que los fondos Next Generation tengan un impacto positivo en el crecimiento, este será difícil de cuantificar y estará muy condicionado por el ritmo de ejecución, el cual fue "muy inferior en 2021 al previsto inicialmente".
Durante su intervención, Cristina Herrero afirmó que se puede potenciar el impacto de los fondos europeos con una adecuada coordinación entre las Administraciones Públicas y una evaluación integral.
Además, la presidenta de la AIReF aseguró que la aprobación de los fondos Next Generation EU constituye el mayor paquete de estímulo de la UE hasta la fecha, con el 5% del PIB de la UE. Concretamente, sumando todos los fondos, España recibirá de la UE cerca de 35.000 millones de euros al año durante 2021-2023, lo cual supone un 41% de los fondos NGEU junto a Italia y alrededor del 3% del PIB español de 2020.
En el plano presupuestario, Cristina Herrero aseguró que los fondos ofrecen la posibilidad de generar un impacto positivo por la vía del dinamismo del crecimiento y de la mejora de la posición fiscal subyacente.
Para optimizar este impacto, consideró que se debe mejorar la coordinación con las comunidades autónomas y fomentar una evaluación integral desde la especialización y la implicación de una pluralidad de agentes.
En concreto, Cristina Herrero resaltó la importancia de que el Plan Nacional de Recuperación se integre en el marco de una estrategia fiscal creíble y realista que garantice la sostenibilidad de las finanzas públicas, tal y como ha recomendado AIReF en varias ocasiones. Esta estrategia debe contar con todos los niveles de la administración, considerar los niveles de deuda pública y los riesgos fiscales, establecer un calendario tentativo para el cumplimiento de hitos y servir de marco para los planes de reequilibrio de las Administraciones.
Asimismo, subrayó la importancia de acompasar los posibles aumentos estructurarles de gasto que impliquen los proyectos con financiación también de carácter estructural, y la necesidad de incorporar y secuenciar los efectos fiscales de las reformas.