
Madrid es el centro de la inversión de nuestro país y Gerardo Seeliger lo sabe bien. El presidente de la asociación Madrid Open City, que busca atraer inversión a la ciudad y sus empresas, ha logrado un hito a nivel geopolítico con su última cumbre empresarial. Madrid and The New Middle East ha logrado reunir en un encuentro sin precedentes a Madrid con Israel y Emiratos Árabes, dos países en conflicto históricamente. Se trata de un encuentro crucial con la misión principal de identificar, en este nuevo entorno geopolítico, las oportunidades de negocio y colaboración en los sectores de mayor proyección y futuro para las comunidades empresariales de los tres países.
¿Qué ha supuesto para España y para Madrid este acuerdo con Israel y los Emiratos?
Lo más importante es que el 70% de la inversión extranjera que llega a España va a Madrid. Eso es una realidad, es bueno para Madrid y no es bueno para el resto de España. Lo que supone para España es un paso muy importante, porque tanto la tecnología de Israel para Madrid y para España es necesaria en muchos sectores. Y lo que significa la inversión del dinero árabe de los fondos soberanos de los Emiratos Árabes, también es muy importante. El concepto geopolítico de esta conferencia es un triángulo: tecnología israelí, capacidad financiera de inversión de los Emiratos Árabes, y Madrid y España que necesitan urgentemente una renovación. Para España este es un paso adelante muy importante desde el punto de vista empresarial, emprendedor y de innovación, pero también un paso adelante a nivel de reconocimiento político de España y Madrid, que han logrado atraer dos países que estaban muy distanciados entre ellos.
Lo que queríamos lograr es que no fuesen los políticos, sino los empresarios, los que crean una infraestructura para que haya bienestar en los países. Vemos que, para los políticos, al final todos son de guerras y nosotros a través de esta sinergia entre empresarios de distintos países, distanciados entre ellos, hemos logrado en Madrid que haya un paso adelante en la paz.
¿De qué forma se espera que afecte este encuentro al movimiento económico y expansión de Madrid?
Para nosotros lo más importante, y lo dije en la conferencia, es cerrar negocios. "Close deals" fue mi última frase. Es lo único de lo que queremos, para hablar ya tenemos a los políticos, nosotros lo que queremos es cerrar negocio y en todo eso significa muchísimo.
¿Cómo se consigue desde Madrid Open City atraer la inversión desde estos países?
Este ha sido nuestro primer experimento, nos hemos trazado algo que era imposible. Nunca se había hecho una conferencia entre dos países peleados; imagínate el día que se logre hacer entre Corea del Norte y Corea del Sur, imagínate la riqueza que se va a crear. ¿Cómo se logra? Pues ahora ya tenemos planificado para junio del 2023 la segunda y vamos a incluir a Marruecos y Bahrein. De momento solo añadiremos estos dos, pero hay colas que otros países, cuyos embajadores que estuvieron en la conferencia y que también les gustaría participar, porque claro, para ellos es muy significativo poder estar en este esfuerzo de sinergias, pero sobre todo crear paz.
"Para los políticos todo son guerras, nosotros hemos logrado en Madrid dar un paso adelante en la paz"
¿Qué beneficios le ofrece a estos países y a sus empresas España con respecto a otras potencias del euro?
Israel y los Emiratos Árabes están invirtiendo, sus fondos soberanos están buscando oportunidades en todo el mundo. Sin duda hay más opciones de crecimiento fuerte, de 2 dígitos, en España que en Suiza o Alemania, que son ya mercados mucho más avanzados.
Ambos países ven a España, y concretamente Madrid, como la capital de 500 millones de personas, por su relación con Latinoamérica y el sur de Estados Unidos, desde Miami a California. El 30% de la población habla español y tienen alguna vinculación con la patria madre, y para ir a Latinoamérica primero pasan por España; Tanto Israel como los Emiratos Árabes y muchos otros países. Ahora vamos a ir a Singapur porque creemos que entre Singapur y China hay gran potencial para atraer empresas a España para que vayan de aquí a Latinoamérica; es el segundo paso natural después de Estados Unidos.
¿Qué supone para Madrid Open City el poder albergar un evento como éste?
Mucho, hemos tenido suerte de que haya recaído en nosotros la organización de este evento, pero para mí lo más importante es que nos ha dado visibilidad. De repente tenemos un perfil de atraer un evento de ese tamaño, organizarlo y lo organizamos muy bien. Esto nos da la oportunidad de que Madrid, más que nunca, este en la mira de muchos países.
¿Cuáles son sus impresiones del encuentro?
Hay dos impresiones. Una de cara al público, a los ponentes, a los políticos que hablaron: un diez. Impecable la calidad de los ponentes, la calidad de los moderadores, la calidad de la asistencia. Estuvieron 300 personas, 200 en la en la sala principal y, en un momento dado, 100 personas en una segunda sala; y después 200 personas por streaming. Hubo una gran acogida; más que la cantidad, a nosotros lo que nos importa es la calidad de las personas. Desde dentro vemos las cosas un poco distintas, hubo pequeños problemas, pero nada grave.
¿Cómo ha sido la colaboración con las instituciones públicas?
El apoyo que hemos tenido de la comunidad y del ayuntamiento ha funcionado muy bien. Personalmente me gustaría abrir las puertas al Gobierno, pero el Gobierno central se ha retirado de todo este tema. Antes había una cosa que se llamaba 'Marca España', después hay un cambio político y lo llaman 'España global', que terminaron por cerrar. Han perdido la vocación de internacionalización de España. Es una pena, porque yo creo que todos los países tienen que tener una actividad de promoción del país y el Gobierno central lo debería retomar.