Valladolid
El presidente del PP en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha descartado este viernes la celebración de elecciones autonómicas en mayo de 2023 y ha hecho especial hincapié en la necesidad de "volver una vez más a la senda de la victoria rotunda" en las municipales que se celebrarán el próximo año.
Para ello, ha hecho un llamamiento a "trabajar en equipo" y con una "dirección única" para presentar 2.248 candidaturas ganadoras y "no de amigos", ha matizado, para lo que ha pedido a los suyos "generosidad e integración" con una exigencia expresa a pensar en el "proyecto colectivo" y a "desterrar las posiciones personales".
Este es uno de los mensajes que ha realizado el presidente del PP de Castilla y León en una alocución de 24 minutos en la clausura del Comité Ejecutivo Autonómico donde ha anunciado que el burgalés Ángel Ibáñez será el coordinador autonómico de las municipales de 2023 donde ha pedido una victoria "clara y sin ningún tipo de duda".
Durante el acto, Mañueco ha explicado que en su próxima reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prevista para finales del mes de julio, exigirá explicaciones por el "agravio" que ha sufrido la Comunidad Autónoma en el reparto de la financiación de transporte por carretera.
Esta es una de las exigencias que trasladará Fernández Mañueco en su reunión con el presidente del Gobierno al que ha reprochado que haya tardado tres años en recibirle como presidente autonómico. Dicho esto, ha asegurado que acudirá al encuentro con el jefe del Ejecutivo con ánimo "leal y constructivo" pero también con "carácter reivindicativo" que se materializará con la petición expresa de un Pacto por la Sanidad Pública en España que saque "de una vez" este asunto del debate partidario.
Hasta que llegue ese pacto ha llamado a luchar contra el "grave problema" de la falta de médicos que sufre todo el país.
"Sentimos la camiseta de Castilla y León y de España", ha aseverado el presidente de la Junta que se ha hecho eco también de los "problemas cotidianos" que sufren los ciudadanos al llenar los depósitos de gasolina y la cesta de la compra o cada vez que encienden el horno, una situación que ha comparado con "un drama grave" para todas las familias.
