
El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha anunciado el compromiso de su Ejecutivo de elaborar, en el plazo de seis meses, un plan específico que permita la aplicación "de todas y cada una de las medidas" que se han acordado en el Foro de reducción de emisiones difusas y el establecimiento de un catálogo de buenas prácticas.
Se ha pronunciado así en declaraciones a los medios de comunicación, antes de participar en la reunión para presentar las conclusiones del Foro --constituido el pasado mes de marzo--, en la que se ha firmado una Declaración de todos los participantes, entre los que se encuentran agentes sociales, clústeres, universidad, sistema agroalimentario, colegios profesionales y consumidores, entre otros.
También ha acudido el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, acto que ha tenido lugar en la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón. Lambán ha remarcado la importancia "del consenso social e institucional, la participación de los ayuntamientos".
Asimismo, ha explicado que las emisiones difusas son aquellas de gases de efecto invernadero que quedan al margen del mercado y de los derechos de emisión. Suponen el 71 por ciento de las emisiones totales y se dividen en energéticos --residencial, comercial e institucional, transporte e industria no sujeta al comercio de derechos de emisión-- y no energéticos --agrícola y ganadero, gestión de residuos y gases fluorados--.
El presidente ha comentado que este Foro, impulsado a raíz de su intervención en el último Debate del Estado de la comunidad "para avanzar hacia el Aragón del futuro", ha realizado un análisis y ha llegado a 12 compromisos, adquiridos por todas las entidades que han suscrito la Declaración, "que son todas las que tenían que estar y les agradezco mucho su proactividad y su compromiso".
Oportunidad
Para Lambán, reducir estas emisiones no solo es una responsabilidad con las futuras generaciones, también resulta una oportunidad con el objetivo de lograr un mejor desarrollo y una economía sostenible que no renuncie a sectores estratégicos, así como para reforzar la posición de los agentes socioeconómicos aragoneses y atraer inversiones alineadas con el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030.
Además, al estar más presentes en la agenda internacional, trasladando las experiencias de la comunidad autónoma, también se puede ejercer un efecto tractor sobre otros territorios.
Respecto al plan, ha dicho que se potenciará el Consejo Aragonés del Clima como vía para la institucionalización de la mitigación y adaptación al cambio climático y, en particular, de la implantación del plan y de las acciones en pro de la reducción de las emisiones difusas.
Sobre el catálogo de buenas prácticas, Lambán ha esgrimido que más allá de las acciones institucionales y de las empresas, los ciudadanos han de entender "que conseguir éxito en lucha contra el cambio climático y, en particular, combatir las emisiones difusas implica un compromiso personal de todos y cada uno".
A su juicio, "es fundamental el cambio de hábitos en, por ejemplo, el uso de la energía eléctrica en los domicilios y en las instituciones" y ha resaltado la disponibilidad de fondos europeos para este fin, como es el caso de la rehabilitación de viviendas.
Instituciones
El presidente autonómico se ha referido al papel de las instituciones, para quienes la factura energética tiene un peso "muy importante" en sus presupuestos. Ha mencionado en concreto a los ayuntamientos, que ya han hecho "muchos esfuerzo", si bien hay que "insistir en mayor medida" puesto que utilizan la energía para sus equipamientos, pero también se hacen cargo de toda la iluminación de las localidades.
Por su parte, ha confirmado el compromiso que planteó en el Debate del estado de la comunidad de reducir las emisiones difusas de gases de efecto invernadero hasta el 40% en 2030 con respecto al nivel de 2015, en vez del 26% fijado en la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático aprobada en 2019, "haciendo un sobreesfuerzo porque los problemas son cada vez más acuciantes" y también porque los fondos europeos "nos dan posibilidades que en el año 2019 no contemplábamos".
Sector primario
Lambán ha considerado que se trata de "alinearse con los imperativos de la lucha contra el cambio climático y, en particular, tratar de que sectores productivos, que para nosotros son fundamentales, se fortalezcan mediante prácticas y cambios de hábitos que los hagan sostenibles e incuestionables ante la opinión pública".
"Me preocupaba especialmente que nos centráramos en las emisiones difusas del sector primario, de la agricultura y de la ganadería" ya que hay quienes creen que para evitarlas "lo que hay que hacer es suprimir la agricultura y la ganadería directamente", ha glosado.
Sin embargo, el presidente ha subrayado que son sectores "ejemplares", "que se han esforzado y han invertido más que nadie", aunque "tienen que seguir insistiendo" y tratar de que, cuanto antes, se pueda prescindir de los fertilizantes minerales y sustituirlos por orgánicos --procedentes de subproductos como los estiércoles o purines y del compostaje de residuos domésticos recogidos selectivamente--.
Lambán ha apuntado que esto solucionaría "muchos de los problemas que en este momento tenemos, incluido el de los purines, que es el principal que genera la ganadería intensiva".
Ha agregado que "no les oculto que hay determinadas campañas y determinados personajes que lanzan mensajes a la opinión pública que son muy perjudiciales para sectores punteros de nuestra economía, como por ejemplo la ganadería intensiva".
"Me importa mucho como presidente del Gobierno de Aragón que ante la opinión pública se desvanezca esa imagen que se trata de transmitir sobre este sector de nuestra economía y para eso les he animado siempre, y ellos adquieren el compromiso de trabajar en esa dirección", para, así, "no den ninguna excusa a nadie para que se hable de que es malo consumir carne y que lo que hay que hacer es consumir hamburguesas vegetales; me parece un absoluto disparate, dicho sea de paso", ha argumentado.
Más acciones
Otras medidas que contempla la Declaración para la reducción de las emisiones difusas son la creación de comunidades energéticas; la movilidad sostenible y segura y la electrificación; y en edificios, minimizar el gasto utilizando energías y combustibles alternativos.
Asimismo, se apuesta por una economía circular en la que se incentive la recuperación y rehabilitación y edificios con criterios de ahorro energético, el consumo responsable y de proximidad.
Otras acciones están recogidas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y en la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático. También se buscará aumentar el esfuerzo en I+D+i y explorar nuevos mercados, nuevas soluciones basadas en la naturaleza, nuevas tecnologías, nuevos modelos de gestión y nuevas aplicaciones para alcanzar un mayor valor añadido en los sectores difusos.
En este sentido, se destaca el papel para la formación, transferencia de conocimiento e innovación de las universidades y centros de investigación, los centros tecnológicos, las asociaciones empresariales, los colegios profesionales y los clústeres empresariales de Aragón, así como de las empresas con un marcado componente innovador, capaces de desarrollar y transferir soluciones más sostenibles al mercado.
La Declaración ha sido suscrita por UAGA, UPA, ARAGA, ASAJA, FACA, AIAA, TRADIME, AETIVA, UCA, COPA, i+Porc, CLENAR, ALIA, FHa, ZINNAE, CAMPAG, Universidad de Zaragoza, AEMET, OPCC, CPNA, FITA, ECODES, Fundación para la Agricultura del conocimiento, Térvalis, CEOE, CEPYME, UGT, Comisiones Obreras y Gobierno de Aragón.